💣𝙴𝙻 𝙾𝙼𝙴𝙶𝙰 𝙳𝙴 𝙻𝙰 𝙼𝙰𝙵𝙸𝙰🔫 (𝐘𝐨𝐨𝐧𝐦𝐢𝐧) ~Oᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ~

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Maratón por día (3/3)

(Narrador Omnisciente)

Unos pasos se escucharon bajar de las enormes escaleras que pertenecían aquella enorme mansión.

Pasos suaves, pero decididos. El aroma a Caramelo y Miel no solo empezó a inundar los alrededores, el Alfa se estaba llenando de aquel delicioso aroma, un aroma con el cual había soñado como nadie poder sentir.

La silueta del Omega se empezó a formar, siendo visto al instante por el Alfa, quien se había quedado paralizado por un segundo, deseando que nada fuese un sueño y todo fuera real.

Poco a poco la figura del menor se fue notando con más claridad.

Yoongi retuvo la respiración cuando el Omega se detuvo al final de las escaleras. No podía creer lo que estaba viendo, cerró los ojos un segundo y al instante los volvió abrir, viendo ahora la sonrisa suave de su pequeño.

- Mi... P-equeño, ¿Eres tú realmente?, Dime qué no es un sueño, dime qué... Eres real...

- Soy real amor, tan real como el amor que existe entre tú y yo. Esto es la realidad.

El Omega se fue acercando lentamente al Alfa, quien pudo moverse por fin y caminar en dirección a su amado, ambos con pasos lentos, pero apreciándose y admirando el momento.

Cuando estuvieron realmente cerca, ninguno de los dos pudo resistir más el poder tocarse, el poder abrazarse, verse a los ojos y sobre todo poder sentir los labios del contrario.

Yoongi tomo el delicado y húmedo rostro del Omega, a causa de las lagrimas. Acarició sus mejillas, sintiendo todo tan real y claro que así era. El Alfa observó los brillosos y azules ojitos de su pequeño y ambos fueron acercando sus rostros, hasta que sintieron la explosión de sensaciones en sus bocas.

Sus labios se habían unido en un desesperante beso, uno que habían deseado desde hacía varios meses. Un beso delicado, amoroso, tierno, ansioso, pero sobre todo ambriento, necesitado, un beso desesperante, que les cortaba la respiración pero no les importaba, solo querían sentirse.

Después de largos e insoportables meses, la pareja por fin podía estar junta, se tenían uno al otro, ellos estaban disfrutando su momento.

Sus labios se movían inquietos, sus lenguas jugaban entre ellos, sus besos iban más allá de lo imaginado, sus manos se aferraban al contrario, sus pieles estaban emanando el calor que sentían al estar tan juntos.

Sus lobos... Rebosaban de felicidad, estaban juntos, estaban ahí, disfrutando de su momento, movían la cola felices, emocionados por saber que su pequeño amor no había muerto y estaba ahí, demostrando cuan grande había sido la desesperada necesidad de verse, abrazarse, besarse y sentirse.

Al cabo de varios minutos se fueron separando lentamente, aunque sus frentes seguían unidas, mientras robaban uno que otro beso de los labios del contrario. Sus mejillas y ojos estaban bañados en lágrimas, pero en esa ocasión era diferente.

Ahora eran lágrimas de felicidad.

- Eres real mi amor. Estás aquí mi pequeño, conmigo, junto a mi, no eres una ilusión, no eres un sueño, eres real, tan real como el amor que existe entre tú y yo.

- Soy real cariño, jamás te dejaré Yoon, no se liberarán de mi tan fácilmente. Nunca más volveré a estar lejos de ti Yoonnie, no sabes... Cuánto deseé estar así de cerca mi cielo, verte, abrazarte, poder tocarte y poder besarte amor.

Yoongi acariciaba las mejillas de su Omega, admirando la belleza de este, sus ojitos brillosos llenos de ilusión, anhelo y amor. Mientras el Omega se aferraba al pecho de su Alfa, admirando el fino rostro de este, no deseando separarse de él nunca más.