La Dulce Mentirosa I: La Invasión

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Lena

Desperté con un dolor en todo mi cuerpo, pero con una tranquilidad que hace semanas no tenía. Cuando abro mis ojos lo primero que puedo ver es el techo blanco de mi habitación y jamás pensé que aquel techo blanco seria tan extrañado por mi, me sentía realmente segura al verme bajo aquel techo, volteo para ver un montón de pares de ojos viéndome fijamente con suma preocupación. El primero que se lanza a abrazarme es mi hermano, yo lo abrazo con más fuerza; en aquellos días en el espacio pensé que nunca más lo volvería a ver; pensé que moriría sin poder abrazarlo una vez más, sin poder escuchar que me perdona. Me aferró a él como cuando era niña y lloro desconsoladamente, él me abraza con fuerza y siento como sus músculos tiemblan, escucho los pequeños sollozos que se escapan de su boca y cada vez parece abrazarme más fuerte, yo hago lo mismo; quiero que esté abrazo sea eterno, siempre que él me abraza me siento segura, tal vez por qué Lex siempre me hizo sentir protegida incluso cuando el mismo moría de miedo, siempre me transmitió la fortaleza de su alma, siempre fue el fuerte por mi y cargo con todo el peso que me correspondía a mi.

-. Lo lamento Lena...yo. - dice entre sollozos, yo niego con la cabeza y me aferró más a él.

-. No, no digas nada, solo abrázame. - le susurro y me fundo nuevamente en sus brazos. Lex fue como padre, madre y hermano para mí, jamás podría perderlo y cuando él se molestó conmigo por ocultarle la existencia de Aron sentía mi muerte con su indiferencia, Lex es una de las personas que más amo en este mundo, sería capaz de dar la vida por él. No sé cuánto tiempo estuvimos así, entonces algo aparece en mi mente para alarmarme.

-. ¿Dónde está Nat? - cuestionó con total preocupación.

-. Ella está bien Lena, ha sido trasladada a un hospital, aún no ha despertado por qué ella si tenía algunas heridas en su cuerpo lo que ha hecho de su recuperación un proceso más lento que el tuyo. Puedo preguntar ¿Qué fue lo que pasó allá arriba? - me dice Lex, yo me siento en la cama.

-. Nat ideo un plan para salir de aquella nave, pero cuando estábamos a punto de subir a las cápsulas unos guardias nos encontraron y Nat peleó contra ellos, pero eran demasiados, ella quería que huyera y la dejase allí, yo no quise hacerlo, gracias a la ayuda del hijo de Rhea pudimos salir de la nave, pero Nat había sido muy herida y por la prisa tomamos una cápsula sin mucho oxigeno y gas, así que en la entrada de la admosfera nos quedamos sin gasolina y el oxígeno nos había abandonado mucho antes, lo único que pude ver antes de caer en la inconsciencia fue un enorme agujero que se abría a un costado de la nave...creí que moriría. - lo último lo digo en un susurro; aquellos recuerdos aún me ponen los pelos de punta. Lex me abraza nuevamente.

-. Jamás dejaría que eso pasase, estás a salvó Lena, Nat también lo está. - dice y Lena le sonríe

-. Entonces... ¿Dices que el hijo de Rhea te ayudo a escapar? - pregunta Eve.

-. Así es, su nombre es Mon-el y es un gran chico, me ayudó demasiado e hizo que mis días allá arriba fuesen más llevaderos. - comento con una sonrisa, escucho un bufido de parte de Kara, quien se mantiene con los brazos cruzados muy alejada de la situación.

-. Estoy tan feliz de que estés a salvo. - dice Sam y me abraza, yo le correspondo con fuerza; también estoy feliz de ver a mi hermana.

-. ¿Dónde está Aron? - cuestionó, veo como Lex y Kara se miran entre sí con consternancia.

-. Bueno... él...está. - Lex balbucea y yo frunzo el ceño; Lex está nervioso; eso  no es normal.

-. Esta en otra tierra, dónde un aliado de confianza. - suelta Kara, yo abro mis ojos con sorpresa.

-. ¿Otra tierra? - cuestionó confusa, ella rueda los ojos ¡Maldita idiota! Detesto cuando Kara se pone en su plan de "Me vale un cacahuate todo"