Página #119 (Noche de lunes)

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Querido diario, en esta agradable noche de Lunes tengo la oportunidad de escribir sobre las inmaculadas hojas de tus paginas un comienzo de semana, y una buena noticia a la honesta acción de mi novio.
Dicha noticia que deseo revelarte más a fondo, de igual manera se la relaté a mi familia con anticipación a pesar de la tarde hora a la que llegó mi Padre, admirando hacia nosotros nuestra forma de pensar, y destacando la decisión de _____.

Comenzaré por escribir sobre el inicio de nuestra jornada escolar, la que fue como cada día, excepto por una enorme sonrisa de oreja a oreja que tenía _____ durante la mañana, a lo que solo la intuición me daba a saber que algo bueno acababa de sucederle.
Llegada la primera hora del receso, nos apartamos de todos a nuestro lugar habitual como cada día, y sacando él de su bolsillo una hoja de papel que estaba doblada, la estiró con cuidado para enseñármela.
Con una enorme sorpresa me contaba que la hoja que tenía en sus manos la halló en un poste de luz de camino a la escuela como aviso publico; era un cartel de recompensa por la billetera extraviada puesta por alguien del ayuntamiento, y que la recompensa ofrecida era muy, muy bien remunerada, creando esa sonrisa en mi novio.
Minutos pasaron e inesperadamente una furtiva cabeza de piel y cabello morado se asomó por en medio de las nuestras en aquella cercanía mutua, asustándonos por completo...
--¿Así que... ustedes también están en búsqueda de la cartera de ese estúpido político por la jugosa recompensa? Saben que me agradan los dos, par de nerds, pero aunque sean mis amigos, no tendrán la misma suerte que yo en hallarla, he he.
Si obtengo ese dinero podré hacer algo noble por Noelle invitándole a donde ella quiera, también podría regalarle a Lancer ese videojuego que tanto quiere, y quizá de paso comprarle a Berdly aquel libro que una vez me comí por sacarle de quicio-- mencionaba ella muy dispuesta...
(____ y yo nos mirábamos las caras ante las palabras dichas por Susie sin confesarle lo de ayer, y una razón clara es que no deseábamos matar sus ilusiones ni ganarnos su odio...)

La jornada de escuela acabó al llegar la tarde, e inmediatamente salimos raudo a casa de _____ para buscar y entregar de una vez por todas la famosa billetera. (La Sra. Toriel en ese momento nos felicitó con aplausos por ir a entregarla, y que disfrutáramos la merecida recompensa por nuestra honestidad.)
Mi novio y yo caminábamos en dirección al sur del pueblo de igual forma que le preguntaba ¿qué haría con el dinero? pero me confesó no necesitarlo ni por codicia ya que era obra de la casualidad, lo que le resultaría en un mayor gozo regalarme el dinero a mí; sin embargo, le dije que no podía aceptarlo, aun viniendo de su mano, ya que yo me enamoré de él por su forma de ser, y no por lo que tiene. Al decirle eso, recuerdo que una bella expresión marcaba su gentil rostro mientras tomaba mi mano para responderme:--Ya le daremos un uso mejor, esponjoso mío.--
Llegamos en menos de lo pensado al ayuntamiento, y dirigiéndonos con la recepcionista que era una Señora con aspecto de mano pálida, con una educación regular nos criticó que no podíamos ver a la alcaldesa, a menos que causáramos una crisis, pero le explicamos con paciencia a lo que veníamos, hasta que nos redirigió con quien debíamos hablar...
Con éxito, ____ le entregó intacta y en sus manos la cartera a ese "Sr. Oso político", la que recibió ojeando sin prisa su contenido, luego la guardó conforme en uno de los cajones de su escritorio, y comenzó a dedicar un enfasis innecesario en hablarnos profundamente de temas políticos que no comprendíamos, como a mencionar sobre lo fría que podía ser la alcaldesa, hasta que entre el parloteo le hizo un cheque a mi novio, mencionándole que sería un buen aspirante político en el futuro. (Hubo silencio incomodo, a lo que mi amado tomó el cheque, sujetó mi mano, y me jaló lentamente sin intentar parecer groseros...)

Acabado al fin el dilema de la billetera, _____ me acompañó a casa como lo ha hecho durante cada tarde, dando ideas de lo que podríamos hacer con todo ese dinero, pero sin importar eso, le dije que el cheque era suyo, y que debe hacer lo que considere correcto, dándole un besito pequeño en sus labios.
A las afueras de mi hogar nos despedimos como siempre hasta estar juntos una vez más, junto a la responsabilidad diaria de la escuela.

Más que lo material, lo que mi corazón desea mucho más que cualquier otra cosa es permanecer junto a ____ por siempre, regalándome todo el afecto y la ternura que puedo desear de su amor, querido diario. Los objetos monetarios no me importan si en mi vida él está presente...

❤El Diario De Mi Vida❤ (Ralsei X Lector)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora