NANA & GOGO

XVI

Thiago

—

Primero de primaria.—le digo mientras observo la descripción de la foto. "Thiago pierde su primer diente de leche". Río por no querer llorar ante ese trágico recuerdo, pero eso te lo cuento luego, es otra larga historia, que claramente involucra a la pequeña revoltosa de la foto.

—¡Oye eso fue hace mucho! Recuerdo que allí ya llevábamos algunos años de conocernos.

Miro la foto de un Thiago y una Ariana muy pequeños. Río porque a pesar de la edad, ella ya era muy ruda, ella lo nota.

—¿De qué te estás burlando ahora?

—De nada.

—Ya, claro.—achica sus ojos mientras me mira—Dime.

Vuelvo a reír y ella me golpea.—¡¿Y ahora por qué me golpeas?!

—Porque no me quieres decir.

—Me acordé de cómo fue que perdí ese diente ¿Contenta?—me vuelvo a reír por haberme acordado de eso y al conocerla, sé que odia que le haga recordar cosas que ella quiere olvidar, especialmente si son veces en las que casi me mata.

Ella esta vez toma uno de los trapos y me golpea con eso. Esta vez no me dejo. Tomo el álbum de fotos y la golpeo en el brazo con este.

—Oye, eso me dolió.

—Pues tú empiezas con la violencia.

—Cosa que te gusta porque siempre sigues recordando ese tipo de cosas.—ella se nota molesta, cuando evidentemente el molesto debería de ser otro— Un caballero no tiene memoria.

—¡¿Cómo quieres que olvide cosas como esas?! ¡Casi me matas!

—¡No fue para tanto!—los cabellos se le sueltan del pequeño moño que se ha hecho a causa de todo el pequeño acto de vergüenza de hace un rato. Un rubor cubre mis mejillas al recordar mis manos sobre su... sobre su...—Dame eso.—me quita el álbum cortando todo pensamiento que pueda tener sobre el incidente— Encontraré la foto en la que podré dejar en evidencia que también terminé mal por tu culpa.

Empieza a buscar por años, hasta encontrar aquella época, secundaria. Se empieza a reír, y cuando veo porqué lo hace, esta vez la molestia la cargo yo.

—¡Mírate! ¡Todo un Don Juan!—se parte a carcajadas burlándose.

—Era una etapa, ¿sí? Todos hemos pasado por esa.—cruzo los brazos sobre mi pecho y me alejo de ella y del albúm de fotos.

—Pues yo no me había fijado que todos estaban como tú. Con los cabellos de punta, ¡parecías un erizo!

—Ya dame eso.—me doy la vuelta con la intención de quitárselo pero ella es más rápida y lo atrae haca sí antes de que mis dedos siquiera lo rocen.

—Ay, el pobre Thiago se enojó.—hace un sonido de "tch" repetidas veces con loso dientes y lengua— Ya te dije que encontraré evidencia de cuando sufrí por tu culpa. Y fue claramente la tuya por estar con esa loca.—sigue buscando, y sigue buscando. Al final encuentra la descripción, pero al darse cuenta que la foto no está, me mira—¿Dónde está la foto?

—¿Qué foto? Todas las de nosotros están aquí.

—No mientas, falta una. Aquí donde tu mamá puso "Arianita, primera vez en emergencias"—en realidad, faltan dos.

—No sé de qué hablas.

—No te hagas el tonto, sabes perfectamente lo que pasó en junio de este año.—señala las otras fotos de aquel año— Están nuestras fotos en vacaciones en la casa de tu abuela, incluso las del día en que fuimos a ese concierto. ¿Dónde está la horrible foto?—su mirada se intensifica, trago grueso.