Cap 26. Te amo. ¿Acaso no lo ves?

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- ¿Qué es lo que quieres saber exactamente?

Ante los ojos de Jungkook, Jimin se mostraba indefenso. Sin embargo, no era esa la realidad.

Él tenía el poder para destruirlo con una sola palabra.

El Omega bajó la mirada y Jungkook se acercó más a él para besar su mejilla de forma secreta.

No esperaba que le preguntase algo como eso, pero tras dudar un poco decidió que jamás se avergonzaría de amarlo de la manera en que lo hacía.

- ¿Qué pensarías si te digo que he caído en tu encanto como todos los demás alfas?

Le sorprendió la forma fácil en que esas palabras fluyeron de sus labios.

Esperaba toda clase de reacción del Omega que se hallaba en sus brazos.

Jimin estaba demasiado quieto, tal vez si le ponía mucha atención podría escuchar el sonido de su corazón latiendo a toda prisa.

- ¿A qué te refieres? - preguntó Jimin ahora girando su rostro para encontrar su mirada.

- Jimin... - Jungkook respiró profundo y lo miró ahora a sus ojos analizando su expresión, pero fue la delicadeza de sus rasgos lo que le hizo perderse en ellos por un instante.

No, Jungkook no era cobarde para echarse hacía atrás, tal vez amarlo era lo más hermoso que había experimentado en su vida.

Ver su sonrisa todos los días era un placer en si mismo y ya no podía seguir ocultando sus sentimientos.

La expresión confundida del Omega tenía tintes dulces bajo su mirada. Jungkook acarició su mentón y dibujó una sonrisa satisfecha, había pasado mucho tiempo en silencio.

- Mi alfa está completamente seguro que tú eres su Omega.

Jungkook fingió que su corazón no estaba luchando por salirse de su pecho cuando la expresión del Omega fue de sorpresa total, como si sus palabras fuesen algo sin sentido.

Tal vez se arrepentiría toda la vida por haberse arriesgado, pero la otra opción hubiese sido negarlo y eso jamás lo haría.

- ¿Estás molesto? - Jungkook se apresuró a preguntar.

- No... Solo que no... No lo esperaba... ¿Por qué no me lo dijiste antes?

Jungkook iba a contestar, pero la puerta del departamento sonó y pronto escuchó la voz de Jay, el hermano de Jimin, que  interrumpió la tensión que había entre ellos.

- ¡Ohhh! Que bueno que son ustedes. 

Jungkook se hizo a un lado al notar que el chico se quedó allí de pie, esperando algo.

- Lamento interrumpir, pero tengo que hablar con mi hermano. - se acercó al Omega  tomándolo por el codo - Jimin, hermano mío.

- ¿Qué es lo que quieres? - Jimin posó su mano sobre sus labios al notar la mirada de su hermano, analizando su expresión.

Eso era incómodo.

Jungkook caminó un par de pasos atrás para darles un poco de privacidad.

¿Por qué demonios no había sido sincero con él desde un principio?

Eso problablemente hubiese ahorrado tanto problema.

Alzó la mirada contrariado hacia él, pero el Omega no lo estaba mirando.

El miedo poco a poco se llevó la confianza que tenía hacía unos instantes.

Había planeado que él lo amara poco a poco, que su Omega lo aceptara, pero cuando había sabido que era un Omega cristal había perdido toda esperanza.

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