La noche aún no terminaba en el piso de Samuel, después de que habían terminado de cenar, decidieron tomar una ducha juntos para así ya más cómodos y relajados, quedarse hasta la madrugada viendo películas y seguirse dando uno que otro cariñito, sin importarles que al día siguiente tuvieran que asistir a clases.
Carla la estaba pasando tan bien, que por un momento se había olvidado de todo y todos y eso también incluía a sus padres, los marqueses llegaban hasta la mañana siguiente, así que con toda la tranquilidad, podía quedarse a dormir con su novio.
Estaban sentados en el mueble de la sala mirando una película de terror, Carla aseguraba que ese tipo de películas no le daban miedo, sino todo lo contrario, le daban risa, por lo falsas que se veían. Pero sus gestos y los sobresaltos que daba la delataban, cada que pasaba alguna parte de miedo, ella se tapaba los ojos y se acurrucaba más en el pecho de su ya novio, quien le miraba muy divertido.
-Venga, que pensé que no te daban miedo estas películas–comentó Samuel divertido.
-Que va, no me dan miedo, solo que... –empezaba a decir para justificarse cuando una escena de miedo la hizo dar un brinco que casi quedó arriba de Samuel.
-¿Que decías? Preguntó el chico molestándola.
Carla le dio un pequeño golpe en el hombro–Nada, solo que me ha tomado desprevenida–respondió excusándose.
-Aunque, por mi puedes asustarte todo lo que quieras, me encanta que me abraces y tenerte así, muy cerca–dijo sonrojado.
Ella lo miró y tiernamente le respondió–Pues la verdad es que no necesito ninguna excusa para abrazarte.–Ante la respuesta de la marquesita, Samuel le dio un tierno beso en la mejilla. Ella le quedó mirando con cariño, ese chico estaba llegando a cambiar todo su mundo y todo en ella, con Samuel no tenía que fingir ser otra, con él podía ser la verdadera Carla.
-Me siento muy bien contigo–soltó sinceramente la rubia.
-Y yo contigo–respondió Samuel mientras le acariciaba la cabeza. –Y me gustaría que pasáramos más tiempo juntos, pero no solo una noche–dijo el chico. Ella lo miró extrañado–¿Y que propones? Le pregunto con curiosidad. –No se, algo como—decía él mientras se llevaba la mano a la barbilla. –Algo como todo un fin de semana–Soltó Carla.
-¿Un fin de semana? ¿Pe...pero como todo el fin de semana? ¿En donde? Le cuestionaba la rubia.
-Podríamos ir a acampar–¿Te gustaría algo así? Le pregunto mientras le miraba atento a su respuesta.
Carla se quedó pensando, a ella no le gustaba mucho lo relacionado con las actividades al aire libre, pero si se trataba de disfrutar tiempo a solas con su castaño, estaría dispuesta a hacerlo.–Si, me encantaría–respondió la chica.
-Vale, entonces así será–dijo y continuaron disfrutando el momento abrazados.
La noche de películas seguía su curso, en silencio, atentos a la película de terror y con Carla casi encima de Samuel, ambos disfrutaban la noche.
Todo iba tan bien, hasta que Carla escuchó el sonar de su móvil, se acercó a su bolso para tomarlo y al mirar la pantalla y darse cuenta de quien era–bufo y frunció el ceño.–
El que llamaba era su padre–¡Joder! Exclamó al ver el móvil. Le hizo señas a Samuel para que no hablara, acción que al castaño no le gustó nada.
–Hola papá–saludo la chica con poco ánimo.
-Hola hija, ¿cómo estás? Pregunto el marqués.
-Bien, mirando el televisor–respondió tratando de sonar lo más tranquila posible. -¿Que pasa? Pregunto al ver que ya era algo tarde para que Theo la llamase.
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Élite: Desde que te vi
Teen FictionEsta historia se basa en la serie de Netflix Élite y se enfoca en la pareja del momento CARMUEL. La historia narra a una Carla y un Samuel flechados desde el primer momento en el que se vieron. Pasarán por diversos obstáculos, pero demostrarán que...