Alfa Guardian

Cap. 24 Tu eres mi Omega.

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Jungkook manejó hacia su casa con la confianza de que todo estaba bien. Al llegar hizo pasar primero a Jimin, pero bastó con solo abrir la puerta para hacerle saber a ambos que había alguien más en la casa.

- ¿Qué es ese aroma? - el Omega alzó la nariz.

- ¡Kookie! ¡Ya llegaste! - una voz ajena se escuchó de la cocina.

- ¿Es de un Omega? - La mirada de Jimin fue hacia el chico pelinegro que se asomó de la cocina.

- Es Taehyung. - dijo al ver que él se aproximaba con una mirada dolosa, era seguro que el Omega había tenido problemas, como era costumbre.

Pero antes de que se estrechara contra el torso del alfa fue el cuerpo de Jimin el que se interpuso.

- Alto ahí.

Jimin tenía una mano sobre el pecho de Taehyung quien lo miraba furioso por detenerlo de su objetivo.

- ¿Qué te pasa idiota? ¡Quítate!

Tae se movió a un lado y Jimin se movió con él bloqueándolo.

- ¡Kookie! ¿Quién demonios es él?

Iba a hablar, pero su madre lo tomó por los hombros.

- Taehyung, cariño, se me estaba olvidando darte la buena nueva. Jungkook por fin encontró a su pareja.

La señora sonreía para poder quitar la tensión del momento.

- Jungkook, hijo. Tae se quedará un par de semanas porque su familia salió de viaje y él no les avisó que vendría.

Jungkook tomó de los hombros a Jimin y pasó un brazo sobre ellos. Era increíble la tensión que estaba en el Omega, hasta la respiración se le sentía pesada.

- Por mí no hay problema. Tae, él es Jimin, es mi Omega.

El pelinegro lo miraba con odio. Y no contestó a la presentación.

- Jimin, él es Tae, es un amigo de la familia.

- Soy su Omega también.

- ¡¿Qué?! - el jalón de Jungkook lo detuvo antes de que lograra alcanzar a Tae.

- Eso fue cuando éramos niños. - se quejó Jungkook incómodo. - Por favor, no digas tonterías.

- Para mí sigue siendo así.

- Vamos Tae, te mostraré tu recámara. - la madre de Jungkook lo tomó por los hombros, pero él se liberó.

- No es necesario, ya puse mis cosas en la habitación de Kookie.

La sonrisa del Omega pelinegro fue dinamita para Jimin.

- ¡Sobre mi cadáver!

- ¡A mí me parece bien!

- ¡Basta!. - dijo Jungkook llevando a Jimin de la mano lejos de Taehyung. - Enseguida te traigo tus cosas, Taehyung.

Cuando cerró la puerta después de llevarle las maletas al otro Omega, se enfrentó al mal humor de Jimin, que estaba en el mismo sitio donde lo había dejado con los brazos en un nudo en su pecho.

Jungkook lo miraba asombrado de ese temperamento.

- ¿Cuándo pretendías decirme que tenías un Omega?

Jungkook también cruzó sus brazos y se recargó en la cómoda.

- ¿Eso que estoy viendo son celos?

Jimin alzó una ceja.

- Claro que no, solo estoy sorprendido, hace un momento me dijiste que confiara en ti.