La Dulce Mentirosa I: La Invasión

28

Lena suspira mientras se encuentra viendo a través del balcon del DEO. Su mente es un caos, literalmente. No deja de recordar aquel beso con Supergirl, aún puede sentir la calidez de sus labios y la pasión desdordar su cuerpo con un simple toque; nunca había sentido algo similar con un roce tan simple como un beso. No, el beso había sido algo más, no solamente un contacto físico, había sentido a Supergirl en cada célula de su alma; habían unido sus corazones.

-. Hola. - escucha una tímida voz a sus espaldas, su corazón se acelera al escucharle. Su cabello ondea con el viento suave y su rostro parece tímido y arrepentido. Lena se odia por la revolución de elefantes en su estómago al ver sus ojos azules, en especial porque; Karol es su novia.

-. Hola ¿Cómo te encuentras? - cuestiona Lena con preocupación y mira discimuladamente el abdomen de la heroína.

-. Mejor, sin dolor en lo absoluto. - dice sonriente y Lena corresponde mirándola con cariño y sin poder evitarlo se acerca a ella y le abraza; había estado tan asustada que a la heroína le pasará algo en aquella batalla que hasta ahora que la mira sana y salva se da cuenta de lo mucho que le dolía pensar en ello; es como si se quitó un peso de encima.

-. Me alegra tanto que te encuentres a salvó. - susurra Lena en su oído y Kara deja de escuchar a su mente cuando su cuerpo entra en contacto con el de Lena, la aprieta más contra su cuerpo y hunde su rostro en el cuello de la pelinegra pasa aspirar el delicioso aroma de Lena.

-. A mí me alegra tenerte en mis brazos de nuevo. - susurra Kara sobre su cuello haciendo que la piel pálida de la pelinegra se erize. Ambas se separan después de un rato y Lena le sonríe.

-. ¡Supergirl! El príncipe pregunta si aceptan su invitación. - dice Lex rompiendo el momento.

-. Dile que nos recoja ahora mismo. - dice Lena y Lex simplemente asiente.

-. ¿Estás segura de querer ir allá arriba de nuevo? Digo... puede traerte recuerdos no muy gratos. - dice Kara mirando con preocupación a Lena y está le sonríe suavemente.

-. Muerto el perro se acaba la rabia. La nave no es solo un lugar, los malos recuerdos me los daba Rhea. Aún lo hace cuando la recuerdo. - dice Lena con una sonrisa triste y la mirada decepcionada. Kara sabe que aquello había sido un golpe bajo para ella, Rhea había pasado meses a su lado, formando un vínculo con Lena, haciéndola sentir segura y querida, como su madre debió hacerlo y al final al igual que Lilian Rhea también la traicionó y la decepcionó. Es cierto que Nora es como una madre para Lena y ese lugar nadie se lo quitará, pero Rhea era su mentora, la animaba a seguir y la hacia sentir orgullosa de su propia inteligencia, la animaba a construir proyectos enormes e increíbles y todo para usarla. Después de Kara darle un leve asentimiento y una sonrisa ya no hablaron más, pero el silencio es cómodo y agradable. A los minutos sienten como un rayo verde los arrastra lejos, cierran sus ojos y al abrirlos de nuevo ya se encuentran en la central de la nave nodriza daxamita. Lena quien lleva una tableta en su mano se la entrega a Supergirl y se acerca al nuevo rey de Daxam para abrazarlo eufórica y él corresponde igual de emocionado.

-. ¡Mira nada más! Te luce la realeza. - dice Lena guiñando un ojo y las mejillas del joven se encienden, Kara mira con interés la interacción de ambos, está segura que el joven rey mira a Lena con añoranza y admiración, pero seguramente como un leve gustar platónico ya que una joven hermosa le acompaña a su lado.

-. Lena me alegra que hayas aceptado venir, sabía que podrías llegar a salvó a la tierra, no lo dude ni por un momento. - dice con una sonrisa y Lena asiente.

-. Gracias a ti Mon-El. ¿Acaso ella es Laila? - cuestiona viendo a la joven pelinegra de ojos celestes.

-. Si, ella es Laila, cariño ella es Lena, la humana más valiente que haya existido. - dice Mon-El con una sonrisa y las mejillas de Lena se encienden, la joven no parece enojada por la interacion entre ambos, sino divertida.