💣𝙴𝙻 𝙾𝙼𝙴𝙶𝙰 𝙳𝙴 𝙻𝙰 𝙼𝙰𝙵𝙸𝙰🔫 (𝐘𝐨𝐨𝐧𝐦𝐢𝐧) ~Oᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ~

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~ Especial Yoonmin ~

(Narrador Omnisciente)

Desde el día que Jimin y Yoongi se habían dado cuenta que en realidad serían padres de un cachorrito, no habían podido dejar de sentir una enorme felicidad, emoción, sobre todo por qué en el Omega no moriría y que ingenuos habían sido al creer que eso sucedería.

Claro que ambos agradecen que no haya sido así, la pareja más letal y unida de toda la mafia tendría muchos años de vida para hacérselas imposible a otros, más aún si tenían los objetivos de las basuras de personas que les desgraciarían las vidas.

Solamente tres días habían pasado y la pareja no cabía de la emoción, tanto que habían olvidado por completo la existencia que una "rehén" había quedado en manos de Taehyung. Pero eso... Eso es otra historia.

La noche cayó como cualquier otra, la tranquilidad y paz reinaba en aquella mansión, infestada de mafiosos, lo que tanto habían deseado y necesitado por meses al fin lo estaban gozando.

La pareja dormía tranquilamente, abrazados, unidos y sin un solo espacio de por medio entre sus cuerpos, claro que dormir así era una de sus cosas favoritas. Exactamente a las 4:00am, el Alfa se levantó con mucho cuidado, colocando una almohada entre los brazos de su pequeño.

Entró al clóset y se vistió con ropa cómoda pero de calle, tomo una maleta que había ocultado muy bien detrás de un mueble, era una grande. Salió de la habitación con ella en mano, bajo con mucho cuidado y silenció hasta la entrada principal, tomó unas de las tantas llaves de los muchos autos pertenecientes a la mafia. Llevó el equipaje hasta el maletero, y bloqueó nuevamente el auto, estaba por subir nuevamente a la habitación, cuando escuchó que lo llamaban.

– ¿Yoongi? – Preguntó un Omega rubio, con una taza de café en mano.

– ¿Jin? – Llamó el Alfa – ¿Qué haces levantado?, Aún estás delicado, no deberías andar caminando, menos a esta hora, vuelve a dormir.

– Tengo una puta herida de bala en el hombro no en la pierna, así que estoy bien, déjate de idioteces y dime... ¿A dónde vas con esa maleta? – El Omega entre cerró los ojos curioso por aquello.

– No te puedo decir, pero... Sólo te diré que me ausentaré el fin de semana, estarás a cargo, pensaba enviarte un mensaje pero ya que estás levantado, te aviso ya.

– ¿El fin de semana?, ¿A dónde irás? ¿Y Jiminie? – Jin tenía mucha curiosidad.

– Está claro que mi amado Minnie viene conmigo, ¿No? Deja de hacer preguntas y confía en mí – Pidió el Alfa a su amigo.

– Está bien, por primera vez no haré preguntas. Tú y Jiminie se merecen un descanso, ve por él, supongo que no sabe nada, ¿Verdad?

El Alfa solo le sonrió a su amigo, y siguió su camino dentro de la mansión, subió hasta la tercera planta, entró a su habitación, con sigilo se colocó un abrigo un poco más grueso y preparó una más. Se acercó a su pequeño Minnie y beso la frente de este.

– Mi amor – Llamó y movió un poco al menor. Éste sólo se removió en su mismo lugar, pero nada más – Minnie, despierta cariño mío.

El Omega frunció el ceño en protesta, hasta que sintió un suave y dulce beso en su ceño fruncido, relajo el área, mientras poco a poco fue abriendo un solo ojito, haciendo con sus labios un puchero que rápidamente fue besado por el mayor. Jimin no pudo evitar sonreír ante aquel bello acto de parte de su Alfa.

– ¿Qué sucede Yoonnie? – El Omega dijo aquellas palabras con una voz muy melosa y somnolienta, abrió su otro ojito, mientras le sonreía a su Alfa.