Eres mía (Bakugou & Tú)

cap 49: te extrañe

Mitsuki: ya al fin llegas, Katsuki.

Masaru: ¿cómo te fue, hijo?

Bakugou: ¡¿qué les importa?!

Mitsuki: ¡ya hablamos de tu maldito carácter, katsuki!

Masaru: no peleen, porfavor.

Bakugou: ...me fue bien.

Masaru: me alegro.

Mitsuki: ¿_____?

Masaru: cariño, no lo presiones más...

Bakugou: en unos minutos se supone que estará aquí.

- Ambos padres de Bakugou se miraron con sorpresa y lo volvieron a mirar a él con alegría. -

Mitsuki: ¡YO SABIA QUE VOLVERÍAN! ¡QUE ALEGRÍA!

Bakugou: ¡YA CÁLLATE!

Masaru: hace tiempo no la veo, ¿se quedara a cenar?

Bakugou: vendrá solo un rato.

- Toqué timbre en la casa de Bakugou algo nerviosa y entré, cuando vi a Masaru en la casa corrí tan rapido a abrazarlo que ni siquiera saludé a Bakugou. -

Tú: ¡TÍO MASARU! ¡TE EXTRAÑE!

Masaru: creciste demasiado, niña ¡¿En qué momento?! ¿Cómo estás?

Tú: ahora, mejor que nunca.

- Abracé a Mitsuki y también salude a Bakugou con un abrazo. -

Bakugou: vamos a mi cuarto.

Tú: bien.

- Entré a la habitación de Bakugou y dejé mis cosas en la silla de su escritorio. -

Tú: es increíble lo ordenado que tienes todo.

- Bakugou se sentó al final de su cama y yo me acerqué a él. -

Bakugou: ¿sabes que sigo extrañando de ti?... que me beses.

- Sonreí y lo besé con todo el deseo que mantuve acumulado todo este tiempo, me senté arriba de él aun besandolo y él tan desesperado no quiso dejar de besarme. Se acostó en la cama y yo aún estando arriba de él comencé a mover mi cadera muy suavemente. -

Bakugou: lo que extrañaba besarte, zorrita.

- Mitsuki tocó la puerta y me levante a abrirle. -

Mitsuki: ¿qué te gustaría cenar, preciosa?

Tú: ¿pastas?

Mitsuki: está bien, a las ocho bajen a cenar.

- Mitsuki se fue y yo trabe la puerta por las dudas. -

Bakugou: que apodo de mierda es "preciosa". Tú casi nunca comias pastas, como te cambió ese idiota.

-  Bakugou tenía la sudadera algo levantada y se veía parte de su abdomen, mordí mi labio inferior al verlo y él al darse cuenta levantó un poco más su sudadera mostrando aun más su abdomen. Volví a besarlo y fui poco a poco bajando hasta llegar a su abdomen, bajó un poco su pantalón sin mostrar su parte intima y yo para provocar también besé esa parte. -

Bakugou: me calienta que beses mi abdomen.

Tú: lo noté...

- dije haciendo referencia al bulto que Bakugou tenía en el pantalón. Volví a besar su cuello y a besarlo a él. -

Bakugou: ¿no te animas a besar un poco más abajo?

Tú: están tus padres en la casa y despiertos... no haremos nada ahora.