La Dulce Mentirosa I: La Invasión

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Kara

No se que rayos estoy haciendo, en serio ¿Qué rayos estoy haciendo? No tengo puta idea, lo único que me importa en estos momentos es sentir la calidez de sus labios sobre los míos. Jamás había experimentado algo igual al besar a alguien; sus labios parecen hechos para ser besados por mi, su cuerpo se ajusta perfectamente al mío; pero es algo más allá de lo físico, algo que no logro entender, algo que hace que mi corazón se acelere con el contacto de Lena. Ella se abraza con más fuerza a mi cuello y yo aprieto más su cuerpo junto al mío. En estos momentos todo parece desaparecer; desde el hecho de que ella es totalmente prohibida para mí, nuestras familias, la diferencia de edades, incluso la inminente invasión hacia la tierra; todo se desvanece, solo quedamos nosotras dos; demostrando todo el deseo que sentimos por la otra.

-. Kara ¿Estás allí? Es una emergencia. - escucho la voz de Alex en mi oído rompiendo el momento con Lena; me alejo abruptamente de ella, la consciencia regresa y el peso de mis acciones ahoga mi pecho, mi rostro se endurece y ella parece consternada por el abrupto cambio de mi actitud.

-. Agente Danvers ¿Qué pasa? -cuestiono con seriedad, Alex sabe que cuando la llamo de aquella manera tan formal es porque no estoy sola.

-. Kara, debes venir cuanto antes al DEO, la invasión ha comenzado. Lex se dirige al edificio de Lena por ella y Sam para llevarlas a tierra 1, la legión de la justicia esta aquí dispuestos a ayudarnos a esta lucha y...

-. ¿Y qué Alex? -

-. Diana también está aquí. - mi corazón se acelera ante la mención de Diana.

-. Voy para allá. - le digo, le dedico una mirada seria a Lena.

-. ¿Qué pasa? - cuestiona.

-. Lex estará aquí en unos minutos para llevarte a tierra 1, avisa a Sam que guarde todo lo que vaya a necesitar para ella y Rubí porque ella también se ira. - 

-. ¿Ya ha comenzado? - me pregunta con preocupación, yo le dedico una mirada turbada y asiento lentamente. Ella se acerca a mi y me abraza con fuerza, yo soy incapaz de alejarme de su toque, la envuelvo con mis brazos.

-. Tengo miedo. - susurra con la voz entrecortada.

-. Yo no voy a irme Lena. - le susurro y acaricio sus cabellos.

-. ¿Lo prometes? -

-. Lo juro. - le digo, ella se aleja de mi, sus ojos están cristalizados, yo hago un esfuerzo inhumano y me alejo más de ella mientras me elevo en el aire, ella me observa irme con sus ojos cristalizados.

Lena

La veo irse; mi corazón se estruja mientras ella se aleja cada vez más; deseo tanto que ella este a salvo también, pero ella es Supergirl, ella tiene que pelear para salvaguardar a los demás. Un suspiro cansado sale de mis labios, me dirijo hacia el departamento, tomo mi teléfono y marco el numero de Samantha, pero ella no contesta; mis nervios crecen, ella siempre toma las llamadas sin importar lo ocupada que se encuentre, no me da buena espina lo que está pasando, comienzo a caminar de un lado a otro con desespero, pero entiendo que de esa forma no voy a lograr nada, decido hacer una maleta enorme con ropa de Aaron, Rubí, Sam y mía. Quince minutos más tarde entra Lex a la habitación, mi corazón se acelera al ver a Sam y Rubí entrar con mi hermano, corro hacia Sam y ella hacia mi, ella tiembla levemente; esa no es buena señal.

-. ¿Tienes todo? - pregunta Lex, parece nervioso y ansioso, otra señal de que las cosas no están bien, yo asiento, el saca de su bolsillo un pequeño aparato, pero antes de que pueda pasar algo más se escucha el sonido de los vidrios quebrarse, sin pensarlo dos veces me abrazo a Sam para cubrirlas a ambas de los vidrios, miro como una criatura extraña entra al departamento; conozco ese uniforme, es uno de los mas allegados a Rhea. El hombre se acerca hacia nosotros, yo solo abrazo a Sam. Pero un rayo de luz lo hace retroceder, Lex quien había caído un poco alejado de nosotros le ha disparado con una mano mecánica del lexotraje, el hombre se acerca a él y trata de golpearlo, pero Lex vuelve a dar otra descarga hacia el y la armadura le deja de funcionar. Pero se que los daxamitas son igual de fuertes que los kriptonianos.