En algún momento te vuelves a despertar. Y tamaña es la casualidad que te encuentras a Tony sentado a unos dos metros de ti, observándote.
Pero no realmente.
Es extraño de explicar, y también de entender.
— ¿Cómo te encuentras?— Él pregunta sin moverse del lugar. No hay ironía en su voz, mucha menos rigidez en su postura. Anthony Stark solo está ahí, sentado, mirándote.
Parece un sueño.
Él te ve, y aunque no puedas moverte con tanta rapidez como Flash, sabes que no hay nadie detrás de ti. No es un error, los ojos de Anthony Stark te ven.
Oh Dios.
¿Cómo puedes ser tan fácil de influenciar? ¿Acaso eres una niña que se deja monopolizar tan fácil por su héroe favorito?
— ¿Estoy soñando todavía?— No puedes evitar pensar en voz alta por un momento. Y el Tony que tienes delante de ti ni siquiera pestañea. Él lleva el pelo hecho un remolino, indicio claro de que lo ha removido un par de veces con la yema de los dedos por costumbre. Camisa de manga larga y tejanos holgados. Sin relojes de marca, sin traje a medida.
Delante de ti solo hay un hombre, con la barba bien hecha, mirada penetrante y un electroimán en el centro del pecho.
Te levantas entonces. Tu cuerpo protesta y sin embargo sigues. Necesitas hacerlo al menos una vez. Solo una.
Tony alza el brazo por un momento, como señal de que no te muevas, pero eso no te impide seguir acercándose más.
Él baja el brazo entonces, como si nunca lo hubiese levantado para empezar.
Es raro, pero IronMan sigue sentado aun cuando te paras delante de él, tan inmóvil como hace unos instantes. Tú sientes un molesto cosquilleo en el estómago tras darte cuenta de que él es quien tiene que alzar la cabeza para seguir mirándote a los ojos.
"Para, no sigas." Tu cabeza pide a gritos y sin embargo tu cuerpo parece tener vida propia.
En algún momento tu mano derecha termina en la mejilla izquierda de Iron Man y es cálida. Él sigue callado. La yema de tus dedos acarician su barba, es áspera.
También es real.
"Antes de ser un héroe él era también un mujeriego. No sigas." Tu mente intenta hacerte entrar en razón.
Cuando eres invisible, no importa lo mucho que hagas, seguirás siendo invisible. O peor, una mujer más en su lista.
Tus dedos suben a su pelo. Es sedoso, te dan ganas de manosearlo todas las horas del día.
¿A qué sabrán sus labios? Te preguntas de repente, la razón finalmente evaporándose de tu ser.
Tony sigue mirándote, ¿Dejó de hacerlo en algún momento? No sabes decirlo con seguridad, lo único que sí sabes es que quieres intentarlo.
Sus ojos son como la noche misma. No expresan nada. Así que te acercas más. Parece magia. Casi puedes... Casi...
— No.— Tony finalmente habla, y lo primero que sale de su boca no es más que un rechazo directo.
Eso no te sorprende. Él no te ve atractiva, tú solo eres una más. Eso, si tienes suerte de llegar a ser "una más".
Así que con un coraje que no creías tener siquiera, acercas tu boca a una de sus mejillas y plantas un casto beso allí. Ocurre tan rápido que apenas te da tiempo de disfrutarlo, ya que al segundo sientes manos cogerte de los dos brazos y alejarte.
Al final no descubres a que saben los labios de Iron Man, pero su tacto te recuerda demasiado a tragedia, el tipo de tragedia que quema por dentro.
El tipo de fuego que te hace cenizas.
Tony deja de mirarte entonces, se levanta para irse a alguna parte, muy, muy lejos de ti.
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Loving Iron Man (Iron Man x Tu)
RomanceEl mundo está lleno de héroes, sin embargo, ninguno de ellos parece saber de tu existencia. La vida sigue siendo cruel para la gente ordinaria como tú. Y aun así, en algún momento del camino, te encaprichaste con Anthony Stark: El humano que viste u...