Élite: Desde que te vi

11.- Lo que significas

Todos alrededor se quedaron mirando lo que pasaba, Theo sostenía una copa de vino que casi quiebra al observar todo el espectáculo que su hija y Samuel estaban dando. El había sido muy claro con Carla, no quería a ese chico ahí, pero como siempre, ella se había atrevido a desobedecerlo.

Mientras tanto Beatriz que charlaba con Laura y Marina abrió los ojos tanto como pudo y sintió como que empezaba a faltarle el aire, no podía creer que su hija, la futura marquesa, estuviera besuqueándose con chiquillo común y corriente. Marina frunció el ceño y sentía como le hervía la sangre al ver a Samuel con esa chica que según ella, no lo valoraría.

Polo estaba con sus madres y dicho espectáculo le había molestado, su ex novia estaba rebasando los límites, si el que lo invitara esa noche le había hecho poner furioso, que se besara con él delante de todos le había puesto peor.

Lu estaba junto a Ander y observaba de lejos lo que pasaba, se sintió muy orgullosa de su amiga, después de tantos años de darle gusto a sus padres, por fin la chica estaba haciendo lo que quería y le hacía feliz era, le encantaba ser su cómplice. Ander giró su vista hacia su amigo y se dio cuenta de lo furioso que estaba–suspiró– sabía que se avecinaban una serie de problemas para Samuel.

Una vez que se separaron, Carla sonrió y tomó a Samuel de la mano, lo llevó hasta donde estaban Lu y Ander. Cuando llegaron ahí, algunas miradas seguían clavadas en ellos y más la de Theo Rosón que no podía evitar lanzar una mirada fulminante al castaño. Bebió hasta la última gota del vino de su copa y tomó camino hasta donde estaban su hija y sus amigos, pero Beatriz le detuvo.

-Aquí no Theodoro –Dijo la marquesa en tono firme y serio como siempre, tratando de mantener la compostura. –Cálmate y espérame en la oficina, ahí hablaremos.–Dijo y así se hizo, Theo caminó hasta la oficina de la marquesa para esperar a su hija y esposa.

Al entrar se sirvió un trago de whisky 🥃 y se sentó en un cómodo mueble que estaba ahí, de verdad le molestaba hasta donde era capaz de llegar Carla con tal de molestarles.

La rubia y el castaño conversaban con Lu y Ander, mientras Guzmán y Polo le lanzaban una mirada fulminante a su amigo Ander.

-¿Pero qué coño con ese puto traidor? –Cuestionaba Polo al ver que Ander platicaba muy feliz con Samuel y Carla.

-Ni me lo digas, Lu está en las mismas, si no viste que hasta llegó con él.–Decía Guzmán molesto. –Pero esto no se quedará así.–Dijo el rubio y caminó hasta el grupito donde estaba su novia. Sin darle oportunidad de protestar la tomó del brazo y la jalo hacia él.

-Joder Guzmán, ¿Que te pasa?–Le cuestionó molesta.

El rubio no le presto atención y caminó junto con ella a un lugar alejado de la multitud. –¿Que coño haces? –Preguntaba enojado. –Mira Lu, una cosa es que tú y yo estemos enojados, distantes y otra muy diferente es que ya te andes de amiga de ese.–Decía serio mientras seguía sosteniéndola con fuerza del brazo.

-¡Suéltame! –Le exigió la chica y se zafó del agarre. -Carla me ha pedido que lo trajera y no iba a negarme.–Respondió sin rodeos.

-Y tu muy obediente, sabes lo que pienso de él y no me gusta para nada. Hay algo que...–decía el chico.

–No hay nada Guzmán, Samuel es un buen tío, Carla es nuestra amiga y tenemos que respetarla y apoyarla en lo que decida hacer, entiende tu también que ella y Polo ya no son nada.–Respondió Lu fastidiada. –No somos quienes para meternos—aseguraba.

-Polo también es nuestro amigo–dijo el rubio.

-Lo siento Guzmán, pero yo no haré más por él, Carla es mi mejor amiga y no pienso traicionarla apoyando a Polo.–Respondió decidida.