Capítulo 2 parte 3

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 Al sonar el timbre, Tooth entró al salón con el cabello suelto, pude ver por primera y última vez su fleco color verde con rayos amarillos; todo el día estuve sin hablar, era la primera vez que quería que nadie se fijara en mí. Quería soledad por esta vez, sólo por esa vez, no quería que nadie se me acercara.


Falté a las clases, no comí con Tooth, no puse atención (menos de la que ya presentaba), "ya he perdido algo que antes pensé que era insignificante"... "mi madre".


¿Qué se sentirá perder algo que jamás tuviste? ¿Cómo será tener un hueco que nunca supiste que lo lleno antes?


-¡Llegas tarde! -gritó Tooth el día siguiente.


-Uhmmm...-le pasé de largo.


-¡¿Otra vez descalzo?! -gritó otra vez para llamar mi atención.


-Uhmmm... -repetí y caminé hasta mi asiento.


-¿Jack?


No quería escuchar nada, quería estar solo. Hoy salió el sol y hacía calor.


Hiccup se montó en Toothless y volaron hasta más allá de mi vista, su dragón era fantástico, aún no logro procesar su existencia, Toothless es demasiado importante para Hiccup y es más que sólo una mascota, era como un hermano para él, su mejor amigo. Esa escena del domingo pasaba una y otra vez por mi cabeza.


Soñaba despierto cada clase y nadie me molestaba, en los descansos Tooth me servía comida y se iba, no decía nada y no me volteaba a ver, el cabello le tapaba mucho la cara y no podía ver sus ojos violetas.


Pasó la semana en un abrir de ojos, todas las tardes, me quedaba  mirando a la ventana, perdido en mis pensamientos, no me despegaba de ahí para nada, no volaba, no comía, nada. (Tengo que ser sincero, no necesito la comida).


Estaba tan decaído porque después de ese domingo pasaron muchos meses e Hiccup no volvió, me sentía muy decaído y no sabía por qué, extrañé todas esa veces que reímos y jugamos, lo esperé todos los fines de semana pero nunca llegó.


El primer viernes de primavera, Vanney la encargada del piso de abajo rompió la puerta cuando entró a dar un anuncio.


-Ups, lo lamento.


-Buenos días alumnos. -entró saludando Caidyn. -Estoy segura de que muchos de ustedes están ansiosos por ingresar a la preparatoria Hogwarts, que también es de nuestro grupo de aliados escolares mágicos...


'¿Eso existe?' me pregunté.


-La próxima semana iremos a visitar la preparatoria, tomaremos clases allá tómenlo con calma y diviértanse, los uniformes estarán en la dirección de su encargada de piso. Gracias. -terminó de hablar y salió del aula. Vanney lo único que hizo fue saludar e irse, y romper más la puerta.


-¡Estoy ansiosa por ir! ¡Jack iremos a la prepa de Hogwarts! ¡Es increíble! -dijo entre brincos y aplausos.


Le miré un momento y sonreí.


-Una cosa más que no me interesa, la anotaré en "mi lista de cosas aburridas a las que estoy obligado a hacer".


-Interesante título. -Comentó, sabía que estaba feliz porque después de tantos días volvíamos a hablar normalmente.


-¿Y se supone que tenemos que aprender magia obligatoriamente? -pregunté.


-No lo sé... yo la verdad quería ser dentista. -dijo Tooth.


-¿¡DENTISTA!? -en realidad, no me extrañaba.


Durante todas las clases y recesos estuvimos ansiosos por el momento para ir a la dirección de Caidyn a que nos entregaran los uniformes de Hogwarts y estuvimos imaginando como sería la estancia ahí, ya que era un internado por lo que había escuchado Tooth.


Al llegar a la oficina, bajé la mirada, me pareció haber visto que algo se movió, me quedé pasmado viendo el mismo punto, sin moverme.


Sólo a la luna, mirándome, estremeciendo mí interior. ¿Quién soy? ¿Por qué estoy aquí? Hace tiempo que no me lo preguntaba, y una parte de mí se preguntaba si lo sabría algún día.


-¿Jack? -escuché la voz de Tooth como un eco resonando en mí ser. -¿Estás bien?


-Eh... Oh sí, sí, claro, estoy bien... ¿Qué paso?


-Nada es sólo que... te vi afligido.


-Sólo recordaba cosas.-en realidad soñaba despierto.


-Jack. -me llamó otra vez, con tono de duda.


-Mande... -respondí un poco distraído.


-¿Te parece si invitamos mañana a Hiccup?


Sentí una alegría y asentí emocionado.


-¡Rápido tenemos que recoger nuestro uniforme! -me jaló del brazo y escogimos nuestro uniforme.


En 'casa' desempaqué mi uniforme, era negro con franjas verdes, tenía un escudo con una serpiente.


Hiccup vino y me sentí muy emocionado por volverlo a ver después de tantos días. Tooth y yo le dimos la noticia. Y aceptó.

En mis memoriasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora