💣𝙴𝙻 𝙾𝙼𝙴𝙶𝙰 𝙳𝙴 𝙻𝙰 𝙼𝙰𝙵𝙸𝙰🔫 (𝐘𝐨𝐨𝐧𝐦𝐢𝐧) ~Oᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ~

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Maratón por día (5/5)

(Narrador Omnisciente)

Era bien sabiendo que cuando ninguno de los dos jefes principales estaba disponible, debía estar su mano derecha, ¿No?

- ¡Jefe!, ¡Tenemos un problema! - Grito una alterada Lisa.

- ¿Qué sucede Lisa? - Preguntó Seokjin, mientras observaba desde la lejanía a Yoongi.

- Camionetas enemigas se empiezan acercar a la mansión y estamos desprotegidos - Soltó la Omega, preocupada por la situación.

Seokjin abrió enormes sus ojos, volteó rápidamente hasta donde se encontraba Hope, RM y V, estos corrieron rápidamente hasta donde se encontraba Yoongi y aunque este se negó incontables veces lo sacaron de ahí a fuerza.

- ¡No!, ¡Sueltenme! - Gritaba el Alfa mientras se aferraba a la fotografía en su mano, queriendo llevar el cuerpo de su Omega consigo.

Ninguno de los Alfas lo escuchó, lo metieron a fuerza a la camioneta y lo sostuvieron fuertemente para que no se soltará, no podían cedarlo ya que necesitaban también de su líder para enfrentar a los enemigos.

- ¡Reacciona Yoongi! - Grito Hope a su jefe cuando esté intento salir una vez más de la camioneta - ¡Están acabando con nosotros!, Debes volver hermano, te necesitamos... No podemos seguir sin ti y sin Jimin - Dijo con dolor el Alfa.

El Alfa líder se quedó quieto en su lugar, sin moverse, sin intentar escapar o forcejear, se quedó viendo al techo del auto, dejando caer sus gruesas lágrimas y pensando en su bello ángel, imaginando que todo aquello era una terrible pesadilla y su lindo Minnie regresaría con ellos pronto.

- Andando - Ordenó Jin.

El Omega volteó una vez más hacía aquel almacén, donde pudo ver el cuerpo de su hermano tirado, sus lágrimas volvieron a descender de sus ojos. Sintió su pecho doler fuertemente y rogo a la madre luna que fuese una terrible mentirá y que nada de aquello esté sucediendo, pero no era así.

Se fueron una vez más sin Jimin, una vez más fallaron, pero está vez sin la posibilidad de volver a crear un plan C, sin poder armar una nueva misión para rescatarlo y lo peor de todo... Sin jamás volver a verlo.

Las camionetas de las serpientes iban a toda velocidad por la carrera, sin importarles nada, pues la mansión estaba casi sin nadie, habían pocos cuidando y podían atacarlos si las armas escondidas y automáticas no funcionaban del todo.

- Vamos, rápido - Exigía Seokjin.

- ¡Están a menos de 20 minutos de llegar a la mansión! - Decía Lisa.

Los pocos que estaban en la mansión trataban de preparar las armas posibles y atacar desde la azotea, pues era el único lugar en que podrían atacar sin ser heridos en el intentó.

Los demás se sentían frustrados pues estaban demasiado alejados de la mansión y si seguían demorando tanto podía ocurrir una verdadera tragedia. No permitirán que las serpientes sean destruidas por Hye, no dejarían que los pisoteen, no de esa forma, cuando son la mafia más grande de Corea y muy posiblemente del mundo.

El camino parecía eterno, pero cada vez estaban más cerca de llegar, lo que los llegó a preocupar es que dejaron de escuchar a Lisa por varios minutos, para nada siendo una buena señal, eso solo indicaba que la cosa no estaba bien y todo estaba empeorando.

- ¡Entren por el atajo! - Indico Seokjin - ¡Debemos atacar de frente y por atrás!, La mitad siga la entrada principal de la mansión, los otros entren por el subterráneo, será más fácil de atacar - Ordenó.