Se giraron a ver a una Pilar sorprendida y a la vez apenada por la situación en la que había encontrado a su hijo y a las dos chicas. Ninguno de los tres podía pronunciar ni media palabra, entendían que su pose era bastante comprometedora y daba a entender algo que no era. Pero, ¿pero como podrían explicarlo?.
-¡Mamá!. –Saludó el chico una vez que salió del ensimismamiento en el que estaba. Repasaba rápidamente en su mente lo que le explicaría en ese momento a su madre quien seguramente no estaba nada feliz de encontrarlo con las dos chicas en su piso. –Pensé... yo creí... pensé que volverías más tarde. –Comenzaba a decir mientras unas perlas de sudor se acumulaban en el rostro y los nervios de su llamativa pose lo hicieron tartamudear.
-Buenos días. –Saludaron Carla y Lu pero
Pilar solo les respondió con una sonrisa incómoda y las observó con detenimiento durante algunos segundos y lo que más captó su atención fue la vestimenta de ambas. Unos shorts bastante cortos y unas blusitas de tirantes con algo de transparencia.Pensó que no tenía que ser muy inteligente para deducir lo que estaba sucediendo.
El silencio incómodo se hizo presente en la habitación. –Hola, chicas. –Fueron las únicas palabras que logró pronunciar.
-Mamá, ya conoces a Carla y ella es Lucrecia, compañera de clase y mejor amiga de Carla. –Habló el castaño rápidamente.
-Un placer. —Pronunció la matriarca mientras miraba a su hijo con suma seriedad.
Carla y Lucrecia no podían sentirse más avergonzadas, la incomodidad de cómo les había encontrado y el abuso de confianza de haber pasado ahí la noche las llevaba al bochorno.
¿Podemos hablar a solas, Samuel?. –Dijo Pilar sin poder contenerse más señalando la puerta de su habitación.
Con resignación, el chico caminó hasta ahí, no sin antes, miró a Carla e intentó tranquilizarla.
Le sonrió tiernamente y con eso fue suficiente para que ella se relajara, aunque no podía evitar el sonrojo que aún se marcaba en sus mejillas.En cuanto Samuel y Pilar se encontraron solos en la habitación, el castaño sintió el verdadero temor.
Su madre permanecía cruzada de brazos, su mirada reflejaba el enojo total y la decepción total y cuando el chico cerró la puerta, ella comenzó a decir todo lo que tenía por decirle.
-Mamá, por favor...
-¡Por favor nada, Samuel García! ¡Te callas y me escuchas!. –Le ordenó firme y el castaño obedeció. —Me voy un par de noches y cuando llego tú estás aquí con dos chicas, muy guapas por cierto haciendo quien sabe que. –Espetó molesta.
-Espera, ¿qué? –Preguntó incrédulo. –Tú crees que entre ellas y yo...
-Ni me des los detalles que suficiente tengo con lo que vi. –Afirmó. –Una cosa si te digo, Samuel García Domínguez. –Problemas, Samuel sabía que cuando su madre le llamaba por su nombre completo, sólo podía significar una cosa y era que estaba verdaderamente molesta con él. –No voy a permitir que uses esta casa para hacer tus...
-Un momento, mamá. Detente que nada es lo que... joder, ¿por quien me tomas?. –Habló ofendido, a pesar de no haber hecho nada malo como lo pensaba su madre.
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Élite: Desde que te vi
Teen FictionEsta historia se basa en la serie de Netflix Élite y se enfoca en la pareja del momento CARMUEL. La historia narra a una Carla y un Samuel flechados desde el primer momento en el que se vieron. Pasarán por diversos obstáculos, pero demostrarán que...