•°𝑻𝒂𝒏𝒈𝒍𝒆𝒅°• Jenlisa

11

— cómo que es tu hija?  Es adoptada?

— No. Es mía.

—cuantos años tienes?

— veinticuatro. La tuve a los dieciséis

Khe? A ver, entonces ella sólo es mayor que nosotras por un año? Se ve de más edad... Estoy en shock.

—pero... Pero... Tu

—que? Pensaste que era más mayor? Que tenía unos 30?

—yo... Hum...me cuesta creerlo. Tan solo tengo 23 y tú ya...— mire a Cat.

Rose sonrió para sus adentros. Se acomodó en su sofá y se comió una galleta

— había una vez una chica muy buena en los deportes. Le encantaba también la guitarra. Era el orgullo de sus padres y la mejor arma de la escuela durante los festivales. Esa chica tuvo un novio.

Dios... Ya sabía a donde iba esto.

— pero él... No era un tipo muy amable— el rostro de Rose adquirió un tono triste. De inmediato sus ojos se cristalizaron— pero algo tenía que le gustaba. A los dieciséis años, el novio embarazó a la chica y el fuego empezó. Hubo... Problemas. Problemas feos.

— él...?— no quería preguntar. Una lágrima rodó por la mejilla de Rose. Sus ojos se mantuvieron en la espalda de Cat, quien le mostraba a Ella su colección de fotos de animalitos del zoológico.

— hubo rechazo en la escuela. La chica fue expulsada. Los papás le dieron la espalda y se enfocaron en el hermano mayor, quien era boxeador. Él sí que tenía un futuro por delante. La chica dejo el grupo de música y deportes. No podía... Soportar la presión de su novio. Él le pedía que...

La pequeña lágrima se volvió un lloro silencio. La mandíbula de Rose temblaba, pero aún así, su rostro frío se negaba a ceder paso a la desesperación. Continuó hablando en voz cada vez más baja hasta que tuve que acercarme un poco para seguir escuchando.

— le pedía.... Que abortara.

Se me hizo un nudo en el estómago.

— pero yo no... La chica no... No quería hacerlo. Ella quería tener a sus dos criaturas. Sin importar qué.

—Dos? En donde...?

—un día...

Rose apenas podía hablar. La voz se le iba. Ahora el lloro era un llanto de verdad.

— el novio... Estaba borracho. La chica tenía siete meses de embarazo. Hubo una pelea... Sangre.

Los ojos me temblaron. Y, sin poder creerlo, mis lágrimas y las de ella se unieron en una sola que observó al pasado. Me dolía también a mi.

— sangre... Lágrimas.... Una ambulancia... Y muerte.

Rose se abrazo el vientre y comenzó a meserce de adelante hacia atrás.

— mató a mi bebé... Lisa.

Allí me di cuenta de que quería abrazarla. Todo mi ser exigía darle consuelo. Aquello era algo que jamás había comprendido de mi misma: la necesidad de abrazar a las personas cuando algo andaba mal. No toleraba ver llorar a alguien. Por eso es que me había conectado rápidamente con Jennie, debido a su inmenso dolor. Ahora... Mi alma también quería tocar a la de Rose. Tocarla, comprenderla y transmitirle algo de calor.

Pero no podía abrazarla. Sabía que eso la derrumbaria a ella y también a mi.

— sólo Cat logró vivir... La chica dejó todo: a su familia que la rechazaba, a sus amigos y también a su futuro. Yo quería cuidar de Cat. Vine a vivir con una tía. Ella falleció hace poco y nos dejó la casa a mi primo y a mí. Cat creció aquí.