PROGRESO

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La mañana siguiente se levantó algo alterado al no ver a JungKook a su lado, pero volvió a posar su cuerpo en la cama cuando escuchó como el agua caía estrepitosamente sobre el suelo de la ducha, sonido que en otro momento le hubiera resultado agradable, pero que ahora solo le causaba un insoportable dolor de cabeza.

El dolor era lo de menos en esos momentos y lo sabía, había cosas más importantes que resolver y un dolor de cabeza comparado con lo que tenían encima no era nada.

Consiguió levantarse y ponerse de pie sin sentir ningún pinchazo en la cabeza, se dirigió a la cocina para preparar el desayuno. No sabía desde cuando no comía el menor y lo primero que tenía en mente es que se alimentara.

Mientras se sentaba en la silla del comedor esperando, con la comida ya servida a que viniera el menor no pudo evitar pensar en lo que le dijo el más bajo la noche anterior. JungKook tendría que volver a su cuerpo antes de que esos malnacidos se les ocurriera actuar ya. NamJoon le comentó que los viajes a diferentes mundos no se podían realizar a la ligera, y agradecía que fuera así, si querían volver a entrar tendrían que esperar mínimo quinze días humanos después de su último viaje, ya que para ese entonces los viajes a diversos mundos alternos serán imposibles de realizar.

Pero también estaba el caso del cuerpo de JungKook, cuando intentó volver a su cuerpo y supo que no había salido bien casi pierde la cabeza y casi lo pierde a él y no quiere volver a pasar por algo parecido. Esta vez lo harían bien y se encargaría de que todo salga bien, por difícil que sonara.

JungKook se sentó a su lado interrumpiendo así sus pensamientos, susurró un suave buenos días que él correspondió poco después. Con la mirada puesta en el más pequeño, el otro no pudo evitar preguntar por su insistente mirada.

-Nada. Te he ehado de menos-dijo de lo más normal, con toda la seguridad del mundo cosa que hizo sentir raro al menor -No sabes el miedo que he pasado con solo pensar que te estaba perdiendo y que no podía hacer nada para evitarlo, ten por seguro que haremos cualquier cosa para que todo vuelva a la normalidad, que tu vuelvas a tu cuerpo y a tu vida con el único cambio que yo estaré en ella pase lo que pase.

El menor no pudo evitar sonreír por las tiernas palabras que le había dirigido el mayor, y su sonrisa se agrandó más cuando sintió como se acercaba a su boca dejando un pequeño beso sobre sus labios, sin despejar su mirada de la suya. JungKook se ruborizó levemente y apartó la mirada para contestarle.
El timbre de la puerta interrumpió el momento logrando que Jin se levantara para abrirla. Al otro lado se encontró con un alterado NamJoon que parecía no haber dormido la noche anterior, sin embargo traía una gran sonrisa que le atravesaba la cara por la mitad y que llegó hasta el punto de asustarlo.

-Jin, no sabes lo que he descubierto.

[...]

Las cosas se habían vuelto complicadas y aunque estubiera felíz de que NamJoon encontrara una manera de que todo saliera bien aún le seguía asustando esa idea.

Con la ingeniosidad del mayor y la ayuda de numerosos libros que Jin preferió no saber la procedencia, había logrado una especie de poción que anularia la transformación del espíritu al morir. Con eso ELLOS no podrían hacer nada en el caso de que JungKook muriera ya que su fantasma desaparecería completamente, y ese era el problema, cabía la posibilidad de que muriera y que ya no lo podría ver nunca más.

JungKook se había dedicado a echarle miradas tranquilizadoras para que no se alterara mientras NamJoon les explicaba con emoción su gran descubrimiento, sin precatarse de las consecuencias de sus palabras. JungKook lo sabía, podría jurar que estaba pensando lo mismo que él. Lo veía en su mirada, y joder, no era el bajito quien tenía que estar tranquilizandolo sino él y se sentía estúpido por eso.

Encuentro Inesperado [Jinkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora