LA VIDA EN UN APOCALIPSIS

Capítulo 12

Día 191 desde el comienzo del virus

Existen algunos seres humanos con la habilidad de fingir naturalmente como si fuera un talento oculto, esconden su verdadera cara como si nada, convenciendo a la gran mayoría por acciones o palabras para que se crean su personaje y al final mostrar su verdadero yo y conseguir lo que quieren.

Nunca imagine que pasaría por las cosas que tuve que pasar. Cuando el fin de la humanidad comenzó, era una chica "normal" o intentaba serlo ya que mi padre era un científico bastante conocido donde vivíamos con mi madre y mi hermano pequeño. Ser hijo de una persona conocida y muy respetada es un gran peso que hay que llevar durante toda tu vida, pero todo eso dejo de importar cuando comenzó el virus. Ahora puedo ser yo misma aunque ahora tengo otro peso mucho mas importante sobre mí y por eso emprendí este viaje en el cual se convirtió en una travesía donde conocí a Maty. Por mi culpa tuvo que pasar un infierno en el paraíso, fue mi culpa que acabásemos en ese lugar pero aun así decidió seguir acompañándome. Viajamos durante unos cuantos días hasta que llegar a una gran ciudad y tener que ponerle una pausa obligada a nuestro viaje. En esa ciudad conocimos a un grupo de sobrevivientes que nos ayudo en una situación de muerte y aquí empezó otro problema, esta vez era Maty y su desconfianza, el trauma que le dejo el paraíso no lo dejaba confiar en nadie que no sea yo y eso mismo origino que nos alejemos poco a poco, quería que él entendiera y confiara en que no todas las personas eran malas pero nada funciono hasta que llego el día donde nos separamos por un acontecimiento desagradable.

El plan que había ideado Sam estaba por terminar a la perfección pero un fallo casi al final, no pudimos mantener que todos los infectados nos persiguieran hasta que Maty y Sam terminen de sacar las provisiones del centro comercial y comenzaron a volver a el antes de que ellos dos acabaran, les avisamos por radio lo mas rápido posible, aun tenían tiempo para lograr escapar, eso pensé cuando vi la camioneta mientras iba frenando pero cuando mas cerca estaba de nosotros, notaba cada vez mas que el asiento del acompañante estaba vació y solo se veía al conductor. Cuando freno por completo me di cuenta que el conductor era Sam y en ningún momento Maty se bajo, mire fijamente a Sam pero lo único que hizo fue venir hacia mí y abrazarme mientras decía que lo sentía.

– ¿Qué es esto? ¿Qué? ¿Y Maty? ¿Donde esta él? ¿Por qué no esta contigo?

– ...

– ¿Qué paso con él? ¿Donde esta?

– Lo siento... No pude hacer nada, paso todo muy rápido.

– Él... ¿Él esta muerto?

– ... Fue todo mi culpa. Lo siento de verdad...

– ... Es imposible, Les avisamos con tiempo que los infectados estaban regresando como para que salgan antes de que llegaran al centro comercial.

– ... Ese no fue el problema, escuchamos el mensaje con tiempo, pero paso algo que nunca imaginamos...

– ¿Qué fue lo que sucedió? Dilo todo de una puta vez, sin rodeos.

– ... Todo iba de acuerdo al plan, logramos entrar al centro comercial sin ningún problema porque ya no había ningún infectado por la zona, ese fue mi mayor error, me confié demasiado y no pensé en que el peligro no estaba solo afuera. Una vez dentro, empezamos a agarrar todo lo que podíamos y subirlo a la camioneta, hasta ahí iba todo bien, el problema vino cuando Maty vio una puerta la cual estaba cerrada y quiso abrirla pensando que iba a ver cosas útiles pero...

– ¿Pero qué? ¿Qué mierda fue lo que sucedió?

– Detrás de esa puerta solo había un... Infectado, apenas abrió la puerta, el infectado se le lanzo y Maty no tuvo los reflejos como para esquivarlo, yo tampoco pude hacer nada porque me encontraba bastante lejos de él y cuando escuche los gritos fui lo mas rápido posible pero ya era tarde... Logro matar al infectado pero en el proceso fue mordido.

No lo podía creer, no lo quería creer, estuve con él en los momentos mas peligrosos y siempre salíamos vivos, peleamos con un montón de infectados en el paraíso, nos enfrentamos a un puto Pancer y salimos vivo, los dos vivos y que se haya dejado morder por un infectado era imposible...

– ¿Lo dejaste en el centro comercial para que los infectados se lo comieran?

– ¿De qué estas hablando?

– ¿Y si no se convertía en uno?

– ¿Qué? Sabes que todo aquel que lo muerde un infectado se convierte en uno de ellos.

– Lo se... Pero ¿Y si existen excepciones?

– No se de que estas hablando, debes estar en shock y por eso decís todo esto, mejor intenta tranquilizarte y vamos para el refugio antes de que sea demasiado tarde para todos. Una vez lleguemos al refugio, vamos a hablar mas calmados.

Nos pusimos en marcha hacia el refugio, en el camino no podía dejar de pensar en Maty, en todo lo que habíamos vivido y como nuestros últimos momentos juntos no fueron los mejores como lo hubiese querido. Maty había sufrido mucho en estas pocas semanas, el paraíso, la traición de su amigo y el enterarse de que su madre ya había fallecido, todo eso casi al mismo tiempo debió ser muy doloroso y eso yo no lo pude ver, quería que confiara en Sam y los otros presionándolo y lo único que logre fue alejarnos y que aceptara ir a la misión del centro comercial por mi culpa.

Cuando llegamos al refugio, empezaron a bajar todo lo que Maty y Sam habían conseguido como si nada hubiese ocurrido, en ese momento no los culpe porque aun no conocían a Maty como para llorar su muerte, pero todos estaban con una sonrisa en sus caras por todos los suministros que tenían. Sam se había dado cuenta de eso y dirigió su mirada hacia mi y empezó a hablarles a todos.

– Entiendo que todos estén felices por los suministros pero les pido que respeten la perdida de Maty, gracias a él, ahora no necesitamos preocuparnos por alimentos u otras cosas, quiero que siempre lo recuerden como el héroe que fue y que siempre será para nosotros.

Sam parecía un experto en convencer a los demás y en tranquilizar la situación, siempre tenía todo bajo control y todos lo respetaban y lo veían como un líder pero ahí fue cuando comencé a dudar, fueron sus palabras las cuales encendieron mis dudas sobre él, ese discurso cliché donde quería que recuerden a Maty cuando ninguno de ellos lo conocían y no parecían que les importara su muerte. Cuando Sam termino el discurso camino hacía mí.

– ¿Como te encuentras?

– ...

– Era un buen tipo. De verdad que lamento mucho todo lo que paso...

– ¿Por qué hablas como si lo hubieses conocido de toda la vida?

– ¿Qué? Solo quiero decir que no parecía una mala persona, se que no pasamos mucho tiempo juntos como para conocernos pero pude ver como confiabas mucho en él y viceversa.

– Sí... Tenes razón.

Sam no tenía idea de nada, no conocía a Maty ni a mí. Desde que llegamos a la refugió, mi relación con Maty era cada vez peor en el sentido de la confianza.

– Tengo que decirte algo...

– ...

– Antes de dejar a Maty, él me dijo... No, no me dijo, sino más bien me pidió un favor.

– ¿Un favor?

– Sí, me pidió que te cuidara...

– ¿Maty te pidió eso?

– Sí... Parece que él te quería mucho.

– Puedo cuidarme sola y él lo sabía mejor que nadie.

– ... Solo estoy diciendo el favor que Maty me pidió.

– Esta bien, necesito un tiempo a solas para acomodar mis ideas.

– No hay problema, puedes ir a tu habitación, le diré a Calvin que te lleve algo para comer así que no te preocupes por nada.

– Bien...

Me fui directo a mi habitación y cerré con llave, mi cabeza era un puto desastre de pensamientos y sentimientos, no podía pensar con claridad después de todo lo que paso con Maty y en que Sam cada vez se me hacía mas extraño, decía cosas que Maty nunca diría, él me conocía mejor que todos ellos y sabía de lo que era capaz de hacer. Ahí fue cuando todo comenzó a aclararse.