💣𝙴𝙻 𝙾𝙼𝙴𝙶𝙰 𝙳𝙴 𝙻𝙰 𝙼𝙰𝙵𝙸𝙰🔫 (𝐘𝐨𝐨𝐧𝐦𝐢𝐧) ~Oᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ~

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(Narrador Omnisciente)

Tardaron horas en llegar a Canadá, Jimin había dormido casi todo el viaje, pero realizó todo lo que necesito antes de ello.

El Omega había asegurado su tablet también, toda la información importante de la mafia estaba no solo resguardada en la sala de seguridad, si no que su tablet contenía todo lo importante y necesario.

Yoongi mantenía abrigado a su bebé todo lo posible, pues él sabía que al llegar a dicho país estaría haciendo un infernal frío, pues Canadá es un país conocido por la cantidad de nieve que puede llegar a caer en casi todo el año.
Observaba a su bello Omega dormir pacíficamente, amaba verlo, era su mundo entero, Yoongi tenía miles de sentimientos encontrados, pues aún recordaba como el que fue su hogar durante años, fue bombardeado, destruido y como tuvieron que escapar de su propia casa, pero si Jimin se sentía molesto y dispuesto a encontrar a la maldita infiltrada, él también lo haría, no se quedaría atrás y no le daría un final feliz.

El señor Chan anunció la llegada a dicho país, él se quedaría con la pareja todos los meses necesarios, incluso años de ser posible. Siempre ha sido muy fiel a la mafia, jamás les ha fallado y está no sería la excepción.

- Amor - Susurró el Alfa a su Omega - Hemos llegado, es hora de salir - Yoongi empezó acariciar el cabello de su lindo Omega, dejó un casto beso en los labios contrarios, logrando así que el menor abriera sus ojitos.

- ¿Ya... Llegamos? - Preguntó un adormilado Omega.

- Si bebé, ya estamos aquí, es hora de bajar, aún debemos hacer un recorrido en auto para llegar hasta dónde nos estaremos quedando.

- Bien, vamos - El Omega sintió dos frazadas gruesas sobre él, le agradeció a su Alfa y con ayuda de este mismo se puso de pie - ¿Dónde está mi bolsita Yoon? - Preguntó el Omega.

- Yo la llevo Minnie, vamos - El Alfa le mostró la bolsita para que se tranquilizará y así poder salir del jet.

Al estar frente a la puerta por donde saldrían, un fuerte viento helado golpeó sus rostros y cuerpos, Jimin se encogió en su lugar, abrazo a su Alfa tratando de encontrar más calor en él. Yoongi sonrió y lo abrazó con delicadeza, sabía que Jimin solía ser muy friolento en muchas ocasiones. Ambos bajaron del jet, frente a ellos esperaba un auto negro, donde ya se encontraba el señor Chan, con la puerta abierta para que ellos entrarán.

- Señor Chan - Saludo un Jimin con los dientes tiritando.

- Joven Park, es un gusto saber que se encuentra bien, entren por favor, aquí está muy helado - Sonrió el Beta cálidamente hasta el Omega.

La pareja subió al auto, uniéndose como imanes una vez estuvieron dentro y con puertas cerradas, el señor Chan entró, tomo una caja que estaba en el asiento delantero y se la entregó a la pareja.

- Es lo necesario para que se abriguen, las bolsas de lo que me pidió joven Park, están en el maletero, prometo guardarlo muy bien.

Ambos agradecieron la atención del señor Chan, sin él no sabrían cómo manejar todo, pues tanto Jimin como Yoongi, seguían con un sentimiento de culpa y shock por todo lo sucedido horas antes. Pareciera que estaba a punto de anochecer, nieve empezaba a caer mientras con mucho cuidado y precaución el señor Chan conducía por la carretera, no duró más de media hora el viaje, pudieron observar una cabaña moderna y muy elegante frente a ellos, Jimin creyó que esa sería donde ellos se quedarían, aunque no comprendió el por que habían más cerca de esa, cuando creía que no sería nada seguro.

- Pasaremos a esta cabaña antes de la nuestra cariño - Le dijo Yoongi, mientras terminaba de abotonar el abrigo de su pequeño - Aquí en Canadá vive un viejo amigo, que es quien nos trafica algunas armas o dinero, el consiguió una cabaña para nosotros a unos minutos de aquí, pero me pidió si queríamos pasar a cenar con ellos, se que tú y nuestros pequeños deben estar muriendo de hambre, ¿No es así?