Capítulo 4

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Día 183 desde el comienzo del virus

Estuvimos mas de un día buscando algo que ni siquiera existía y solo nos llevo a una trampa. Me sorprende lo mucho que han cambiado algunas personas en estos seis meses. Desde que decidí salir, los humanos me han dado mas problemas que los infectados. Nunca vamos a cambiar, por más que ahora todos tengamos un enemigo en común, seguimos jodiéndonos entre nosotros.

No se cuanto tiempo estuve inconsciente, pero cuando desperté, lo primero que vi era a un montón de personas con nosotros, todos estábamos dentro de una especie de trailer. Cuando empece a buscar a Alice, veo que estaba hablando con algunas personas, intente ponerme de pié, pero apenas me levante sentí un dolor en la cabeza el cual hizo que me marease y volví a caer sentado. Alice vio que ya había despertado y se acerco de inmediato.

– ¿Estás bien?

– Me siento un poco mareado y me duele la cabeza.

– Te golpearon con un arma así que es normal.

– Para mi no es nada normal, además, ¿quienes son todas estas personas?

– Victimas del engaño, todos estamos en la misma situación.

– Al final el mensaje era una trampa. Si no te hubiese seguido, no estaría en esta situación.

– Ah, ahora yo soy la culpable jajajaja, vos fuiste el que decidió venir conmigo, no te obligue a nada.

– ..... Ya no importa. ¿Averiguaste algo? ¿A donde vamos? o ¿Quienes son esos hombres?

– Hable con algunas de estas personas y lo único que saben es que vamos a trabajar para esos tipos.

– ¿Trabajar? ¿Volvimos a la época de la esclavitud? ¿Que mierda?

Los infectados pasaron a ser un problema menor, parece que lo humanos son el verdadero peligro del apocalipsis. Esto no es como en las películas.

Le pregunte a Alice cuanto tiempo llevábamos viajando y me dijo que unas doce horas, también dijo que el camión no se detuve ni una vez. Nadie tenia idea hacia donde estábamos yendo, pero en un momento sentimos que el camión iba frenando cada vez mas hasta que se detuvo. Ya habíamos llegado a nuestro desafortunado destino. Cuando el camión freno por completo, abrieron las puertas y vimos a unos diez tipos armados, los cuales parecían haber estado esperando por nuestra llegada.

– Bienvenidos al paraíso.

El hombre que nos dio la bienvenida tenia un aspecto intimidante, medía como unos dos metros, un cuerpo gigante, cabello largo, llevaba puesta ropa de militar, un machete colgando de la cintura y con una voz muy ronca. Por su aspecto deduje que era el jefe del lugar y mi deducción fue acertada.

– Déjenme presentarme primero, mi nombre es King y si, soy el rey de este lugar, el rey del paraíso y ustedes, mis queridos amigos, han tenido la suerte de poder trabajar para mi, espero que hayan podido descansar durante el viaje porque desde ahora, no van a poder descansar si yo no lo ordeno JAJAJAJAJAJA.

Su actitud era muy egocéntrica, se creía un verdadero rey. Su aspecto y rudeza le habrá ayudado a que todos le teman y respeten, seguro que por eso logró convertirse en el jefe del lugar. Cuando termino de hablar, Alice sin miedo le dirigió la palabra como si no le importase lo que le pudiese llegar a suceder.

– ¿Qué mierda es todo este circo? ¿Quien carajos son ustedes?

– ¿Pero que tenemos aquí? ¿Una zorra teniendo la valentía de hablarme de una forma tan irrespetuosa? Creo que aún no has notado en la posición que te encuentras, pero por ser nueva y muy hermosa, voy a fingir como si no hubiera escuchado nada, igual permitan que les de un consejo, si están pensando en escapar de este lugar, la única manera de hacerlo, ¿saben cuál es? La respuesta correcta es: la muerte.

LA VIDA EN UN APOCALIPSISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora