Cass
Just when you think that love will never find you, You run away but still it's right behind you, It's just something that we can't control...So come and find me, I'll be waiting up for you, I'll be holding out for you tonight. ~Ready to love again (Lady Antebellum)
Estar en los brazos de Derek es extraño. Se siente tan bien y al mismo tiempo terriblemente mal, bien porque su cuerpo sigue pareciendo estar echo para el mío, su mejilla apoyada contra mi cabeza la mía recostada contra su cuello, si cierro los ojos puedo pretender que los dos años anteriores no existieron que solo fueron un mal sueño y que en cuanto los abra estaremos de nuevo ambos jugueteando en la cama, más jóvenes de lo que ahora nos vemos, pero es imposible. Y era eso mismo lo que hacía que esto que siento este mal, pues el chico quien me tiene fuertemente abrazada ya no es mi Derek, este chico es un desconocido a pesar que tiene el rostro de aquel a quien tanto amé, y eso me hace daño. Pero tampoco puedo alejarlo, no contaba con tenerlo aquí conmigo pero ahora que lo esta no puedo soltarlo, sería imposible y eso es lo que lo hace todo tan complicado.—Deberíamos ir a comer antes de que comience a gritarte de nuevo— le digo apartándome de él tratando de parecer tranquila. Es solo mi hermano y eso será algo que deberé estar recordando muy amenudeo, ahora a pesar de estar aquí lejos de todas las personas que pueden hacernos daño, seguimos siendo simplemente hermanos.
—De acuerdo— se limita a decir, tomo mi maleta con una mano y Derek toma mi mano libre. Por un momento me siento tensa queriendo darle un significado diferente a este simple apretón pero tengo que recordarme que simplemente me indicara el camino, es mi hermano, solo eso.
Llegamos hasta el gran estacionamiento del aeropuerto y nos detenemos frente a un carro negro bastante discreto, me giro para ver a Derek.
—¿Es tuyo?-- pregunto mientras abre la cajuela y coloca mi maleta dentro, sacude la cabeza sin mirarme.
—Es rentado— cierra el maletero y me abre la puerta del acompañante ¿desde cuándo mi hermano es un caballero? —No iba a subirme al sucio transporte público, además me pierdo fácilmente.
Entro del lado del acompañante y espero hasta que Derek se acomoda frente al volante.
—¿Desde cuándo estás en contra del transporte público hermano? Te recuerdo que tú y yo siempre lo hemos usado.
—Y no sé porque lo hacíamos, ambos teníamos autos.
—Tú no querías nada de papá— muerdo mi labio no queriendo llegar al tema de casa, no quiero que recuerde la razón por la que me dejó tirada hacía dos años atrás— Por cierto llevas cargando ese oso de peluche desde que te vi, ¿es de alguna admiradora secreta? —espero que mi cambio de tema no sea tan notorio, y al parecer funciona pues baja la vista y la sonrisa que hace que mi corazón se acelere aparece.
—En realidad es para ti— extiende su mano y me lo entrega— Olvidé completamente que lo llevaba
Alzo una ceja ¿cómo alguien puede olvidar algo que está sosteniendo?
—Gracias— murmuro sin mirarlo a los ojos y abrazo fuerte mi nuevo peluche. Había olvidado el otro en mi habitación al salir apresurada de casa. Derek sale del estacionamiento y conduce directo a la ciudad. Miro por mi ventanilla los grandes edificios y las tiendas que pasamos.
Todo es tan nuevo y diferente, como si fuera un planeta extraño. Y me gusta, no hay nada aquí que me recuerde lo que pasó en casa, si cierro los ojos hasta puedo fingir que nunca sucedió.
—¿Qué te gustaría comer? —pregunta Derek sacándome de mi ensoñación.
—Cualquier cosa está bien— me encojo de hombros y le sonrió— de todos modos comeré poco, estaré interrogándote la mayor parte del tiempo.
—Buena suerte con eso hermana— murmura sonriendo un poco.
Terminamos en un restaurante sencillo en donde su especialidad era la pizza. El ambiente está inundado con el aroma del queso derretido y algunas otras especias. Mis dedos juguetean con el sencillo mantel de cuadros que adorna la mesa mientras Derek me observa de reojo.
—¿Porque estás en Italia? —pregunto finalmente después de que Derek pide la comida. Él hace una mueca claramente incómodo, era obvio que esperaba que la ronda de preguntas empezara cuando tuviéramos la comida enfrente de nosotros, y si esperaba eso en ese caso ha olvidado como soy. Eso de dar rodeos no es lo mío.
—Es un país lindo Cass— se encoge de hombros— no hay ninguna segunda intención.
Entrecierro un poco mis ojos mientras lo miro, decidiéndome si debo creerle o no, como ya me he repetido tantas veces él no es mi Derek, es solo un chico que luce como igual pero que pudo haber cambiado inmensamente en estos dos años, aunque sus ojos siguen siendo tan expresivos como siempre. Y sé que miente.
—¿Porque te saliste de la escuela? —decido ignorar su mentira, y me concentro en lo más importante, dejó la escuela. Con algo de incomodidad recuerdo ese día que se fue cuando me dijo que estaba cansado de estar conmigo y quería tener un futuro mejor y solo lo tendría yendo a estudiar muy lejos de mí. Pero ahora viéndolo aquí en realidad pareciera como si solo hubiera usado esa excusa para estar lejos de nosotros, de mí. Solo nos veía como problemas.
—Era aburrida Cass, eso de ser un chico estudioso no es el mío— frunzo el ceño, más mentiras. ¿Qué tan tonta me creía como para pensar que me tragaré todo eso?
—No te habías cansado de la escuela antes— mi tono es completamente acusatorio, su sonrisa desaparece y la remplaza una mueca.
—Me cansé ahora— responde tajante, preparándose para discutir conmigo. Abro la boca para contestarle cuando una chica de amplia sonrisa y diminuta falda se acerca a darnos nuestra pizza.
—Aquí está tu orden Derek— dice mientras le guiña un ojo a mi hermano, alzo una ceja. ¿Lo conoce? y la verdad es que yo vi que su falda era algo más larga cuando entramos.
—Gracias linda, te llamaré si necesitamos algo mas— Derek le regala una gran sonrisa que supuse debería ser coqueta, un bufido involuntario se escapa de mis labios. Claro incluso su sonrisa era fingida, me daban lastima todas aquellas patéticas chicas que se la tomaban enserio.
La chica se aleja dando casi saltitos de alegría mientras suspira, le habría aventado el servilletero pero podrían sacarnos del lugar. Mejor aún, así mi hermano ya no la vería tan seguido, alzo la mano y tomo una servilleta en lugar de todo el servilletero y finjo que limpio algo de maquillaje extra en mi rostro, bueno tampoco quiero tener problemas en mi primer día en Italia, podría regresar después y practicar mi puntería pero al menos hoy no.
—¿Linda? —digo con indiferencia mirando fijamente el queso de mi rebanada de pizza como si fuera lo más interesante del mundo. Derek solo se encoje de hombros, metiendo comida en su boca. Cobarde, claro come para que no puedas hablar.
Intento seguir con mi interrogatorio pero en realidad me responde muy pocas preguntas, sé que me está evadiendo y eso me molesta, hubo un tiempo en el que ocultarnos algo era imposible, aún lo es, lo sé porque puedo leer sus expresiones con bastante claridad, pero la diferencia es que ahora no tengo ningún derecho de exigirle la verdad, hemos estado lejos demasiado tiempo.
—¿Tienes donde quedarte? —pregunta Derek cuando estamos ya de regreso en el auto.
—Por supuesto— bajo mi vista hacia mi bolso y saco un pequeño papel de el que tiene garabateada una dirección— papá me pagará un departamento, solo que obviamente no tengo idea de cómo llegar, deberíamos preguntar.
Derek toma el papel de mis manos y lo lee por un segundo, me lo regresa con una sonrisa pintada en sus labios.
—Se dónde es— enciende el auto y comienza a conducir— queda bastante cerca de donde me estoy quedando yo.
—¿Y tú te quedas en...?
—Un hotel boba, obviamente— se gira un poco para guiñarme un ojo y yo siento esas ya casi olvidadas mariposas rondando en mi estómago. Me molesta y pienso que tal vez un trago de insecticida no me vendría mal en este momento.
ESTÁS LEYENDO
Keep Me Safe - Keep Me #2
RomanceHan pasado ya dos años desde que Derek se fue y Cass ahora es quién huye a Roma después de perder a alguien muy querido. Un nuevo inicio. Y un nuevo peligro. Al llegar a su nuevo hogar Cassandra tiene que enfrentarse a un doloroso reencuentro ade...