4. "Prefiero Morir"

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Año 2401, Enero.
Siglo XXV
100 años después de la guerra.
Lo que alguna vez fue Estados Unidos.
Queens.

- Voy a matarlo... Dios, como odio a Greg. - Suspira pesadamente Seth.

- Pero... ¿Lo conoces? ¿Qué ha pasado? - Pregunto, aunque al instante me arrepiento.

Siento que no debí preguntarlo, quizás es algo muy personal...

- Por mi culpa su mejor amigo murió. - Suelta sin más.

Vaya, pues no lo esperaba.

- ¿Seguro que fue por tu culpa? ¿O fue un accidente y te echas la culpa? - Me acerco sigilosamente.

- Se cayó de un precipicio porque lo lancé, Lea. - Por primera vez me mira a los ojos.

No sé cómo reaccionar, es... Tan sincero. Directo.

- Sí... Es el efecto que causo en las personas cuando se enteran. - Frunce los labios mientras asiente.

- Tiene que haber una explicación, no lo asesinaste porque quisiste, sino, no tendrías la cara de culpable que tienes, la cara de arrepentido. - Explico.

- No lo sé... Claro que no quise matarlo, estábamos peleando y... Simplemente lo empujé, él tropezó y cayó. - Cuenta.

- ¿Ves? No quisiste matarlo. - Niego.

- En fin, Lea. - Bufa y se marcha.

¿Qué tienen con marcharse y dejar al otro con una confusión mental? Todos con los que he hablado aquí me han hecho lo mismo.

Saliendo del sótano por última vez en el día, Ferran me persigue e insiste hablar conmigo.

- ¿Crees que podamos hablar? - Me dice, cruzándose en mi camino. - Ahora. Lo has pospuesto varias veces.

- Bueno... ¿Qué quieres? - Pregunto.

- Es... Vamos a otro lado. - Me hace una seña para que lo siga.

Entramos al elevador y rápidamente éste llega al piso ocho.

- Aquí está la habitación de Darek y Keila, debemos buscar algo aquí. - Susurra.

- ¿Qué cosa? - Pregunto, aún no sé por qué lo sigo.

- Tus... Algo que está relacionado contigo, Lea, no puedo contarte. - Niega, deteniéndose.

- ¿Entonces para qué me dices que hablemos? No tiene sentido, Ferran. - Niego yo.

- Es que si te lo cuento será peor...

- ¿Qué están haciendo? - Una tercera voz aparece detrás de nosotros que me espanta por completo.

Es Darek.

No sé cómo, supo lo que Ferran trataba de hacer, que tampoco sé qué era y ahora, horas después, estamos en lo que se hace llamar la sala de retención de la Nación Negra.

Queda en el mismo edificio, justo frente a donde entrenamos.

Ferran y yo estamos en una celda, que para mí suerte, es grande, no quiero estar cerca de él.

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