Capítulo 2, Parte 2 -Cass POV

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Las calles están llenas de actividad yo miro todo con atención, absorbiendo el nuevo lugar en el que viviré, el sol reflejándose en las ventanas de los autos y las casas, todo era cálido, tan cálido que me hacía sentir segura.

Llegamos rápidamente a un discreto edificio de departamentos, no se ve muy cuidado pero a mí me parece acogedor, es el lugar perfecto para ocultarse, incluso me recuerda demasiado al lugar donde vivía Adam, el lugar que fue mi refugio durante más de un año.

Suspiro bajando del auto corroborando con la dirección que tenía que estuviéramos en el lugar indicado, así era.

Una mujer demasiado alegre nos da la bienvenida diciéndonos que estaba esperando a la chica que había rentado el último departamento, mira a Derek con algo de recelo era obvio que me esperaba sola pero se queda con la boca convenientemente cerrada y sube con nosotros para mostrarnos mi nuevo hogar.

El lugar necesita algo de pintura pero está bastante bien cuidado. Tiene dos habitaciones, una pequeña sala y un comedor. También tiene solo un baño. En la habitación más grande hay un pequeño balcón, el lugar esta amueblado y listo para mudarse. Ayudo a Derek a apilar las maletas en una esquina y me recuesto en el sofá con una sonrisa tranquila.

—Los dejaré para que se instalen— dice la mujer antes de salir del lugar. Derek se acerca a mí y se sienta a los pies del sillón observándome.

—Te quedarás conmigo ¿cierto?— pregunto cerrando mis ojos, puedo sentir como Derek se acerca a mí y acaricia mi mejilla con la punta de uno de sus dedos, tengo que contenerme mucho para no sonreír.

—Iré por mis cosas, regreso en un rato.

Cuando abro mis ojos él ya ha salido por la puerta.

Derek y yo intentamos ver la vieja televisión ambos sentados usando nuestras pijamas, pero yo estoy enfurruñada pues no entiendo ningún programa. Sé que el tampoco entiende nada pero está muy divertido burlándose de mí. Finalmente terminamos viendo una película sin color y mi cabeza esta recostada contra sus piernas. Sus manos acarician mi cabello y me siento como si hubiéramos retrocedido varios años y estuviéramos como cada fin de semana viendo la película que escogimos.

—Te extrañe— susurro alzando mi mirada, algo sorprendida por haberlo admitido en voz alta.

—Lo sé—. La sonrisa burlona que me molesta aparece en sus labios. —Suelo ser necesario en la vida de la gente.

Ruedo mis ojos y sonrío, no estoy acostumbrada a un Derek egocéntrico, me recuerda un poco a Alex.

—¿Por qué te fuiste?— pregunto de repente alzándome hasta que mis ojos quedan a la altura de los suyos y absorben cada emoción que se escapa de ellos. Él se sorprende por la pregunta primero pero oculta la emoción rápidamente.

—Era necesario Cassie— se encoge de hombros y pone su atención en el televisor, decidido a ignorarme.

—¿Para quién era necesario Derek? ¿Para ti?— las preguntas fluyen fuera de mis labios antes de que pueda contenerlas, pero necesito saber las respuestas, las he estado necesitando durante dos años.

—Era necesario para todos Cassandra—. Derek me mira su boca haciendo una mueca, la misma mueca que siempre hace cuando lo hago hablar de algo incómodo.

—A mí me suena como que solo te convenía a ti. —Trato que mi voz suene indiferente, pero hay cierta tensión en ella, recordar esos seis meses en los que estuve tan perdida siempre es difícil para mí.

—Cass— alza una mano como si quisiera tocarme, pero se arrepiente y la baja con un suspiro— Tenia que alejarme de ti, tenías que olvidarme.

—¿Tú me olvidaste?

—Por supuesto. —La respuesta sale rápida, sin vacilación y eso me causa un dolor agudo en el pecho. Un dolor que no esperaba.

—¿Tú me olvidaste a mí?— pregunta con poco interés en la voz, como si ya conociera la respuesta pero solo quisiera la confirmación de mi boca.

—Claro que te olvide

—No te creo— Derek vuelve a sonreír como si me provocara. Su voz solo demuestra aburrimiento, no le interesa lo que diga parece como si solo buscara una forma de discutir conmigo, le sonrío de vuelta mientras se me ocurre una forma original para responderle.

Antes de que se dé cuenta de lo que pasa me acerco hacia él y lo beso. Mi boca se une con fuerza a la suya y el recuerdo de nuestro primer beso viene a mí. Sabe exactamente igual, a desesperación, deseo pero hay algo más, nostalgia. No me había dado cuenta de cuanto lo extrañaba.

Siento las manos de Derek en mis brazos como si intentara apartarme por lo que me pego más a su cuerpo besándolo con más fuerza. Y entonces se rinde.

Como si no pudiera evitarlo me regresa el beso, sus manos tomando mi rostro para mantener me unido a sus labios, aunque no hay ningún peligro de que yo vaya a escaparme pues no quiero hacerlo. Mis manos acarician su cabello, se siente tan suave como la última vez que lo toque hace tanto tiempo atrás, pero ahora con su boca moviéndose en sincronía con la mía, pareciera que estos dos años fueron solo una pesadilla.

Una de sus manos baja desde mi cabeza y acaricia mi espalda, mi cintura y llega hasta mi pierna. Me estremezco y lo beso con más fuerza aun como si con este beso pudiera garantizar que no me dejara de nuevo.

Pero cuando se aleja de mí para tomar aire, mi mente se aclara y yo recuerdo que hago esto no como una reconciliación, si no como una muestra de indiferencia. Antes de que vuelva a besarme me hago hacia atrás levantándome del sofá y alejándome de él.

Derek me mira algo confundido y aun sorprendido por mi asalto.

—¿Lo ves?— me limpio la boca con el dorso de mi mano— ¿Quién parece que está estancado?  Estás completamente superado, hermano.

Arrastro la última palabra y le regalo una amplia sonrisa burlona, él simplemente me mira fijamente, sin siquiera intentar sonreír y su mirada me pone nerviosa.

—Si eso quedo claro, me iré a dormir, puedes quedarte en la habitación sin balcón. Buenas noches.

Me giro y camino hasta mi habitación a paso tranquilo. Y con cada paso que doy lucho contra la necesidad de darme la vuelta y regresar al sofá con Derek. Por supuesto que no se ha acabado, por supuesto que no está superado.

Cierro la puerta de mi habitación y me recuesto contra la puerta pasando ambas manos por mi rostro varias veces.

Respiro profundamente intentando tranquilizarme, mis manos bajan hasta la cadena que siempre llevo alrededor de mi cuello y que de ella cuelga el anillo que me regalo Adam la última vez que nos vimos, lo aprieto fuerte contra mi pecho mientras siento como lentamente la locura va venciendo a la razón nuevamente y esta vez ya no hay vuelta atrás.

Keep Me Safe - Keep Me #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora