En verdad no necesitaba que Jungkook llevara su bolso, pero Jimin no pudo negarse, simplemente no podía, en este punto se sentía un poco extraño con las nuevas emociones que experimentaba, esperaba que estas fueran duraderas, simplemente quería ser feliz todo el tiempo.
Jungkook le ofreció la mano para salir del auto, pero Jimin no prestó atención a ese detalle pues miraba atentamente algún punto en la cabaña frente a él, estaba tratando de no sonreír como un tonto, tendría una semana entera para disfrutar de la nueva conexión de su omega con el alfa de manera libre y eso le emocionaba, pero de alguna manera también le daba miedo, jamás había amado como lo amaba a él.
El celo del alfa era algo que no temía, se había sentido tan seguro en sus brazos la última vez , que dejaría por completo en sus manos a su Omega, el cuidado y el amor que se profesaban esos dos apenas estaba comenzando.
- ¿Quieres regresar?
Jimin reaccionó y tomó su mano para salir del auto sonriendo levemente, en su mirada brillante se podía ver claramente que él también estaba completamente entusiasmado con la idea de pasar ese tiempo juntos.
-No, estoy donde debo de estar- Jimin observa la cabaña con una expresión sorprendida, jamás había estado en lugar así, esta tenía la fachada color beige y tenía un corredor delimitado con un barandal de madera, la puerta grande color negro y el techo de teja color ocre le daba un aire antiguo. A los alrededores no había nada más que árboles, para llegar hasta allí tuvieron que desviarse de la carretera durante casi una hora. - Aquí podríamos cometer un crimen y nadie se daría cuenta.
- ¿Te parece peligroso? - Dijo el alfa enseñando su pistola que estaba en su cinturón- Yo te protegeré de todo, lo sabes, vengo preparado. -El alfa estaba orgulloso de ser el comandante en jefe.
La mirada de Jimin definitivamente no estaba en esa pistola, pero rápidamente desvió su atención a la cabaña de nuevo.
-Estás extraño hoy, supongo que todo esto es nuevo para ti.
-Bueno, jamás he estado aquí- Contestó Jimin rápidamente pasando por su lado para tomar su bolso que llevaba en su mano e ir hacía la entrada.
-No me refiero a eso, lo sabes.
Jimin sonrió, ni siquiera era necesario que hiciera algo para detener a su omega, estaba tan vívido que latía como una llama dentro de él. Él había elegido ese alfa, había rogado por su marca y ahora tenía el pedido de un par de cachorros rubios. Pero dado a que estaba tan conectado a su omega, no podía afirmar que aquella idea fuese solo de su parte lobuna.
Jimin observó como el alfa sacaba las maletas de la cajuela, de vez en cuando mirándole de esa manera tan especial. No dudó en ir a ayudarle aunque el alfa insistía en hacerlo todo el solo, pronto habían metido todo a la cabaña.
-No me respondiste.
Jimin había sido abrazado por la espalda apenas cerrada la puerta.
-No escuché ninguna pregunta.
El alfa lo rodó en sus brazos y ahora entre sus labios apenas había espacio, unos segundos más, y el alfa dejó un beso cálido en ellos.
-Es la primera vez que te enamoras.
Los ojos de Jimin se abrieron en sorpresa por aquella afirmación.
-Si no quieres responder no importa - Dijo el alfa dejando besos en sus mejillas.
-En verdad no quieres saber – Argumentó Jimin juguetonamente sabía que Jungkook era tolerante, pero en ese momento casi en su totalidad era su parte lobo la que estaba presente, lo podía sentir en su agarre firme, incluso sus besos estaban presionados un poco más de lo que era normal en su parte humana. Jungkook estaba conteniendo al lobo y tal vez no era tan inteligente darle un golpe de celos en ese momento.
-Si quiero. -Jungkook estaba ahora viéndolo de forma seria.
Jimin se sorprendió inmediatamente extrañando sus besos.
-Jamás he experimentado el amor a un alfa. - Dijo tímidamente bajando la mirada pues la valentía con la que siempre se había caracterizado ahora estaba ausente, eso le molestó un poco, así que tocó de forma suave su pecho con su puño y luego lo empujó hacía atrás - Deberías de saber eso alfa tonto, crees que voy por allí dando amor como dulces.
-Dímelo
Jimin que se había ido un par de pasos pronto estuvo rodeado de sus brazos fuertes, su rostro estaba siendo guiado por su mano para que no lo bajara de nuevo.
En alguna ocasión Jungkook le dijo que su alfa podría resultar peligroso.
Jimin ahora entendía sus palabras, su alfa parecía exigente.
-Solo me he enamorado de ti, alfa - Le dijo de forma clara y sonriendo, era su omega el que hablaba, o el mismo, Jimin ya no sabía si había alguna diferencia, sentía que Jungkook era perfecto para él en todos los sentidos.
La dulce sonrisa de Jungkook se hizo presente.
Jimin lo reconoció de inmediato.
-Vaya sí que es celoso ese alfa tuyo...
Jungkook cerró los ojos y bajó la cabeza.
- Apenas lo conocerás, es un pesado. Te aseguro que estaré al pendiente, no dejaré que te haga daño.
- Por favor, no le tengo miedo, déjalo en mis manos, yo puedo manejarlo. -Dijo Jimin con autosuficiencia pasando sus manos en su cuello besándolo cariñosamente, amaba con locura ser tocado por él.
Las feromonas del alfa estaban ya inundando la estancia cuando Jungkook lo cargó y lo llevó en sus brazos cruzando la rústica cabaña, Jimin echó un vistazo rápido a los alrededores, estaba bien amueblada a pesar de su aspecto abandonado por fuera.
- ¿Vienes seguido aquí? -Dijo Jimin entre besos, ahora era él el que se sentía celoso al pensar que a lo mejor hubiera traído a algún otro omega a ese mismo lugar.
-Solo vengo durante mis celos.
Jimin con rapidez separó sus labios y buscó su mirada.
-Vengo aquí solo, jamás he traído a nadie más - El omega entre cerro los ojos - ¿Por qué te mentiría?
El alfa buscó sus labios de nuevo y Jimin le creyó.
Puntualmente podría decir que eso del amor era algo estúpidamente tonto, tal vez él podría decirle que el cielo era color rosa y Jimin le creería de forma automática, pero qué demonios, Jungkook le había demostrado muchas veces que él era integro, él en verdad era. . .. un ángel.
Pero no en esos momentos, ese momento estaba muy alejado de ser algo santo.
Jimin suspiro cuando el alfa lo llevó a la cama y comenzó a desnudarlo.
La luz proveniente de la ventana añadía un ambiente taciturno, como si fuese justo lo que se necesitaba en ese momento en aquella habitación. Su marca latía de forma placentera cada vez que el alfa pasaba sus labios encima de ella.
-Trajimos lubricante- Dijo el alfa muy cerca de su oreja - Espera aquí.
Pero Jimin no dejó que se alejara.
-No es necesario, alfa.
Dejaría algún día de ser placentera esa palabra, alfa, en verdad le gustaba llamarlo así, su Omega lo aceptaba de forma complaciente y eso era algo que Jimin disfrutaba. Sin embargo, no solo era el Omega quien estaba loco por él.
-Grr. - Contestó el alfa volteándolo boca abajo, bajando en el movimiento sus pantalones de algodón hacía las rodillas. Jimin los deslizó hacia abajo con sus propias piernas, ahora no había manera de que desnudo pudiera escapar, pero ni siquiera pensaba en hacerlo. El alfa era rudo eso le gustaba, la sola idea lo derritió y tembló de excitación, su omega comenzó a liberar feromonas ácidas para su alfa, estaba famélico cuando sintió que el besaba uno de sus glúteos. Agarrando cada globo con su mano apretando para que después sintiera como el estampaba sus labios en ambos.
-Oh alfa - El tirón de placer fue por qué sintió que su Omega comenzó a manifestarse de forma delirante al sentir como el alfa mordía la piel blanca de su trasero, luego subió poco a poco a su espalda baja.
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Alfa Guardian
Hayran KurguJimin es un Omega compatible con muchos alfas, pero solo el mejor se podrá ganar su corazón, sin embargo cuando el amor es tan silencioso solo se puede llegar a notar prestando mucha atención a su suave tonada. ¿Podrá Jimin darse cuenta que a su lad...