Capítulo 7, Parte 2 (Derek POV)

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Estuve fuera de casa dos semanas metida en millones de tareas, así que dejaré doble capítulo. Esto ya casi termina, ¡yei!.


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—Hola, Dan —dice ella.

—Hola chicos —responde él, tiene un acento extraño, parece ser ruso o de cualquier país de Europa Central.

Matt y yo nos miramos confundidos ante la familiaridad con la que Mia y el rubio se tratan.

—Creo que los chicos no te recuerdan, —dice Mia sonriendo —Chicos, Dan es quien nos ayudó la noche de aquél incidente con Alex en el bar.

Él fue quien liberó a Cassie de las garras del infeliz de Alex. Dan nos mira esperando nuestra reacción. En sus ojos grises puedo notar preocupación y la urgencia de decirnos algo.

—Hola, Dan —dice Matt, yo me limito a asentir levemente con la cabeza. Dan responde de la misma manera.

—Siento no haber llegado antes, pero debía encargarme de algunos asuntos antes de venir para acá. —dice, siempre mirándome a mí —¿Alguna noticia de Cass?

—Ninguna —respondo con pesar, tratando de evitar la angustia en mi voz.

—Yo le avisé lo que estaba pasando, —interviene Mia, mucho antes de que por mi mente cruce la pregunta a su respuesta —Cass y él son buenos amigos.

—Hay algo que deben saber —dice Dan, pasando su mirada de Mia a Matt y de Matt a mí. Inhala profundamente y luego deja salir el aire que tomó.

—¿De qué se trata, Dan? —anticipa Mia.

—Hace unos días, le llamé a Cass para informarle que Alex había desaparecido del radar.

—Alex desapareció del radar y ahora Cassie es secuestrada, ¿no es eso demasiada coincidencia? —pregunto.

—Es por eso que estoy aquí, —Dan hace una pausa, hay un sentimiento en su voz que no logro reconocer —mis hombres perdieron de vista a Alex y ahora ella está desaparecida. Esto ha sido un descuido muy grave de mi parte y ahora ha traído consecuencias.

Ha pasado una semana desde la desaparición de Cassie. Siete días en los que mi vida se ha ido poco a poco por el dolor de saber que ella está envuelta en un peligro constante. Quien sea que la haya tomado, ella no puede estar bien, ni con ese psicópata asesino ni con el estúpido de Alex. A veces me he planteado la posibilidad de que el asesino y Alex sean la misma persona. Sé que no soy el único que lo piensa. Es demasiada casualidad que Alex haya desaparecido por las mismas fechas en las que las chicas comenzaron a aparecer sin vida.

Mia y Matt insisten en que debería avisar a mis padres lo que está pasando, pero me he negado rotundamente, no sé si es miedo o simplemente no quiero involucrarlos en esto pero aún no estoy listo para hacerles frente, no con esta noticia.

Durante estos días no he dejado de insistir en la estación de policía, pero siempre obtengo la misma respuesta: no hay ninguna pista real, pero seguimos trabajando en ello. Sí, claro.

Esta mañana parece más apacible que las anteriores, me pregunto si la resignación ha comenzado a apoderarse de mí. No, eso jamás pasará, no me resignaré hasta que encuentre a mi hermana sana y salva. El timbre de mi teléfono nos sobre salta a todos, es un número desconocido pero puede ser ella puede que esté a salvo. Mi corazón palpita incesantemente, está a punto de salirse de mi cuerpo.

—¿Cassie? —digo con desesperación. Matt y Mia me miran expectantes.

Respuesta equivocada —dice una voz familiar llena de sarcasmo y estoy seguro que hay una sonrisa dibujada en ese rostro. —Trata una vez más.

No hace falta pensar mucho para dar con la respuesta.

—Alex —digo amargamente.

¡Bingo! —deja salir una carcajada que me provoca querer golpearlo hasta matarlo —Llamo para despedirnos, hermanito, Cass y yo nos vamos muy lejos y nadie nunca podrá encontrarnos.

Me llama la atención que me llame hermanito, pero estoy seguro que es una referencia sarcástica a mi relación con Cassie. No puedo permitir que la aleje de mí. La ira vuelve a apoderarse de mí y doy un golpe seco a la mesa, sobresaltando a mis amigos, que están junto a mí.

—Si le haces daño te juro que voy a buscarte hasta el fin del mundo y te mataré, infeliz —mi voz suena firme y decidida, llena de odio hacia él.

Alex sonríe del otro lado de la línea

¿Quién habló de hacerle daño? Eso es lo último que quiero para Cassie. —Hace una larga pausa —Por el contrario de lo que todo el mundo piensa, yo sí amo a Cassie y jamás le haría daño.

A pesar de todo el rencor y la rabia que siento por él, reconozco en su voz una nota de sinceridad, pero no puedo dejarme engañar por el hombre que tiene cautiva a la mujer que amo.

—No sé a qué se debe este repentino ataque de sinceridad pero no voy a permitir que te salgas con la tuya, infeliz. Si tanto dices que no deseas hacerle daño a Cassie, déjala ir, haz las cosas bien y entonces así puedas ganarte una oportunidad con ella.

Yo no soy tan romántico como tú, Derek —dice serio, ha abandonado por completo el sarcasmo que lo caracteriza. —Yo tomo lo que me pertenece y mi pajarillo me ha pertenecido desde siempre, Adam y tú sólo han sido pequeñas piedras en el camino, pero al final es a mí quien Cassie pertenece.

—Estás completamente equivocado, Alex. No te irás con ella, no voy a dejarte ganar.

Yo ya gané desde mucho tiempo antes, lo que hago ahora es cobrar mi premio. Hasta nunca, Derek —la llamada se corta en seguida.

Lanzo mi teléfono con todas mis  fuerzas a la pared que está cercana, cayendo hecho pedazos al suelo. Intento sacar mi frustración gritando lo más fuerte que puedo, hasta sentir que mi garganta se desgarra, hasta quedarme sin aire, lanzando al aire todo lo que encuentro. Cansado, me dejo caer de rodillas al suelo, llevándome las manos al rostro que está empapado en lágrimas.


Después de un rato, Dan entra algo agitado al departamento, ha pasado la última hora hablando con sus contactos en la policía, aún trae el teléfono en la mano.

—La han encontrado —dice él, emocionado —la policía irá tras él.

—Quiero ir —le digo de inmediato. —Debo estar ahí cuando la rescaten.

—Bien —dice él —debemos darnos prisa, le pediré a mi contacto que me envíe la dirección pero debemos ponernos en camino ya.

—Nosotros también queremos ir —advierte Mia.

—No creo que sea conveniente —responde Dan rápidamente —ustedes deberían esperar aquí.

—Dan tiene razón —dice Matt, Mia lo fulmina con la mirada pero parece aceptar lo que dice porque no dice nada más. Mientras tanto, tomo mi chaqueta y salgo detrás del rubio, que ya me aventaja por varios pasos.

Llegamos al caer la noche, detrás de las patrullas que no han activado las sirenas para no dar oportunidad de que escapen. Bajo a trompicones, necesito entrar y alejar a Cassie del peligro pero Dan me detiene antes de que pueda dar un paso más allá de la acera.

—¿Qué haces? —me pregunta desconcertado.

—Debo ir por Cassie antes de que salga herida —respondo mientras trato de zafarme de su agarre pero estoy muy lejos de tener la fuerza de aquel rubio de más de dos metros.

—No irás a ningún lado —dice con voz de mandato —en el momento que te vean entrar te matarán y si algo te pasa Cass no me lo perdonará jamás.

¿Por qué está tan preocupado de lo que Cassie piense de él? Sus palabras me hacen plantearme por primera vez preguntarle por qué hace todo por nosotros, por ella. ¿Está enamorado de ella? Si es así, no debería sentir simpatía por él.

Keep Me Safe - Keep Me #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora