Capítulo 29

149 16 11
                                    

Día 232 desde el comienzo del virus

Habían pasado dos días desde que dejamos la ciudad que nos trajo tantos problemas. Robert y algunos de sus hombres nos escoltaron hasta las salidas donde habíamos dejado nuestro vehículo cuando apenas llegamos, la verdad es que me había olvidado de que teníamos uno y quede aún mas sorprendido de que siguiese intacto. Robert nos dio algunos suministro y bastante combustible para nuestro viaje.

Mientras más nos alejábamos de la ciudad, más me inundaba un sentimiento de alegría por haber salido vivo de ese lugar junto con Alice y Eliz. Después de todo por lo que pase en esa ciudad, dejarla fue un alivio inmenso, un sentimiento de salir a la luz después de mucho tiempo de haber estado en la oscuridad. Aunque no justo decir que solo hubo malos momentos ya que gracias a esa ciudad conocí a Eliz por lo que no todo fue tan horrible. Perdido entre todos esos pensamiento, cuando me di cuenta, ya habíamos perdido de vista a ese lugar.

Nuestro viaje no iba a ser para nada fácil. Alice pensaba que la base militar no quedaba tan lejos pero Robert nos dijo que la más cercana estaba a unos 2000 km por lo que el combustible y los suministros no iban a dudar para siempre, aparte de que tendríamos que parar para abastecernos y descasar.

- ¿Sabemos en cuantos días vamos a llegar? Ya llevamos dos días viajando y...

- ¿Maty no te dijo que esto no es un viaje familiar?

-... Tú también eres mujer así que debes estar igual que yo.

- ...

- Supongo que para nosotros, los hombres el no asearse durante dos días no es tan difícil...

- Que asco...

- Igual prefiero esto a estar cubierto de tripas de infectados...

- Gracias por hacerme recordar algo que ya había olvidado.

- Parece que ustedes dos pasaron por muchas cosas juntos...

- No son bonitos recuerdos. Es cierto que es mejor olvidarlos y seguir.

La verdad que todos esos recuerdos aún siguen conmigo, tanto los buenos como los malos.

La incomodad por esa conversación estaba inundando todo el lugar por lo que era mejor cambiar de tema.

- Eliz...

- ¿Qué pasa?

- ¿Cuantos años tenes?

- ¿Eh?

Largue lo primero que se vino a le mente y ciertamente nunca le había preguntado por su edad, además, también era una buena ocasión para saber la edad de Alice la cual nunca me atreví a preguntarle directamente.

- Cierto que nunca te dije... Tengo 20 años.

- Nunca imagine que fueras más mayor que yo...

-... Pensé que teníamos la misma edad...

- Tengo 17.

- ¿EHHHHH?

- Si, los cumplí un mes antes de que todo esto comenzara...

- Esto es demasiado para mí...

- ¿Qué? Solo nos llevamos tres años.

- Lo siento pero yo cumplo con la ley...

- ¿Lo siento? Señora...

- ¿Señora? ¿Quieres morir?

- ¿Lo ves? Sigues siendo una adolescente al igual que yo jajajaja.

LA VIDA EN UN APOCALIPSISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora