•°𝑻𝒂𝒏𝒈𝒍𝒆𝒅°• Jenlisa

4

Sábado por la noche. Papá iba a salir tal y como le había prometido a Monserrat. Y al igual que la otra noche, había lasaña para cenar. Esta vez la cocina había corrido por mi cuenta, pues Jennie (que había entrado otra vez en un estado maníaco depresivo) se había negado en ayudarme, limitándose a encerrarse en su cuarto con la música más deprimente que puedas escuchar.

— bien, iré a buscar a tu papá— dijo Monserrat mientras se amarraba sus zapatos y hacia poses raras para no perder el equilibrio— debe estar esperándome en el aeropuerto. Ya viste la tormenta? Dicen que los siguientes días habrá mucha lluvia.

— ve con cuidado— le dije mientras ponía los platos en la mesa.

—descuida, descuida. Se conducir muy bien. Esta tormenta no es nada para mí.

Más te vale. Si algo le pasa a mi padre te mato.

— yo no sé conducir.

—pues te enseño. Eres como mi hija.

Uhh. Oír eso me dio dolor de estómago.

—sería grandioso. Podrías prestarme tu auto para ir de fiesta.

—olvidalo, querida. Dile a Jackson que limpie por aquí. Ha estado vago toda la tarde.

El pasillo tenía auras diferentes. Si fuera psíquica, podría ver una neblina oscura y electrizante invadiendo la puerta de Jennie. Con Jackson sería justo lo contrario: una neblina roja llena de alegría. Como es que dos personas tan diferentes pueden vivir en la misma casa?

Mi aura definitivamente sería rosada, con ponis y hadas correteando por aquí y por allá.

De la habitación de Jackson provenía la música de alguna banda punk y podía escuchar a su voz intentando seguirle el ritmo.

— ohh, Tinkerbell— se cruzó de brazos y se apoyó en el marco de la puerta, adoptando una pose de "hey, mirame, nena"— que haces aquí?

— Monserrat dice que limpies la sala. Mi padre viene a cenar.

—genial. El me debe unos billetes.

— que negocios tienes con el?

Su cuarto no era nada del otro mundo: tenía una cama individual con los edredones azules. Sus paredes estaban pintadas con un suave toque melón, adornadas con posters de bandas punk, jugadores de béisbol, matrículas de diferentes países, anuncios al estilo: "cuidado con el perro" "si lees esto es que sabes leer" "todos los caminos llevan a Jackson". Eso y unos cuantos pósters de chicas en trajes de baño. Típico muchacho.

—no me importa que pienses de mi cuarto, es mejor que el tuyo.

Tristemente, tenía razón. Estaba a punto por explicarle la diferencia entre el rosa y el rosa salmón cuando divisé un sostén de encaje rojo apareciendo de su mochila sobrea la cama.

— que carajo es esto?

—ehm.. no sé qué hacer eso allí.

—Jackson! De quién es?

—puedo explicarlo. Es de Ji-woo. No, espera, no puedo. Es demasiado para tus oídos

—tienes que devolverle esto a Ji-woo.

—nooup— se apresuró a quitarmelo de las manos— es un trofeo.

—su hermano te amará. Estaba furioso.

— bien. Asegúrate de ir a mi funeral.

—eres asqueroso.

Él rió y se acercó para hacerme cosquillas en la mejilla. Dios ...