Élite: Desde que te vi

15.- Atrapados

Por alguna extraña razón, a Carla no le sorprendió la confesión de la pelirroja, ella tenía la gran sospecha de que Marina había tenido algo que ver, lo que si le causo impresión, fue que la chica tuviera el valor de soltárselo en la cara.

Ander y Lu se quedaron atentos a la reacción de la rubia y estaban preparados para cualquier movimiento, ya que sabían que su amiga no se quedaría como si nada. Nadia quien estaba junto a Marina, casi se comía las uñas de los nervios. Conocía poco a Carla, pero sabía que la rubia era de armas tomar y sabía que ante tal noticia, de alguna forma reaccionaría.

Carla sonrió ante las palabras de su ex amiga. –No me sorprende que hayas sido tu–respondió tranquila. –Si hay alguien a quien no podrás engañar con tu cara de mustia, es a mi, tú eras mi principal sospechosa, lo que si me gustaría saber es, ¿por qué fue que lo hiciste? ¿En que te beneficiaría a ti eso? –Le cuestionó acercándose más cerca de ella.

A Marina no le tembló la lengua para responder–Lo hice, porque Samuel no es para ti. Fuiste tú la que llego a las duchas a ofrecérsele y que los sorprendieran pudo traerle serios problemas, a ti no, ya que tu papi con una llamada te salva el trasero, pero a él no. Eso da a entender, que no te importa él, solo piensas en ti, eres una puta egoísta y no le convienes.–Le soltó sin rodeos.

Carla rió irónicamente. –No tienes ni puta idea de lo que dices. Pero a ver dime, según ¿quien si le conviene? Pregunto divertida. ¿Tú? –Le cuestionó.

-Pues si, yo soy mejor que tú y no lo voy a negar más, Samuel me gusta y le haré ver la clase de persona que eres–dijo con brusquedad.

-Tus supuestas amenazas me tienen sin cuidado y que te quede claro que aquí la única ofrecida y aparte patética eres tú. –Le respondió mientras tomaba su bolso. –Hazte un favor y deja de hacer el ridículo, quiérete tantito por favor –dijo y se dio la vuelta dispuesta a marcharse.

Marina caminó hacia ella y la tomó del hombro haciéndola girar.

Carla volteó furiosa–No me toques–Le gritó y la empujó del brazo. Lu se metió y Ander se interpuso entre las chicas que comenzaban a decirse de cosas.

-Con mi amiga no te metas–exclamó Lu y encaró a la pelirroja. La chica la tenía pendiente con Marina, ya que no le perdonaba la bofetada que le soltó la última vez y aparte de todo, Lu solo quería el más mínimo pretexto para de una vez por todas, ponerla en su lugar.

-¿Tu qué te entrometes Lucrecia? Esto no es asunto tuyo–le echó en cara.

–Me entrometo en lo que me da la gana–le respondió sin temor.

Las cosas comenzaban a ponerse más complicadas y las chicas comenzaban a insultarse en un tono más elevado. Carla estaba alistándose para cualquier cosa ya que agarro su cabello con una liga y se quitaba los pendientes que llevaba puestos.

Ander no se daba a basto con las tres, ya que Lucrecia en lugar de calmarlas, comenzó también a decirle de cosas a Marina.

Después de varios minutos de que el chico intentara controlar la situación y de fracasar.
Seguridad tuvo que intervenir, intentaron calmarlas pero las chicas no dejaban de insultarse y gritarse. Así que tomaron la decisión de tomar a las tres chicas de la cintura y sacarlas del Barceló.

Guzmán y Samuel se encontraban afuera y estaban a punto de entrar, cuando se detuvieron al ver que tres grandes hombres cargaban a Carla, Lu u Marina por la cintura para dejarlas fuera de las instalaciones. Anderlecht y Nadia venían tras ellas.