19. "Las Pesadillas"

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Año 2401, Mayo.
Siglo XXV.
100 años después de la guerra.
Lo que alguna vez fue Estados Unidos.
Queens.

Algunos gritos me hacen despertar, me apoyo del pecho de Ferran para asomarme vagamente a la ventana, veo fuego... Fuego.

- ¡Ferran! - Lo despierto, él se sobresalta y me ve. - ¡Fuego! - Señalo la ventana, él rápidamente se pone sus pantalones y se asoma.

Algo explota y hace que ambos nos echemos para atrás.

- Vístete. - Ferran dice, moviendo la mano sin mirarme, viendo el fuego y las explosiones.

Yo comienzo a vestirme tan rápido como puedo. Ambos nos ponemos los zapatos y salimos corriendo del lugar, al llegar a la recepción, vemos a poca gente y éso nos preocupa.

- Voy a buscar a Keila. - Digo, van a ser las seis de la tarde ¿Dónde está la gente?

Corro entre la gente y subo al elevador, marco el piso de su habitación y cuando las puertas se abren en éste, lo único que veo es a Keila llorando, abriendo todas las puertas.

- Keila... - Susurro. - Keila. - Llamo. ¿Qué sucede? ¿Por qué llora?

- Lea, Lea ¿Dónde está Darek? - Llega a mí y me toma por los hombros. - ¿Dónde está, Lea? Mañana es su cumpleaños y...

¿Su cumpleaños?

- ¿Cuándo es su cumpleaños? - Pregunto.

- Mañana, el... Diez de febrero ¿Recuerdas que te dije? - No lo recuerdo.

Pero... Estamos en mayo ¿Cómo que febrero?

- ¿De febrero? Pero si...

- Que sí Lea, en febrero. - Asiente.

- Que es mayo, Keila. - Digo, confundida.

- ¿Eh? Pero si ayer era... - Keila se calla a sí misma.

- ¿Qué era ayer, Keila? - Me acerco más. Algo raro pasa aquí.

- Era ocho de febrero. - Un escalofrío me recorre el cuerpo. Dios no.

¿En serio Darek...? ¿Por qué me sorprende?

Quizás porque pensé que sí tenía sentimientos hacia ella.

Simplemente la usa.

- No, Keila. Estamos a mitad de mayo. - Niego, me da mucho dolor verle esos verdes preciosos llenos de pánico y confusión.

Merece algo mejor que borrar su memoria, nadie merece eso.

- Vamos abajo, ya encontraremos a Darek. - Susurro, tomándola por los hombros.

El que se hace llamar su esposo le borra la memoria... ¿Cuántas veces lo habrá hecho? ¿Por qué? ¿Qué tan enfermo está para hacer eso?

Al llegar de nuevo a la recepción, veo a Ferran con una caja negra del tamaño de sus pies -que son grandes- en la mano.

- Darek le borra la memoria. - Digo, señalando a Keila, que al escuchar esto me ve con miedo.

- Lo sé, aquí están sus recuerdos. - Asiente Ferran y mueve un poco la caja. - Son... Más de cinco, Lea.

Abro demasiado los ojos.

Está loco. Darek está loco.

- Dáselos, que recupere la memoria, la necesitamos para... - Una explosión no me deja terminar. Cada vez se acercan más.

- Sí, tienes que ver algo. - Dice, abriendo la caja y sacando los frascos.

- Asegúrate de que se los tome, luego podemos ver lo que quieras. - Asiento, buscando con la mirada alguna señal de vida ahí fuera.

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