La foto de multimedia es para que se imaginen a una Rose señora y una Jennie bebé :v
La historia de Jennie me conmovió. Era la persona con el pasado más tráfico que conocía, y un sentimiento empático que birllaba dentro de mi cabeza hizo que me dieran muchas ganas de volverme su amiga. Eso, por supuesto, también podria interpretarse como que estaba metiendo mis narices en asuntos que no eran de mi incumbencia.
Tuve que esperar hasta la tarde para tener oportunidad de charlar con ella, y pese a que tenía las fuerzas para hacerlo, no iba a ser fácil acercarme a una chica tan huraña. Y menos si estaba en la puerta de la casa discutiendo con Rose.
Que me cuelguen por ser chismosa, pero no podía apartar la atención de ellas. Peleaban en voz baja y no gesticulaban igual que mimos es una obra trágica. No supe a quien apoyar, pues Jennie tenía un carácter impasible y anarquista. Cualquier persona enloqueceria en una relación con alguien así. Y por otro lado, su novia tenía cierta edad. Porqué estaba con una chica un poco menor?
Resople y humedeci mis labios. De repente Rose levantó la mano y le dio una cachetada a Jennie. En ese momento quise saltar por una ventana, hacer un aterrizaje de superhéroe con la rodilla y romperle la espina dorsal. Mi rostro se avivó como la lava y apreté los puños.
Jennie y su novia se dieron la espalda y cada quien fue por su lado. Oí que la puerta de la entrada se azotaba contra el marco con una super fuerza. Por suerte, no había nadie más que pudiera haber visto esa furia. Monserrat y papá trabajaban. Jackson se había ido con su novia número dos al cine.
Y yo, como la metiche que era, fui incapaz de quedarme callada. Baje por las escaleras con obvias intenciones de echar veneno. Jennie estaba en el sofá con los codos sobre las rodillas
— mereces a alguien que no te pegue— dije tratando de sonar calmada y sentimental.
Jennie alzó la vista. Tenía la nariz roja y los ojos húmedos.
— y crees que eres la primera que me lo dice? No sabes con quién estás hablando. No sabes nada de mí Tinkerbell.
— yo sé con quien estoy hablando: con una chica que necesita una amiga. Una buena amiga.
— y esa serás tu?— preguntó, sin su sátira habitual. Lo único que sentí en su voz, fue un canto de esperanza. Una frase legítima. Un lamento en su interior— no puedo dejarla. La destruiría. Yo soy todo lo que la mantiene a flote
— no tienes ningúna responsabilidad con ella. Cada quien es dueño de sus propias acciones, no lo crees?
— Lisa... sólo lárgate. No quiero hablar con nadie.
Deseé insistir y seguir metiendome donde no me llamaban.
— yo tuve un novio que me trataba igual.
— te pegaba?
— bueno... Emocionalmente, si. No dejaba de compararme con sus antiguas parejas. Estaba con él porque pensaba que mi presencia le hacía bien. No imaginé que era yo la víctima.
Asintió como si mis palabras hubieran marcados algo. La dejé con esa idea y volví a mí cuarto.
Durante los siguientes días, las cosas continuaron con normalidad hasta cierto punto. Jennie volvió a su humor negro y lanzaba pequeñas y rápidas miradas sobre mí por encima de la mesa. De pronto yo era su centro de atención.
Me fui ajustando a la universidad y aumenté mi círculo social en cuestión de semanas. Jennie, por otro lado, se pasó todo ese tiempo aislada con sus dibujos y evitando a todo mundo. Alojé la esperanza de encontrar una persona interesada en comenzar amistad con ella, pero en las actividades del salón, ella era la única que se quedaba sin pareja. Los profesores parecían evitarla. Le preguntaban a todos menos a ella, y Jen no hacía algo para participar.
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•°𝑻𝒂𝒏𝒈𝒍𝒆𝒅°• Jenlisa
Fiksi PenggemarJennie está en una relación con una mujer que la maltrata y, aunque quiere escapar, su gran corazón no se lo permite. Cuando Lalisa aparece, su vida comienza a cambiar poco a poco. Desde picantes momentos en la ducha, hasta secretos contados en la c...