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-Lisa-

Jisoo se veía inusualmente feliz, pero yo tenía otras cosas en las que pensar, por ejemplo cómo puede ser Joy tan pervertida y escribir un fanfic lleno de limones, es decir, de lemon, poniendo a cuatro chicas a disfrutar de una orgía con juguetes sexuales y todo eso? Ahg... ella definitivamente estaba a un nivel más alto de perversión que el mío y además era una tacaña porque me había hecho pagar tooooda la cuenta.

También estaba molesta con ella y su estúpida idea de concertar una cita para que Jisoo y yo nos reuniéramos.

No era como si necesitara más problemas en mi vida y ya de por sí los momentos incomodos sobraban entre las dos. Lo único rescatable de éste maloliente día era mi habilidad para mantener el control, aun cuando Jennie me había llamado puta y había sugerido que ya era su novia. Es decir... wow! cómo alguien puede creer que después de acostarse con otra persona, ya está en posición de exigirle una relación formalizada? No podía comprender esa clase de pensamiento... y mucho menos de Jen.

Y luego estaba el otro incidente con Jisoo, que se me había declarado por Facebook. Puedes creerlo? ¡Por Facebook! Ni siquiera era digna de una declaración frente a frente, verdad? Cielos...anoche me encontraba tan... tan triste y confundida que no lograba estructurar ningún pensamiento. Dije cosas que no debí decir como..."sólo fue sexo" "gracias por tus sentimientos" "espero que esto no cambie nada entre nosotras" y "mi posición favorita es el 34+35"

Me ruboricé. Qué estaba haciendo aquí, maldita sea Debería estar en casa, golpeando la almohada y gritándole a Jennie. O mejor aún, golpeando a Jennie con mi almohada. Estaba furiosa con ella, pero al menos mis dotes como actriz me ayudaban a disimularlo todo.

—Bueno—dijo Chu, respirando una profunda bocanada de aire—Qué me dicen si vamos al cine?

Joy carraspeó a mi lado y sacó su móvil rápidamente. Revisó algunas cosas y dijo:

—Vayan ustedes. Tengo que hacer unas cosas.

Y se marchó tan rápido que ni siquiera se despidió de nosotras. Jisoo y yo nos quedamos frente a frente, incómodas y con las palabras muertas en la boca. No me malinterpretes, no es que no yo fuera una de esas chicas penosas que se sonrojaban con sólo tocarles una mano, pero ¡Joder! Hasta hace poco, los únicos que se me declaraban eran los chicos y con ellos podía, al menos, darles un besito en la comisura de la boca y decirles "gracias por participar". Genial, esto debía ser karma. Con una mujer no sabía qué cartas jugar, estaba a merced de ella, que era lesbiana y tenía mucha más experiencia lamiendo vaginas que yo. De acuerdo, eso no sonó bien.

—Quieres ir tú al cine? —me preguntó y comenzamos a caminar sin rumbo aparente.

—Mmm... —quería decir que no, pero como estaba en fase "súper cobarde", sólo arrugué la nariz y esperé a que ella captara la indirecta.

—A comer?

—Acabo de embutirme dos paquetotes de papas a la francesa. Maldición cuántas caloriías habré ingerido?

—¡Buu! Bulíimica.

—¡No soy bulímica! —le contesté. No lo era, al menos no desde la secundaria, cuando me di cuenta de que para el ejercicio tenía la misma resistencia física que la de un niño de kinder.

—Entonces...?

—Llévame a casa —dije y casi me arrepentí porque recordé que no quería hablar con Jennie. Bueno, sí queria, pero temía explotar delante de ella y herirla. Jisoo resopló con fastidio y disminuyó su ritmo de caminar.

—Se supone que esto es una cita. Joy nos invitó para que pasáramos un rato a solas. No tienes que ser un genio para saber eso, Lisa.

—Qué Joy se meta en sus asuntos. Ahora tengo problemas con Jennie y no sé cómo solucionarlos.

•°𝑻𝒂𝒏𝒈𝒍𝒆𝒅°•  JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora