Alfa Guardian

Cap 22. Señales de amor.

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Jimin no había notado la influencia que tenía Jungkook para esa pequeña comunidad hasta que salió del carro y caminó a su lado por en medio del tumulto de gente que les abrió paso como si fuesen personalidades reconocidas.

Sí, a ambos, porque en los saludos también lo incluían a él.

Por ello sonrió un poco nervioso a varias personas y luego asumió el papel que todos creían que tenía, ser la pareja de Jungkook.

Cuando se sentó en una de las sillas de aquel parque lo hizo sintiéndose demasiado angustiado.

Era verdad que tenían algo, pero es que aquellas personas ya asumían que tendrían una casa con jardín y muchos cachorros. La idea estaba demasiado alejada de la realidad, así que fingir que sabía a lo que se atenía con él le resultaba un poco irónico.

- No tenías que venir. - Jungkook se acercó y le dio una botella de agua un rato después de liberarse de varios policías que lo interceptaron.

- Dijiste que lo compensarías.

- Una mañana de películas siempre es tentativa.

Sus murmullos no pasaban más allá de ellos.

- ¿Qué tienes? ¿Estás nervioso? - Jungkook pasó la mano por la frente de Jimin quitando así un mechón que se había escapado de su peinado.

- Estoy bien, que dices - Dijo Jimin.

- Pues no parece.

- La gente nos mira. - Jimin volteó hacia varios lados.

- Por supuesto que nos mira, es la primera vez que nos ven juntos.

Jimin abrió la botella y tomó un trago pasándosela a él después.

- ¿No te incomoda? - pregunto Jimin.

Jungkook lo miró sin entender.

Jimin torció los ojos.

- ¿Qué crean que eres mi pareja? - preguntó el alfa.

- Sí, eso.

- No. ¿Y a ti?

Jimin mejor se volteó y le dio la espalda, no deseaba contestar preguntas tan fuertes con tanta gente viéndolos.

- ¿Estás sonrojado?

- Puedes calmarte ya.

- Bueno, supongo que no estás acostumbrado a ser el centro de atención.

- Parece que tú lo llevas bien.

Jungkook se empezó a reír y Jimin lo golpeó con su codo.

- ¡Auch! ¿Qué pasa? Pensé que todo estaba en orden.

- Por supuesto que está en orden, solo no acostumbro a estar dónde hay mucha gente.

- Tranquilo, yo estoy aquí, no te pasará nada.

Jimin volteó levemente para constatar que en su rostro hubiese una expresión dulce, y se topó más bien con un rostro que denotaba burla.

- No gracias, yo me puedo defender solo.

- Tus mejillas me gustan.

La música comenzó y eso los hizo callar, Jimin ya no lo volteó a ver.

Su Omega se retorcía al verlo con ese traje sastre negro y corbata azul cielo.

- Tengo que ir al frente. - dijo Jungkook cuando la ceremonia empezó.