Capítulo 14: Accidente

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-¿Y eso es todo?


-¿Querías más? –se burló Hiccup.


-No me refería a eso. –reí con él. –Pensé que era algo más importante.


-¿Cómo qué?


-Que encontraste un nuevo furia nocturna, o algo más interesante. –dije acostándome en el pasto, había oscurecido más rápido de lo que había esperado.


-¿O sea que mis problemas amorosos no son suficientes para tu interés?


-Quiero un furia nocturna para mí. –me burlé. Toothless levantó la cabeza y reí.


-Bien. –dijo Hiccup levantándose. –Ya oscureció.


-¿En serio? –me burlé. -¡No lo había notado!


Hiccup me pateó con su pierna de metal y anunció: –Iré por Astrid.


-¿Y qué pasará con ella? -dije después de reflexionar un poco.


-¿Con Astrid?


-Obvio.


-Pues... no lo sé. –masculló nervioso.


-No la hagas llorar como a Mérida, o te golpearé. –amenacé. -¿Me lo prometes?


-Te lo prometo.


Hiccup se montó en Toothless y al volar, removieron todos los árboles, las hojas cayeron sobre mí enterrándome: -¡Me las pagarás!


Al día siguiente, no sabía cómo actuar ante Elsa, tenía ganas de preguntarle cosas sobre Hiccup, ¿Te gustan los hombres sin una pierna? ¿Te gustan con pecas y un poco más bajitos que tú?


Sin ofender, pero dudaba que me respondiera que sí.


-¿Pasa algo? –preguntó Elsa en el salón de Slytherin. Estábamos en el receso comiendo pastel de zanahorias.


"¡Pecas, pecas!" pensé, pero no le diría algo tan extraño. –No.


Ella sonrió. Me alegraba verla sonreír, ¡pero era de Hiccup! No debía entrometerme en eso, respetaría la relación como Mérida lo hacía con...


Oh, eso ya no contaba.




-¿Para qué me hablas en hora de la comida? –se quejó Mérida con un montón de pollo crujiente en la boca.


-Iu.


-¿Qué sucede? –dijo cuando ya había tragado todo. Me reí al verla tan torpe.

En mis memoriasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora