Derek
Cassie ha caído rendida. No imagino siquiera la presión a la que debió estar sometida desde hace semanas por culpa del maníaco que le ha estado enviando todos esos mensajes aterradores y esas fotos tan perturbadoras. Suspiro profundamente al verlas y al recordar que una de las chicas ha estado conmigo antes de desaparecer.
Todas son rubias y muy parecidas entre sí -al menos en lo que se alcanza a distinguir entre tanta sangre- y a la vez, muy parecidas a ella. Aprieto los dientes al pensar que ese demente tratará de hacerle daño a lo que más amo en esta vida. No voy a permitirlo.
Cassie se mueve un poco, atrayendo mi atención. Sigue profundamente dormida, con la cabeza apoyada en mi regazo y las piernas un tanto flexionadas, su respiración es tranquila, eso me produce algo de alivio, juego un poco con su cabello dorado, que sigue un poco enmarañado tras su pequeña crisis en el baño de hace unas horas.
Fijo nuevamente la vista en las fotos y a mi mente vienen las palabras de Cassie acerca de mi fijación por las rubias, estaba que se moría de celos cuando lo dijo. Sonrío para mis adentros, no tengo una fijación con las rubias, simplemente estaba tratando de encontrar a alguien parecida a ella, alguien que pudiera despertar algo de todo este torbellino de sentimientos que solo ella es capaz de provocar en mí. No la necesitaba más.
Lo único bueno que había traído todo este asunto del psicópata era que por fin ambos volvimos a ser los mismos de antes de que yo partiera como un cobarde rumbo a París.
Cassie insiste en ir a la escuela a pesar de mi negativa. Creo que en parte puedo entenderla, no sería nada agradable estar encerrada en el departamento todo el día, esperando a que ese maldito siga enviándole esas molestas notas. Es mejor seguir lo más normal posible, sobre todo cuando le ha costado tanto adaptarse a la nueva ciudad, al idioma, a la escuela... a las personas, algo que yo no he podido hacer del todo aún, además, estar cerca de la chica y el chico que siempre la acompañan podría servirle como distracción.
El camino a la escuela está envuelto en un completo silencio. Cuando salimos del edificio comprobé minuciosamente que no hubiese nada extraño, algo que pusiera en peligro la vida de ella, ahora mismo en el auto, cada cierto tiempo miro por el retrovisor para asegurarme que nadie nos siga. Miro de reojo a Cassie, ha recargado su cabeza sobre el cristal de la ventanilla con los ojos mirando al cielo, mordiéndose el labio inferior y la mano izquierda sobando su cuello. Está preocupada. Yo estoy preocupado. ¿Cómo no estarlo cuando es posible que su vida esté en peligro? Me aferro con fuerza al volante. El silencio sigue pero no es el silencio incómodo que había hasta ayer a esta misma hora.
—Deberías bajar la velocidad —dice Cassie después de un rato, devolviéndome de golpe a la realidad.
—Lo siento —murmullo mientras dejo de aplicar presión sobre el acelerador. Cassie sonríe un poco y menea la cabeza algo divertida. Le dedico una sonrisa también mientras estaciono el auto pues ya hemos llegado a nuestro destino, esta vez ignoro a todas esas chicas a las que Cassie quiere matar con la mirada cada mañana, lo cual siempre fue divertido, pero esta mañana ella también las pasa por alto.
Me concentro en ella, me está mirando desde hace unos segundos, tiene el ceño fruncido y los labios separados, quiere decirme algo pero está dudando. La tomo por la barbilla, atrayéndola un poco hacia mí.
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Keep Me Safe - Keep Me #2
RomansaHan pasado ya dos años desde que Derek se fue y Cass ahora es quién huye a Roma después de perder a alguien muy querido. Un nuevo inicio. Y un nuevo peligro. Al llegar a su nuevo hogar Cassandra tiene que enfrentarse a un doloroso reencuentro ade...