La Dulce Mentirosa I: La Invasión

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Kara Zor-El

Me sentía realmente tranquila, desde hace ya algún tiempo las cosas estaban tranquilas en National City, por primera vez sentí que podía respirar a gusto, tanto que había decidido tomarme unas vacaciones para visitar a Bruce y a los chicos. Las cosas en Gotham habían cambiado mucho desde que me fui; todas las chicas después de terminar su entrenamiento habían decidido formar un grupo que lucha contra el crimen. Estaba ansiosa por verlos a todos, Alex quería acompañarme pero ella no podía darse vacaciones del DEO ya que era la directora. Al empezar a sobrevolar la ciudad los recuerdos de hace años llegan a mi memoria, los entrenamientos, las fiestas secretas, los castigos que Diana nos daba cuando se enteraba; la verdad habían sido mis mejores años y a pesar de que no tenía la misma conexión con ellos por que vivíamos en ciudades diferentes, el cariño por ellos seguía intacto. Al aterrizar en el patio de la mansión las alarmas empezaron a sonar, los disparos se escucharon, por suerte estos no podían dañarme. A los minutos sale Alfred y al verme sonríe antes de apagar las alarmas, el se acerca a mi y me abraza, yo no era muy fanática del afecto físico pero este hombre se había ganado mil abrazos míos después de aguantarme en mis peores momentos además de darme los mejores consejos del mundo. El me guío hacia el despacho de Bruce, nada había cambiado en diez años aquí, todo estába igual de como lo recordaba.

-. Señor Wayne tiene visita. - dice Alfred desde la puerta.

-. Despacha a quien sea que haya venido, estoy muy ocupado. - dice Bruce sin levantar su vista.

-. ¡Maldita sea! Yo que viaje de otro planeta para verlo señor Wayne. - digo con diversión, el levanta su vista rápidamente y me mira sonriendo.

-. ¡Mi pequeña kriptoniana! - dice mientras se levanta, yo sonrió mientras me acerco a el dándole un enorme abrazo.

-. Te extrañe Maestro. - le digo.

-. ¡Yo más Kara! Me sorprende que estés aquí ¿Necesitas algo? - pregunta y yo ruedo los ojos.

-. ¡Me estas diciendo interesada! Pues resulta que las cosas por mi ciudad están tranquilas y pensé en darme unas vacaciones. - le digo y el sonríe.

-. Tienes suerte, aquí en Gotham los problemas nunca terminan. - dice.

-. ¿Cómo está la maestra Diana? - cuestiono.

-. Pues es inmortal ¿Tu que crees? Y por favor deja las formalidades Karita aquí somos familia, además deje de ser tu maestro hace años. - dice el.

-. Siempre serás mi maestro Bruce, soy quien soy por ti y por Diana. - le digo.

-. Aunque hubiera preferido que sólo adoptaras mis virtudes, pero al parecer también adoptaste mis defectos. - dice y yo frunci el ceño.

-. ¿De qué hablas? - le preguntó.

-. De tu incapacidad para contraer compromisos amorosos. - dice.

-. Querrás decir nuestra incapacidad. - le digo.

-. Habla por ti rubia, yo ya estoy casado. - dice el hombre, yo suelto una risa.

-. Eso es imposible. - le digo

-. Míralo por ti misma. - dice levantando su mano, dejándome ver su anillo de bodas, yo abrí mi boca con sorpresa.

-. Pero ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Con quién? Hable demasiado rápido, el suelta una risa.

-. Bueno pues me enamoré de la mujer que en mis inicios fue mi enemiga, recién nos casamos hace un año. Mi esposa es Selina Kyle, tu tal vez la conozcas como Catwoman. - dice.

-. ¡No me invitaste a tu boda Bruce! - le reclamó y el ríe.

-. No hubo boda Kara, sólo nos casamos en el Ayuntamiento, con Alfred y Robin como testigos, al salir de allí tomamos un jet privado hacia Aruba donde tuvimos la luna de miel, tu sabes que con los enemigos que tengo no sería inteligente señalar a la sociedad que tengo una esposa, pondría un blanco en su espalda. - me dice y yo asiento de acuerdo con su lógica.