Élite: Desde que te vi

6.- Lugar secreto

Carla le sonrió y con su sonrisa logró desvanecer en él todo sentimiento de tristeza y desilusión que hace unos momentos sentía al creer que esa hermosa, lo había dejado plantado.

-¿Puedo pasar? Pregunto la Carla sonrojada, ya era algo tarde y pensaba qué tal vez Samuel estaría molesto.

Samuel la tomó de la mano para hacerla entrar a su casa.–Pensé que no vendrías–dijo con timidez.

-Tuve un contratiempo en casa, con mis padres–dijo. Pero no quiero  hablar de eso, he venido, te dije que lo haría y aquí estoy–respondió ella con seguridad.

-Ven, vamos–dijo el chico y la llevó tomada de la mano hasta la cocina donde estaban sus amigos.

Carla abrió los ojos cuando vio a Ander ahí, estaba conversando de lo más feliz con Christian y otro chico, que hasta el momento ella no conocía.

-Chicos, bueno mejor dicho, Omar te presento a Carla–dijo Samuel señalando a su amigo.

-Hola–saludo ella firme y segura.

-Y bueno, a los demás ya les conoces–dijo él sonriendo y señalando a Ander y Christian que solo le sonrieron y le saludaron haciendo una seña con la mano.

-Que bueno que has llegado, aquí el Samu tenía una cara de pocos amigos y un humor de los mil demonios–soltó Christian molestando a su amigo.

-Joder tío, cierra la boca–le pidió el castaño ruborizado.

Ander y Omar se echaron a reír y Carla trató de disimular la risa.

-Hay que prender esta mierda que está un poco aburrida–dijo Omar y salió hasta donde estaba el chico que controlaba la música y Christian salió tras él.

-Te buscaré algo de beber–dijo Samuel y salió de la cocina.

Ander y Carla se quedaron solos un momento, la chica se acercó al tenista y se colocó junto a él.

-De todas las personas qué hay en el mundo, jamás me imaginé verte a ti aquí–dijo Ander.

-Pues yo tampoco pensé verte aquí–Le respondió la chica. —¿Tus amigos saben donde estas? Pregunto mirándolo.

-No y espero no se enteren, sabes como son y que no la llevan bien con Christian y Samuel–respondió el joven tenista.

Carla resopló–Lo se, son unos pesados, ellos no les han hecho nada—dijo Carla defendiendo.

Ander la miró y sonrió, ella le devolvió la sonrisa. Por unos momentos se quedaron en silencio. Se conocían de hace varios años, no tenían una gran amistad, pues el era más amigo de Polo que de ella, pero sin duda aprecio se tenían.

–¿Que se traen Samuel y tú? Pregunto sin dar vueltas al asunto.

Se sonrojó ante la pregunta del chico–Somos amigos–respondió escuetamente.

Ander no pudo evitar reírse–Puede ser que por el momento sean amigos, pero a como los veo pronto serán algo más–dijo burlándose.

Carla sonrió y en segundos se sonrojó.

-¿Te gusta? Le cuestionó el chico.