-¿Jack? –volteé a verla, estaba peinada, se veía más bonita que nunca, sonreí forzosamente. Se sentó a mi lado acomodando su vestido, también acarició a Toothless.
-¿En verdad te gusta Hiccup? –le pregunté temiendo la respuesta.
-No lo sé, Jack. –respondió viendo al cielo, no era la respuesta que esperaba pero me conformaría. –No sé qué pensar sobre él. –agregó.
-¿Y te casarás con él? –mi voz falló, temí que Mérida se diera cuenta.
-¿No quieres que me quede con él? –cuestionó viéndome fijamente.
-¿Por qué respondes mi pregunta con otra pregunta? –pregunté un poco molesto y hastiado.
-¿Te fastidia que lo haga?
-Bastante. –dije serio, en verdad quería que me respondiera.
-Sí me gusta. –terminó por decir- Pero por favor, no le digas nada y actúa normal. –Mérida contuvo la respiración y siguió- ¿Me lo prometes? –habló alzando el dedo meñique.
-Lo prometo. –estreché su dedo con mi dedo. –Confía en mí.
-Gracias. –sonrió y se la devolví, suspiró aliviada. En ese momento quería decirle sobre la existencia de Astrid, pero no tuve el valor para hacerlo. -¿Tú crees... –aumentó después de un largo silencio- ... que le guste a Hiccup?
"Astrid... Dile sobre Astrid... Dile la verdad."
-Eres linda. –Mérida rió con ganas, me sentía un poco culpable, pero pensaba que Mérida y Astrid nunca se encontrarían. Esa era mi esperanza.
-Tenemos que volver al castillo... –anunció Mérida poniéndose de pie- ya casi comienza la cena.
-No iré –respondí- quiero quedarme solo un momento.
-Como quieras. –se despidió ella y se fue.
"Me pregunto si Hiccup también sentirá algo por Mérida, si no es así, si las cosas no son así... ¿qué hará Mérida?"
Me quedé despierto toda la noche, viendo la luna junto a Toothless. Mañana sería un gran día, tenía ese presentimiento.
"Me quedé ahí hasta el anochecer, mirando a la luna, era una noche magnífica cuando de repente, algo pasó volando muy cerca de mí.
Sólo pude ver una mancha negra. Decidí acercarme a la sombra y seguirla, volaba muy rápido pero la pude alcanzar.
La sombra era en realidad una bestia negra con ojos verdes y pupilas enormes que estaba siendo montada por Hiccup, me acerqué más a ellos, con mucho sigilo. Cuando estuve lo suficientemente cerca, la bestia me percibió y me empezó a oler, estaba un poco asustado, era la primera vez que veía algo así.
-¿Qué sucede Toothless? ¿A dónde crees que vas? -dijo Hiccup mientras se acercaba. Me escondí en los arboles pero esta seguía oliéndome. El niño volteó a los árboles y dijo:
-¿Cuál es el problema?
Aunque no estaba seguro de que si podía verme o no, tenía miedo de salir.
-No te asustes, sal. -Hiccup se acercaba más y más.
Saqué la cabeza de mi escondite, lo miré fijamente esperando su respuesta ¿podía verme?
-¿Hola?
Creo que no. Me paré y me dispuse a seguir mi camino.
-¡Oye, oye espera! ¿Quién eres?
Él... podía verme. Giré para verlo, ¿de verdad podía verme?
-Me llamo Hiccup. -dijo extendiéndome la mano. -¿Y tú eres...?
-Mi nombre es Jack. -respondí, mi pecho estaba muy acelerado, era el primer niño que me veía.- ¿Puedes verme?
-Eh... sí, si no, no te estuviera hablando.
-Oh cierto. -En ese momento llegó la bestia y me lamió. -¡Ugh que asco!
-Creo que le agradas. -me sonrió.
-¿De dónde eres?-le pregunté, nunca lo había visto por estos alrededores.
-De Berk, un pueblo de vikingos al norte...-hizo una pausa y agachó la cabeza-...muy muy lejos de aquí.
-¿Y no puedes volver?
-Creo que no, no me fijé mucho en el recorrido de ida, incluso ya es muy tarde para volar.-dijo esto y acarició a su bestial amigo."
Seguía pensando en Hiccup, no podía dejar de pensar en él.
"-Relájate, ella no lo sabrá. -después dejé pasar unos segundos de silencio.
-¿Es lo que más temes que pase? -sinceramente no sé por qué pregunté eso, no formulé bien las palabras y no di a entender lo que quería decir.
-Lo que más temo que pase, es que...-hizo una pausa enorme para acariciar a Toothless.-... que no yo te podamos ver algún día y nos olvidemos de ti.
¿De qué se supone que estaba hablando? No... ¿era lo que pregunté o por qué dio esa respuesta? La semana pasada habíamos contado de nuestros mayores miedos, no estoy seguro de haber mencionado que tenía miedo de que nadie me viera.
-¿No debería tener yo miedo de eso? -esperaba su respuesta con ansias.
-Tal vez, pero, si te olvido, siempre sentiré que algo me hace falta...-respiró entrecortadamente y siguió-... ya he perdido algo que antes pensaba que era insignificante, pero ahora me hace mucha falta.
-¿Cómo por ejemplo?
-Mi madre. -miró hacia la ventana repleta de nieve, su mirada se perdió por unos momentos.
Volteé a verlo, algo se había destrozado en su mirada.
-Nunca la conocí. -terminó diciendo con un suspiro bastante largo.
¿Qué se supone que alguien debe decir en una situación así? 'Uhmmm' fue lo único que pude expresar, ¿qué se suponía que debía hacer?
-Algunos dicen que los dragones se la llevaron y la mataron...-Toothless se acostó cerca de alguien.
-... es muy linda dormida. -cambió de tema.
-De cerca se ve tan diferente...- sonreí - ¿Te agrada?
-Como amiga sí. Yo ya tengo a alguien...-sonrió levemente al recordar. -Astrid.
-¿Quién es Astrid?
-La chica que me gusta.-dijo suspirando."
Abrí los ojos en seco.
Algo faltaba, y con algo me refería a que eso no estaba bien. Algo faltaba, alguien faltaba.
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En mis memorias
FanfictionJack Frost comienza el nuevo año escolar junto con Toothiana, su mejor amiga, y tiempo después se inscribe a Hogwats, una escuela de magos. Él y Tooth conocen a Hiccup y a Mérida. La historia relata todas las aventuras que tuvo Jack antes de perder...