LENTO

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Jin suspiró al despertar una vez más sólo en la cama. Normalmente era él el que se levantaba primero y el que era convencido fácilmente por el menor de quedarse un rato más, y decía normalmente por que hace unos días que ya no era así.

Ahora JungKook se levantaba mucho antes que él para preparar el desayuno, y a veces solía hasta salir del departamento sin su permiso y volver horas después cuando él ya había llegado de la universidad.

Desde esa noche donde habían acordado sobre su "relación" todo parecía haber ido a mal, aunque hubiera acabado con él aceptando la propuesta y un tierno beso en la mejilla por parte del pequeño, el día siguiente todo era diferente. JungKook se negaba a hablar con él. Sabía que tenía que hacerlo y también averiguar que es lo que le atormentada tanto como para crear una brecha entre ellos, pero no encotraba la oportunidad.

Era domingo, y domingo significaba descanso. No tenía que ir a ningún lado y hacer algo en especial, podría quedarse durmindo todo el día si quisiese, pero si que había cosas que aclarar, y era precisamente por eso que aunque fuera domingo estaba despierto a las cinco de la mañana viendo como JungKook dormía, acariciando suavemente su cabello para evitar despertarlo mientras veía como el otro se aferraba más a su cintura y recostaba su cabeza en su pecho.

Había añorado ese tipo de gestos por parte del menor, cuando se recostaba a su lado y restregaba su cabeza en su pecho como un pequeño gatito, decía que era por el frío en las noches, aunque hubiera calefacción, insistía que no era suficiente.

Por primera vez en mucho tiempo tenía miedo, sabía que lo que estaban haciendo no estaba bien, pero por alguna extraña razón había aceptado. Por el momento nadie lo sabría, ya que no podían ver al pequeño, pero cuando volviera a su cuerpo todo tendría que acabar, JungKook volvería con su familia y él volvería a su vida normal de universitario. Y aunque se siguiesen viendo su relación estaría completamente prohibida, JungKook seguía sindo un menor ante la ley.

Pero siempre estaba esa parte de su cabeza que le hacía tomar las decisiones más alocadas y que siempre estaba de acuerdo con su corazón, y fue gracias a ella que estaba en ese lío, cuando lo pensaba siempre llegaba a la misma conclusión, si pudiera viajar en el tiempo volvería a elegir la misma opción. Y aunque no quisiese aceptarlo aún, puede que sintiese cosas que nunca imagino sentir por el menor.

JungKook se removió molesto en su sitio y supo al momento que estaba a nada de abrir los ojos, se concentró en los movimientos que hacía el menor al despertar y no pudo evitar compararlos con los de un gato.

—A veces me preguntó si te pareces más a un conejo o a un gato.

—Buenos días para ti también — dijo un JungKook adormilado mientras se frotaba los ojos con las puños — Voy hacer el desayuno — pero una mano le impidió levantarse y le obligó a recostarse en su posición anterior, miro con el ceño fruncido a Jin por esa repentina acción.— ¿Me dejas levantarme?

—No —el mayor le veía seriamente recostado de lado, con un brazo sujetando su cabeza mientras la otra se aferraba a su cintura.

—¿Por qué no?

—No te levantarás de aquí hasta que me digas que te pasa.

Desvío la mirada al no poder soportar más la insistente del mayor. Resopló resignado e hizo su característico puchero.

—No sé a que te refieres.— dijo mirando hacia otro lado, pero pronto sintió como la mano de Jin se posaba en su mejilla y le hacia girar la cabeza hasta que quedara de frente a él, veía como se acercaba peligrosamente a su boca con intenciones de besarle, giró la cabeza a tiempo y escuchó un leve gruñido por parte del mayor.

Encuentro Inesperado [Jinkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora