❤El Diario De Mi Vida❤ (Ralsei X Lector)

Página #98 (Noche de lunes)

Hola querido diario, una vez más comenzó una nueva semana en Hometown, con alegrías y amarguras por igual, siendo un motivo más que suficiente para intentar despejar mis pensamientos a todo lo que con cariño pueda escribir sobre ti...
Sin dejar de lado la vida de mis Padres, ellos se logran notar de buen animo como cada día a pesar de las dificultades, o problemas que puedan pasar en un futuro inesperado, y eso me hace sentir bien.

El comienzo de la escuela inició muy similar en mi llegada al igual que otras ocasiones entre los saludos de mi novio, los chicos de la pandilla divertida, y la Prof. Alphys. Todo comenzó bien como siempre hasta el esperado receso que generó la prisa de muchos impacientes al escape del salón. En ello, cuando todos logramos salir, (y yo le preguntaba con interés a mi novio sobre qué sucedió ayer para que nuestra cita haya sido interrumpida), apareció Noelle junto con Susie para hacerme entrega de una pequeña bolsita con muchas galletas de colores y sabores en agradecimiento por haberle acompañado ayer a visitar a su Padre. Posteriormente ella y Susie se retiraron para disfrutar de su tiempo con calma y privacidad.
_____ me observó luego de lo dicho por Noelle, y sin quitarme la vista ni a mí, ni a las galletas, mencionó: --así que... por lo que oí bien, hiciste algo muy bueno el día de ayer.

El Sr. "Rudy" es un buen amigo de Papá desde la universidad y en casi todo momento han estado juntos.
Me conoce desde pequeño, aunque nunca me escapé de sus regaños por hacerle bromas a Noelle...
Sé que está muy enfermo y guarda reposo en el hospital de Hometown, pero le alegrará mucho a mi Padre saber que le has hecho una visita a su querido compañero en su mal momento-- dijo _____ mientras deslizaba su mano hacia la mía, y a las galletas para comerlas junto a mí; empero, a ese afecto que tanto puedo amar de él y a su interés por las galletas, le pregunté un poco enojado, (solo un poquito) sobre qué es lo que estaba sucediendo, y cuál era la razón de negarse a decirme la verdad de lo que realiza con ese desconocido; no obstante, no me quiso dar detalles y terminando de comer, silenció mis preguntas en medio de la escuela, y de nuestro frecuente sitio con un tierno beso en la mejilla junto a un guiño. Lo hizo así puesto a que era un secreto que no deseaba desvelar...

Las galletas, el receso, las clases y el tiempo que pasábamos todos en la escuela después de muchas horas habían terminado al fin, y todos se preparaban muy contentos para regresar a sus casas y descansar a tal arduo día. Despidiéndonos de toda la pandilla divertida junto con mi novio, ambos tomamos nuestras cosas y salimos juntos sin que yo mencionara mucho en el camino a casa.

Caminábamos a nuestros hogares en el naranjo atardecer, y la lumbre del ocaso reflejaba a la distancia nuestras siluetas sobre el pavimento. Las manos de ____ chocaban con las mías en el paso, dando un intento no tan forzoso de unirlas, a la vez que él me hablaba tiernamente para amenizar nuestra mutua cercanía con pequeños besos en mi rostro, y piropos dulces que intenten sacarme un gesto de alegría, pero... no me sentía bien... Seguía estando triste por el terrible recuerdo del pequeño perrito, e igual pensaba si era mi culpa el hecho de que ____ no quisiera decirme lo que está haciendo en secreto, sintiendo el cargado ambiente de la desconfianza que recibía de quien más amo, pero ____ al verme así, sin una difícil deducción a mi otorgado silencio, solo me dijo que sea paciente y que cuando todo acabe, lo compensará de una "manera especial". Eso creó una vaga idea en mi cabeza junto con algo más de silencio, acompañado de preguntas que no serían respondidas en ese momento, aunque todo eso fue difuminado con un: --sé por qué estás triste, pero no pienses tanto, solo sé paciente, dulce esponjosito.--

Unas cuadras antes de llegar a mi hogar, _____ se despidió apresurado con un beso en mis labios junto con el corto, aunque muy tierno afecto de un abrazo, avisando que debía ir a reunirse con quien solo él sabe una vez más sin darme detalle alguno. Solo se marchó corriendo hasta perderse en la siguiente esquina...

A esta hora muy pronta a mi descanso para darle fin a mi día, me sigo encontrando con preguntas que se vuelven lentamente en una espiral de incongruencias, tanto es así que no logran darme mucho sentido por el raro actuar de _____, querido diario. Creo que deberé conformarme en esperar y escuchar desde sus propias palabras lo que realmente ha hecho en estos días...