Alfa Guardian

Cap 15. ¿Solo era para cuidarme?

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Jimin se movió buscando a Jungkook, pero no lo encontró. Se sentó de golpe haciendo que su cabeza doliera.

- Vaya, hasta que te despiertas.

El hermano de Jimin limpiaba el cuarto con cubrebocas, el mechudo daba un aroma fuerte a limpiador.

- Debes irte a bañar para quitar un poco el aroma a alfa en ti- dijo asqueado.

Adormilado Jimin se volvió a acostar.

Estaba muy cansado.

- ¿Dónde está Jungkook?

- ¿El alfa alto y rubio?

- Sí, ese

- Ya se fue, desde en la mañana.

No estaba en celo, eso lo sabía, pero por alguna razón quería verlo y que lo mimara un poco más.

- Ahhh, creo que dormiré de nuevo.

- No, no y no, este aroma es muy hostigoso, anda a bañarte y luego abriremos todas las ventanas.

- Largo, déja mi aroma en paz - Jimin aspiró sonriendo al sentir esa fragancia dulce. - A mi me gusta.

- Pues a mí no, lo bueno es que te vino a ayudar por qué si no yo mismo hubiese ido por él.

Entonces Jimin recordó.

- ¡Eres un alfa entrometido! ¡Tú lo llamaste, ahora me las pagarás! - Jimin tomó la sábana alrededor de su cadera y comenzó a correr detrás de su hermano quien salió de la habitación y se escondió detrás de la mesa.

- Era su deber ayudarte.

- Eres un tonto. Es mi jefe, ahora me va a despedir.

- O te hará un aumento de sueldo.

Jimin hervía en furia y lo miró intensamente.

- Las llaves. - se empezó a reír dando la vuelta.

- ¿Qué? No, no, no, mi carro no.

- No debiste decirle que viniera.

- No le dije eso, yo solo le dije que...

Jimin tomó las llaves de la canasta y las alzó dando la vuelta.

- No hay más carro, ahora caminarás.

- Jimin, ¿Qué es eso que hay en tu hombro?

Entonces apagó su sonrisa y miró su hombro izquierdo.

- No tengo nada.

Su hermano lo jaló de la mano y lo llevó a su recámara donde había un espejo de cuerpo completo en la pared, allí lo hizo dar la vuelta para que notara la marca rosa que estaba en su piel.

- ¡Aaaaaahhhhh! ¡¿Qué demonios hace eso allí?! - Jimin dio la vuelta buscando alguna más.

- Te hizo una marca temporal. - su hermano estaba atónito viéndolo - ¿Cómo demonios dejaste que lo hiciera?

- Oh, no, no, no. - Jimin corrió al baño, abrió la regadera y se bañó cerrando los ojos, imaginando que todo aquello era una estúpida pesadilla.

Es que todo había sido demasiado bueno para ser verdad.

El jamás había dejado que ningún alfa lo mordiera.

Su mente buscaba el momento en su memoria, pero no recordaba que él lo hiciera. Demonios, sabía que todo se iba a complicar.

- ¿Hermano?