-¿Samuel? –Escuchó el castaño como su novia lo llamaba con la voz débil.
Abrió los ojos tanto como pudo y se topó con la imagen de Marina, quien movía frenéticamente sus labios contra los de él.
-Mierda Marina, ¿que coño te pasa? –Le cuestionó tomándola de los hombros con ambas manos y alejándola de él. En seguida se giró a mirar a Carla y en ese momento no podía descifrar lo que aquella mirada cristalina de la chica decía.
-Vamos Samuel, ¿acaso no deseabas esto? –Le preguntó y se giró a ver a Carla. –Que yo recuerde, llevas toda la noche con insinuaciones hacia mí.
-¿Pero qué dice esta Samuel? –Cuestionó la rubia, quien comenzaba a enrojecer de coraje y su respiración comenzaba a ser más pesada.
-Venga Carla, ¿de verdad vas a creer eso? –Preguntaba el chico.
-No me respondas con otra pregunta. Responde lo que te pregunte. –Dijo en tono molesto.
-¿De verdad vas a dudar de mi? –Cuestionó Samuel con indignación. –Estuve toda la noche buscándote y preocupado porque no aparecías, lo menos en lo que pensaba era en intentar enrollarme con alguien.
-Por favor Samuel, es inútil que lo niegues. Si tienes dudas querida, puedes preguntarle a Martín, el té dirá como tú novio, no dejaba de hacerme cualquier insinuación–Mentía la pelirroja.
-¡Joder Marina! ¿Que te sucede? –Preguntaba Samuel exasperado. –Todo lo que estás diciendo es mentira, yo ni siquiera tomé en cuenta tu presencia durante la búsqueda–Aseguraba el castaño mientras pasaba una de sus manos sobre su cabello. –Carla, yo te juro... –Intentó decir mirando a su novia, pero esta le hizo una seña con la mano para que no hablara más.
Samuel se imaginaba lo peor, se imaginaba que Carla creería en las palabras de Marina y no en lo que él le decía, aquello le dolió de solo pensarlo. Suspiró decepcionado y bajó la mirada.
Carla aún un poco débil, se levantó de aquel sofá en el que hace unos momentos se encontraba y se acercó a la chica posicionándose a su lado sin dejar de mirar fijamente a Samuel.
-Solo dime, es o no cierto lo que Marina–Dijo la rubia aún mirando al chico.
Samuel suspiró – No –Fue lo único que pudo decir. Estaba dolido, era la segunda vez que le repetía que todo lo que la pelirroja decía era falso. Nunca creyó que después de lo que han compartido, ella estuviera dudando de su palabra.
Carla no apartó su mirada de él y después de algunos segundos se atrevió a hablar –No te creo... –Respondió con frialdad.
Marina sonrió victoriosa, al parecer había conseguido lo que tanto había anhelado y era que Carla dudara del castaño, ese chico que se había convertido en su obsesión.
Aquella respuesta fría de su novia le había dolido en lo más profundo, cerró y abrió los ojos un par de veces, no quería creer que eso de verdad estaba pasando, su novia de verdad estaba dudando de él.
La miró dolido y tal vez un poco indignado, durante el tiempo que habían estado juntos el siempre se mostró sincero y creía que ella confiaba en él, pero todo parecía indicar que no.
Carla ni siquiera lo miraba, sus ojos estaban puestos en la pelirroja, la observaba con detenimiento y rápidamente percibió la sonrisa malévola y victoriosa de su ex amiga, se cruzó de brazos y se posicionó frente a ella.
-No creo en nada de lo que me dices... Marina–Terminó por decir, borrando por completo aquella sonrisa triunfante de la chica.
Samuel levantó la mirada del suelo para llevarla nuevamente a su novia y recuperó el aliento al escuchar por completo esa oración, aunque no podía negar que el sentimiento de tristeza que le había causado lo anterior, seguía en él, pues claramente Carla estaba muy molesta.
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Élite: Desde que te vi
Teen FictionEsta historia se basa en la serie de Netflix Élite y se enfoca en la pareja del momento CARMUEL. La historia narra a una Carla y un Samuel flechados desde el primer momento en el que se vieron. Pasarán por diversos obstáculos, pero demostrarán que...