Capítulo 5 parte 2

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El ataque al palacio continuaba, me escondí en un árbol cercano, quería ver quiénes eran las personas que eran responsables de eso.


Al sentarme, mi mano rozó con una tela, volteé enseguida y vi una bolsita ovalada fucsia decorada con dijes dorados, la abrí sin pensar y descubrí una extraña cajita dorada con el rostro de Tooth grabado en un costado. Destellaban rombos dorados y plateados, tenía mucha curiosidad, así que toqué el centro.


Entré en trance. Todo se movía ante mis ojos. Tooth me gritaba.


-¡Rashmi lleva a las niñas a sus cuartos y protégelas! –alguien gritó. Rashmi tenía las mismas alas de Tooth y poseía una espada.

Volé hasta un lago, ahí vi a un enorme pájaro tirado en el suelo, al pensar que podría estar herido me acerqué a él. Al acercarme más a él, llegué a la conclusión de que era demasiado grande para ser sólo un pájaro, estando demasiado cerca vi que tenía rostro, que era un humano, más bien, que era Tooth.

Estaba tan aterrado y asustado que salté hacia atrás, me sentía mareado, enfermizo. No tenía idea de que hacer, de pronto se escucharon los gritos de unos hombres enfurecidos, subí al cielo para seguir esos gritos. Eran cazadores, y de todo lo que gritaban asumí que buscaban a Tooth, por que se referían a ella como 'la niña-pájaro' o 'el mounstro'.

-¡Alto! ¡Están equivocados! ¡Es sólo una niña! -les gritaba a los cazadores, pero ninguno podía verme ni escucharme. Desesperado me paré enfrente de ellos gritándoles que se apartaran, estaban demasiado cerca de donde estaba Tooth.

Ninguno me veía, así que me rendí y me dirigí a donde estaba Tooth.

-¡Por favor Tooth despierta! ¡Despierta! -le gritaba desesperado, cuando escuché que se acercaban los cazadores, jalé a Tooth a lo más profundo del bosque, seguí jalando y jalando, Tooth aún no despertaba y me aterraba verla de esa manera.

La dejé ahí y salí a buscar a alguien. Necesitaba ayuda.

Había un hombre viejo que luchaba con una especie de mounstro, mitad humano, mitad mono. El hombre se veía cansado y tenía heridas mortales por todo el cuerpo. El mono empujó con su lanza al viejo y cayó.

-¡Cuidado! -grité pero el gran simio ya había atravesado con una lanza al padre de Tooth.

Me trasladé hasta Tooth, pero una barrera me impedía acercarme a ella. Rashmi con su espada trataba de alejar al mismo mono-maligno que había matado al padre de Tooth.

El mono tenía una estaca y estaba cerca de Rashmi, quien supuse, era la madre de Tooth. Ella defendió hasta el final a Tooth.


Al despertar varias luces parpadeaban y me adentraba involuntariamente a un túnel de colores que nunca había visto.


-Jack, lo vi todo...-dijo ella con voz entrecortada -Ellos murieron por mi culpa.

-Eso no es cierto, tú no tuviste la culpa, ellos te estaban protegiendo porque estaban preocupados. -le contesté. Saqué la pequeña bolsita de cuerdas que me había dado Rashmi antes de morir.

-Ten –le dije extendiendo la mano con la bolsita -ella lo dejó para ti.

Ella abrió la bolsita y dijo:

-Son dientes de leche.

"Nuestra querida niña,

Estos son los dientes de tu infancia. Si los mantienes bajo tu almohada en tus sueños, o si los mantienes con fuerza, recordarás lo que necesites, como un recuerdo de los días felices, o de las esperanzas más profundas, o incluso de nuestros momentos juntos. Pero uno de los dientes no es tuyo. Es un diente de poder increíble, y de lo que revelan los días futuros, de los cuales aún no conocemos.

Úsalo sólo en tiempos de gran peligro o necesidad.

Te aman, Haroom y Rashmi tus padres."

No resistió más y me abrazó aferrándose, llorando desconsoladamente, gritando "¡Mamá, papá! ¡Los amo!", lo único que podía hacer en ese momento era regresarle el abrazo y acariciar su cabeza llena de plumas suaves y delicadas.


Un túnel más, oscuro y frío. No sabía qué me guiaba, pero seguía caminando.


"Cazador. Esclavo. Mentiras. Alas." Balbuceó una voz.

Un nombre cruzó por mi mente: 'Maharajá. El mounstro.'

Estaba enfrente de alguien a quien no reconocía, su silueta era totalmente desconocida para mí, pero hizo una pausa para inspeccionar un diente y prosiguió:

-Ese día, iban a cazar un gran elefante con alas, pero su madre llegó para prohibírselos, pues esta era una criatura muy importante para el reino que se encuentra en el sureste de Asia.

"Maharajá estaba a punto de matar a su madre, pero su padre lo detuvo combatiendo con él y llevándose lejos a mamá. Luego se casaron y un año después nació ella, como una humana normal." Volvió a hacer otra pausa para guardar los dientes y una nota.

Escuché gritos de tortura y desprecio: "¡Es sólo una niña!" gritaba una mujer.

"¡Es un demonio!" respondían otras voces.


Plumas quemadas de colibrí volaban alrededor de mí, el humo me cegaba.


-Jack... -me llamaba una mujer. –Jack... despierta.


Desperté de golpe y me levanté asustado. Estaba en mi cuarto, era de noche y estaba envuelto en sábanas. Volteé a verla. Tooth estaba viva.


-¡Tooth! –grité y la abracé. Mi mente estaba hecha una revolución de tiempo y espacio. Me dolía todo el cuerpo.


-Jack –dijo ella secamente mientras se quitaba de mis brazos. -¿Qué es lo que viste?


-¿Qué le pasó al palacio? –Pregunté sin hacerle mucho caso -¿Cómo llegue aquí? ¿En dónde estabas? ¿Qué era la bolsa que...?


Tooth me dio una cachetada. Sobé pasmado mi mejilla, la expresión de su rostro había cambiado totalmente. No había ninguna sonrisa, no había sentimientos en sus ojos. Pude sentir que no tenía vida.


-¿Tooth? –pronuncié asustado y con lágrimas en los ojos.


-Si no respondes –amenazó –tomaré otra medida para que me des tus recuerdos.


-¿Qué? –esa no era la Tooth que conocía, me alejé despacio de ella.


-Tienes 5 segundos. –y comenzó a contar en cuenta regresiva.


-¿Qué le has hecho a Tooth? –le grité y tomé vuelo para que no me alcanzara.


-Soy yo, tonto. –respondió. Alzó su mano, ella esperaba que la estrechara.


Me acerqué a ella, estiré mi mano y tomé la suya. Me sonrió y le devolví la sonrisa.



-Cero. –terminó.

En mis memoriasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora