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¿Es normal que cuando me sienta mal escriba en mis notas? Lo que es raro es que últimamente solo escribo sobre ti.
Como aquella vez que te vi en su compañía.
Está bien, acepto que es mi culpa. Soy yo quien quiere estar siempre contigo, porque normalmente la soledad te acompaña, y de no ser así, sueles decírmelo. Pero ese día no me lo dijiste.
¿Escuchaste cómo mi ilusión se rompía? Dijiste que era tu ideal, cómo llegó a ti, solo para ti. Lo llamaste destino.
El destino me hizo llegar a ti primero, a tu camino, y si se trataba de eso, entonces ese puesto me pertenece.
¡Pero por la que me lleva! Solo sonreí, porque te quiero lo suficiente como para no quitarme lo poco que tengo de ti.
¿Qué pasaría si te confieso todo lo que siento?
Podríamos ser felices, si me dices que sí.
Podríamos ser desconocidos, si me dices que no.
Porque te conozco, y no soportarías la idea de hacerme daño, entonces me alejarías para evitarme tal dolor.
Y como antes de que me haya dado cuenta, lo único que quiero es verte feliz, incluso aunque yo quisiera ser la persona por la que brillan tus ojos, cuentas tus anhelos y sueltas tus suspiros.

—TMA

NANA & GOGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora