Las Tres Naciones ✓

16. "Confusión"

Año 2401, Marzo.
Siglo XXV.
100 años después de la guerra.
Lo que alguna vez fue Estados Unidos.
Queens.

No sé cómo, pero ya terminó Febrero, ha sido el mes que más rápido ha pasado, cómo siempre.

Han pasado dos semanas desde que me volví a mudar al Skyline Tower, por lástima, Greg no ha podido mudarse, le queda mejor el apartamento al otro lado de la ciudad, el Skyline Tower está muy lejos de su trabajo.

Salgo de ducharme y me seco el cabello vagamente con la toalla. Me visto y veo el reloj, las siete y media, tengo tiempo para desayunar.

Entro en el elevador y voy directo a la cafetería.

Resulta que empecé a hacerle caso a Mary, cambié mi rutina y me organicé, ahora me levanto una hora antes de lo que lo hacía, me da tiempo de ducharme, vestirme, arreglarme, desayunar y estar un rato en mi oficina hasta las ocho de la mañana, hora en que comienza la clase de la mañana.

Aunque debo admitir que Ferran ha estado vigilando que coma, su cercanía de repente se ha vuelto... No tan desagradable.

Sin embargo, ya se ha quitado los lentes que para ser sincera, le quedaban geniales, su doctora ya le ha hecho los nuevos lentes de contacto, hacen que sus ojos se vean más claros... Ése no es el punto, bueno, voy todos los domingos a ver a Mary para que me haga un seguimiento, también converso con ella sobre mis pesadillas, me ayuda a no tenerlas en la cabeza por tanto tiempo, debo ir con ella esta noche, en la mañana soñé algo que no me gustó para nada, me ha puesto muy sensible.

Y aunque me ha hecho más exámenes, dice que todo está bien, que esos sueños tan repetitivos sólo son producto de una parte de mi cerebro y entra más en detalles que, la verdad ni conozco la mitad de palabras que me dice.

La fila avanza y salgo de mis pensamientos, cierto, la comida.

Me sirvo mi comida, levanto la mirada cuando avanzo en la fila para salir de ella y veo a Thomas. Él me devuelve la mirada y luego me da una sonrisa, le devuelvo la sonrisa y me siento en la mesa más cercana a la puerta.

Primera vez que lo veo desde su boda. Oh, su desastrosa boda, desastrosa para mí, claro está.

La noche en la que descubrí que Seth, el chico con el que salía y el cual empezaba a... Querer, estaba conmigo para ¿Olvidar a su ex? No lo sé, lo escuché rogándole a su ex y ella lo rechazó, diciendo que él tenía novia y que eso no estaba bien.

¿Qué hizo Seth? Decirle que no soy suficiente.

Luego estuve llorando en el jardín de la casa hasta que Ferran llegó y sugirió llevarme a mi apartamento, me hizo notar que mi cabello estaba disparejo porque sí, minutos antes de la boda decidí cortarlo, así que Ferran subió a mi habitación y lo emparejó, peleamos (lo normal con Ferran) y luego lo besé.

Recordar todo hace que el apetito se me vaya. Suelto el tenedor y éste cae en la bandeja.

Dios, que rabia.

¿Cómo es que puedo ser tan estúpida? ¿Quién me manda a aceptar esa salida con Seth? ¿Besar a Ferran?

Estoy loca. Loca, muy loca.

Seth asesinó al novio de Greg y Ferran cree que es un asesino.

¿Qué soy? ¿Un imán?

Niego y tomo de nuevo el tenedor. Comienzo a comer sin mucho gusto.

¿Ésta será mi vida? ¿Maldecir porque tengo a Ferran cerca y que alguna vez tuve a Seth cerca?

Es absurdo, pero molesta tanto, demasiado.