(Narrador Omnisciente)
Mark había terminado de cerrar la herida que tenía Hye en el abdomen.
Claro que el Delta, lo había hecho mientras refunfuñaba, en contra de sanar la herida de aquella mujer, dándole toda la razón a Jk, de que la hubiese matado y dándole la razón a Jimin, de que debían divertirse un poco más, así que su mente era un lío total.
Hye había sido dejada siempre en la sala de tortura, nadie tenía la más mínima intención de darle una atención diferente. Así que solo tendría vigilancia, durante el par de días que Mark le había dado para reponerse de la herida y luego seguirían con el plan de Jimin.
El Delta salió de la sala de tortura, con la intención de revisar el avance de Heize, ya que debía estar con constantes chequeos para que su salud no decayera, por diferentes motivos.
En el pasillo, Mark se encontró con Jimin, quien iba de camino justo a la sala de tortura, el Omega sonrió y detuvo sus pasos al ver al mayor.
- ¿Y?, ¿La loca no morirá aún? - Preguntó el menor.
- No, pero es mejor que.... - Mark dudo un segundo en lo que diría - Que apresures un poco lo que sea que estés planeando Jimin, esa mujer no resistirá mucho tiempo y quizá, no alcances a tocarle un solo pelo, si decides seguir con tu plan.
El Omega lo pensó unos segundos y claro que aquello había cruzado por su mente anteriormente, claro que sabía que si seguía con todo su plan, las cosas no resultarían como quería, así que como muchas de sus misiones o planes, optaría por su plan b, que tenía muy bien guardado y en espera del momento adecuado.
- Lo tendré en cuenta - Asintió Jimin - ¿Cuántos días le das?
- No más de tres días, después de eso, puedes retomar tu plan.
- Bien, me parece. Gracias Mark - Jimin desvío su camino a la sala de seguridad, que estaba justo un pasillo al lado - Oh, por cierto - Detuvo sus pasos - ¿Sabes dónde se encuentra Jungkook? - Preguntó.
- Sabes dónde se mete cuando se siente mal - Fueron las palabras de Mark antes de seguir con su camino.
Jimin se quedó un segundo de pie y sonrió, nuevamente desvío su camino y decidió ir a unas nuevas salas que no hacía mucho habían sido construidas, con la única intención que los miembros de la mafia, las usarán a su gusto. El pelinegro iba tarareando una de las canciones que más le gustaban a Jk, mientras se acercaba al lugar.
Al llegar, abrió la puerta y sonrió una vez más, viendo al Omega menor, darle con todas sus fuerzas al saco de boxeo que se encontraba frente a él, mientras el sudor recorría por todo su rostro y pecho. Jimin tenía una increíble imagen frente a sus ojos, por lo cual decidió guardar silencio y apreciar la belleza natural de aquel Omega que sin duda, entendía la razón del flechazo de V hacía aquel espectacular Omega.
Jungkook por su parte, había sentido el aroma dulce de Jimin desde que este entro a la sala de entrenamiento, pero aún se sentía frustrado consigo mismo, por lo que decidió terminar de descargar toda su adrenalina con aquel saco de boxeo.
Una vez su cansancio lo dominó y su frustración se aplacó, decidió dejarlo de lado y dejarse caer al piso.
- De haber sabido que amabas boxear, desde hace mucho hubiera pedido la instalación de esta área.
El Omega menor, no respondió, simplemente se puso de pie y camino hasta el estante con botellas con agua, bebiendo de una de estas y secando su sudor con una toalla.
- ¿En verdad seguirás ignorandome Kook? - Preguntó Jimin, achicando levemente sus ojos.
- Jimin... - Fueron las palabras del menor antes de decir, lo que tenía en mente - Tú.... ¿De verdad quieres matarla? - Preguntó sin voltearse.
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💣𝙴𝙻 𝙾𝙼𝙴𝙶𝙰 𝙳𝙴 𝙻𝙰 𝙼𝙰𝙵𝙸𝙰🔫 (𝐘𝐨𝐨𝐧𝐦𝐢𝐧) ~Oᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ~
FanfictionPark Jimin un Omega que sólo pedía una vida tranquila, dónde su padre no fuera un alcohólico y adicto a las apuestas. Pero aquello cambió cuando su propio padre lo cambio para deshacerse de sus problemas. Min Yoongi, un Alfa, dueño y jefe de una de...