❤El Diario De Mi Vida❤ (Ralsei X Lector)

Página #130 (Noche de jueves)

Diario mío... se me ha educado en la humilde vida que llevo bajo la creencia del amor y la felicidad; tus antiguas paginas ya llenas con el pasar del tiempo han sido el ejemplo veraz y más claro de un sentimiento honesto, e intentando volcar mi corazón a mis acciones como igual tratan de hacerlo mis escritos, quiero hacerte saber que hoy he hablando con ______...
La familia es sabia tanto como lo es la inseguridad de un hijo que oculta sus pesares en el silencio como si tratara de cobardía, que ni con los mejores argumentos puestos sobre la mesa para alejar las alarmas de quienes velan por mí en casa, mi Madre luego de la cena me ha dado un beso en la frente con un apoyo silencioso; Papá me abrazó repitiendo mismo acto cercano, dando una suave voz que se deslizara por sus labios como al igual que el velo sobre otra prenda: --"no permitas que una confusión ensordezca tu felicidad, querido Ralsei. Escucha lo que tu corazón dice, y te conducirá a la verdad.
(Por amor lo hice, y al final de mi día puedo contemplar su sabiduría con un suspiro de felicidad.)

Una mañana de jueves comenzaba para mí con las mismas inevitables miradas que me fueron puestas ayer por la falta de _____, y para el asombro de algunos él si se presentó, ocultándose tras una adusta imagen insólita, y el ausente vacío que daban sus ojos perdidos en la nada, siendo iguales a los que hicieron contacto conmigo aquel Domingo por la noche.
Estando cerca suyo podía percibir el perfil en su rostro de lo que él denominaba "un error" tras la angustiante expresión, teniendo la paciencia necesaria para esperar al receso, y así seleccionar bien mis diálogos.
La campanilla tocó, toqué su mano por encima del pupitre; eso cobró la claridad en sus ojos para aislarnos al lugar al que siempre pasamos. Estando allí en el sitio aislado le pedí que me fuera honesto, lo más honesto posible y que me abriera su corazón a todo este embrollo. Fatídicamente la soledad no nos permitió aclarar nada por la noble pandilla divertida con apetito por inquirir en lo que sucedía; lo bueno es que gracias a Berdly y a nuestra conversación de ayer, convenció al grupo de darnos algo de espacio. En tanto ellos se fueron, con una calmada expresión supimos que afuera de la escuela sería algo más libre.

Dos campanadas, algo de tiempo invertido en las clases y un despacho de impacientes dieron el termino a este día. _____ y yo caminábamos adquiriendo un tanto de confianza en torno a su inasistencia de ayer, y llegando el momento en el que la soledad del parque nos ofreciera la tranquilidad del sitio frecuentado, _____ no soportó más...
Quebró el llanto de manera inmediata, dejándose caen sobre sus rodillas repitiéndose lo mucho que le dolía que yo le odiara; arrancaba el césped con vehemencia y lo arrojaba al mismo suelo para apaciguar su dolor como alguien que con abatimiento lo ha perdido todo, y se arranca a si mismo el cabello por la desesperación. (Verle así me partía el corazón.)
Estaba devastado, ahogado entre las lagrimas suplicantes y las palabras que perdían la comprensión lentamente a la falta de aire. No pude soportar un segundo más verle torturarse de ese modo, y de rodillas frente a él le hice saber que no le odiaba, que igual me dolía con toda el alma lo que nos estaba pasando, y que quería que juntos solucionáramos esto. Él me escuchó, me vio a los ojos, y con un ademán de querer arrancar el césped una ultima vez, no lo hizo, solo expresó un: --yo... no quería lastimarte de ese modo... Me arrepiento tanto, Ralsei...--
Ambos con un manar de lagrimas dejamos que nuestros corazones hablaran por nosotros con el insuficiente tiempo de un gran problema. En cierto momento el sol apagaba su luz como la débil brasa de las cenizas sobre una corriente de viento, y _____ ya no lloraba, ni yo tampoco lo hacía al final del día. Estaba oscureciendo rápido, debía regresar a casa para no preocupar a mi Familia, y ante la quietud de lo que anteriormente pasó, _____ me dio su mano, siendo semejante a la función de una curita que trata de reparar un corazoncito roto con melosa suavidad y cuidado; secó sus escocidos ojos de las saladas lagrimas que fueron deslizadas, y ayudó a secar los míos con la misma delicada atención.
A metros cerca de casa, _____ me abrazó con algo más de plenitud, y por que nunca le he dejado de amar, correspondí ese abrazo luego de todo lo que nos ha pasado, hasta separarnos.

Siento calidez en mi corazón al saber que ____ sigue teniendo amor por mí, trata de reparar lo malo como puede, y quiere estar conmigo al igual que yo con él, diario mío. Le ví desbordar tanto lagrimas que salaron sus mejillas rosa pálidas como igualmente un dolor que no pudo manejar. Papá contempló mi silenció en la cena, y dijo lo que, en efecto, fue la verdad ya hecha realidad.
En estas horas que pronto me iré a descansar, cerraré mis ojos sin temor al saber que por hacer caso a mi corazón, estoy tomando la decisión correcta...