Alfa Guardian

Cap. 1. Un Adiós esperado.

- ¿Podrías dejarme de una buena vez?

Jimin se quitó de encima al alfa que volvía a abrazarlo para besarlo.

- Estoy tratando de hacer que olvides eso del cambio de puesto.

- No, no, ya te dije que es un hecho.

El alfa lo sostuvo por la cintura besando su cuello de manera lujuriosa y demasiado placentera para el Omega sensible de Jimin.

- Hey, noooo. - lo volvió a empujar cuando sintió sus dientes lastimar su piel - Agente Min, ni se atreva porque aquí lo trueno.

Jimin había llevado su mano a su arma.

El agente alzó las manos sonriendo, mostrando la furiosa erección bajo sus pantalones.

- No puedes dispararle a tu jefe.

- Ex-jefe.

- Aún no firmo la hoja.

Jimin hizo una mueca y miró hacia un lado, no iba a hacer que el alfa firmara su hoja de cambio de buena manera.

Min Yoongi, su agente en jefe, había desarrollado una obsesión por el desde el año anterior que había llegado. Tras insistir tanto, Jimin había aceptado salir con él.

Desde entonces el alfa andaba detrás de el haciendo precisamente eso, agarrarlo, estimularlo hasta que Jimin aceptaba tener sexo con él. Era una relación tan estúpida pues él le juraba amor y cosas absurdas como una marca.

Pero ya estaba harto de ello.

De todos en realidad, había salido con un par de policías más que de vez en cuando le mandaban flores pidiéndole otra oportunidad por qué aseguraban estar enamorados, pero es que Jimin le huía a las relaciones formales, jamás había experimentado sentimientos fuertes hacía alguno de ellos y a decir verdad no le interesaba sentirlos.

- Mire, vamos a hacer esto.

De nuevo el alfa lo agarró, sólo que ahora apresó su trasero.

- Nada, no firmaré. No quiero que te vayas, tu y yo somos una pareja.

Jimin hizo una mueca.

No le gustaba tener que utilizar aquel recurso, aunque no le quedó de otra.

Fingió que entristecía y comenzó hacer caras de tristeza.

- Qué, qué... No, no llores.

- Es por mi hermano, por él es que tengo que irme, si yo me quiero quedar...

Qué actuación tan pésima. Pensaba que el alfa no le creería.

- ¿Me cree?

El alfa ahora lo miraba con mucha preocupación.

- No puedo hacer nada, ya está listo todo en Busan.

- Oh, mi Jiminie... Es que...

- Por favor, no haga esto más difícil.

Jimin sonrió cuando el alfa dio la vuelta por el escritorio, sacó la pluma y firmó.

- Bueno, si puedo hacer que todo sea más fácil.

- Ohhh... no sabe cuánto le agradezco. Prometo que regresaré a verlo.

Tomó la hoja y salió de allí antes de que el alfa lo atrapara de nuevo.

💕

- Dijiste que ya habías terminado con tus novios.

- Puedes callarte.