Ariana
Otro día en la pastelería como ningún otro. El ambiente está muy relajado y mientras espero a que alguna pisada me indique que tengo un cliente que atender, voy a tratar de convencer a Pablo de que me dé permiso la próxima semana.
O en caso contrario, convencer a José.
Y como Thiago no consiga lo prometido, cancelo la salida, y que vaya solo.
—Eh, Pedro...— éste me mira fijamente, como si estuviera analizándome, siento su mirada muy seria y automáticamente me percato que hoy no está de humor.—Nos quedamos sin servilletas, je.
Una canción de Ariana Grande suena en todo el local cuando escucho los firmes pasos de alguien, rogando al cielo que no sea Thiago con sus dramas, volteo.
—Hola.
—Buenas tardes, bienvenido a Cake Star. ¿Qué desea ordenar?
Sus ojos café y sus cejas pobladas me hacen decir que tiene una muy bonita mirada. Su tez morena y su cabello oscuro le dan un muy buen aspecto, y ni qué hablar de cómo va vestido, deduzco que hará el pedido de unas donas y algún café.
—Me das una porción de galletas con chocolate y un jugo de naranja.
Rayos, esta vez no le atiné.
—Listo, ¿Alguna otra cosa que desee agregar? Hoy tenemos la promoción de dos porciones de torta por sólo diez soles.
Él me sonríe y me dice:—Claro, ¿Por qué no?— vuelve a mirar la lista que tengo justo detrás y empieza a decidir, capaz y pide un pastelito.— Me das una porción de torta de tres leches y una de chocolate.
Él me sonríe de regreso y yo sonrío porque otra vez no le atiné. Vaya misterio.
— ¡Ah, cierto! Si es que tienen chispas de colores, agregar a mi porción de torta de chocolate, por favor.
— ¿Para comer aquí o para llevar?
— Para llevar.
— Listo. En seguida vuelvo con su orden, puede tomar asiento.
En el camino voy pensando cómo decirle a José que me cambie el próximo miércoles, y alisto la orden del joven. La verdad que me sorprendió, pensé que ordenaría lo que siempre ordenan los de su clase. Y no, no me refiero por lo moreno que es. La verdad que está muy guapo, y como diría Nayara: Los morenos son la onda. —inserte carita pornosa—, me río por las ocurrencias de una de mis mejores amigas.
A lo que me refería es que, no sé ustedes, pero a veces nuestras posiciones sociales nos hacen escoger cosas comunes, por algo es que nos relacionamos entre sí. Se desarrollan patrones que siempre nos llevan a elegir una opción en específico. O yo estoy loca, o mi vida es lo que me llevó a ser muy observadora en esos aspectos.
Suelto un suspiro largo y mis hombros se mueven por sí solos con ese gesto, mientras pienso en cómo de diferentes hubieran sido las cosas si esa señora no hubiera hecho lo que hizo.
— ¿Ariana la orden es para ti?— las palabras de Pedro me sacan de mis pensamientos, elimino mis pensamientos de una vida diferente y en cómo sería si se pudiera elegir una distinta; saco una de mis mejores sonrisas y mientras llevo las bolsas con el logo de la pastelería me dirijo al mostrador.
—Aquí tiene. Serían...— miro el precio resaltado en blanco en la pantalla en la que hice el pedido—dieciséis soles, por favor.
Él busca su billetera y saca un billete de veinte. Mientras abro la caja para darle su respectivo cambio, escucho las bolsas moverse y moverse. Por favor que mis pensamientos no me hayan llevado a hacer mal el pedido. Mi rostro avergonzado es imposible de ocultar cuando observo que ha sacado una de las porciones y las dejó en la mesita cerca del mostrador.

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NANA & GOGO
Teen FictionAriana Ruiz y Thiago Black son mejores amigos desde que tienen memoria. A pesar de todo, ellos han logrado seguir juntos. Pero juntos no significa revueltos, a menos que de sentimientos estemos hablando. Ellos son los mejores amigos que podrías desc...