Encuentro Inesperado [Jinkook]

CERCA DEL FINAL

La habitación en la que se encontraban era realmente espaciosa, estaba llena de muebles, pero lo que más llamó su atención fueron dos cosas.

Una de ellas fue el cuerpo inerte que yacía en una cama metálica en el centro de la habitación, "cuando realices el conjuro, tendrás que estar en contacto con tu cuerpo". Otra cosa que sus ojos no podían haber dejado pasar por alto, era la oscuridad.

En el fondo no había nada más que oscuridad, no podía distinguirse más que eso, una oscuridad aterradora. Barrió de nuevo la mirada a los presentes en la sala. Habían un total de siete hombres, todos con la misma apariencia. También estaba ÉL junto a uno de ellos, hablando sobre algo que no era capaz de escuchar, el hombre hizo una reverencia y abandonó la sala, quedando solo seis. ÉL hizo una señal al hombre que tenía al lado para que se acercaran. Castaños. JungKook no quería acercarse a esa oscuridad, le daba la sensación de que se lo tragaría y lo haría desaparecer, sin embargo, no tuvo otra opción. Caminaron hasta llegar a los limites de ese abismo. Levantó la mirada y vio como este ordenaba al hombre que le entregara el libro al menor.

Cuando lo tuvo en sus manos no pudo evitar pasar las hojas con un gesto vago, las dos hojas seguían allí, el chicle no estaba.

—¿Te parece si procedemos?

—Está...—un, dos, tres—...bien.

Espero unos segundos más pero no pareció ocurrir nada. Estaba confundido, ¿por qué no funcionaba?
¿Había contado demasiado lento o había ido muy acelerado? No lo sabía con exactitud, él segundos atrás pensó haberlo hecho perfecto, pero ahora no estaba muy seguro.

—Sabes, cuando me enteré de que mi oportunidad para volver a la vida se basaba en la decisión de un niño, me eché a reir. Era de cierto modo gracioso, he estado esperando el momento por muchos años, pero hasta ahora nadie había llegado a la situación de fantasma que era necesaria para hacer funcionar el conjuro, era el único tipo de fantasma que podía hacerlo ya que el conjuro era especialmente dirigido a ellos — hizo una pausa y de nuevo una sonrisa era marcada en su cubierta cara. Negros —Pero algo hizo que me interesara el tema e hiciera lo imposible para contactar con un mortal, el cual era el que había creado ese conjuro. No tuvo un final muy felíz, además de que se encargó de dificultarme bastante el trabajo haciendo desaparecer el libro. No obstante, todo tenía que quedar justo y pude hacer de mi posesion dos hojas. Los fantasmas que se encuentran entre la vida y la muerte, como tú, pueden volver a la vida de nuevo con ese conjuro, pero además, pueden usarlo para hacer revivir a  otros fantasmas. ¿No es eso interesante? Pero esta conversación ya lo tuvimos, solo quería recordártelo. Una vez vuelva a la vida tu vendrás conmigo y seguirás reviviendo a quién yo te diga, será divertido tener un cierto control en los dos mundos. Ese era el trato, ¿verdad? Yo ya he salvado a ese humano tuyo, ahora es momento que cumplas con tu parte.

JungKook no podía procesar todo. Se supone que tenía que volver, que al decir las palabras de seguridad volvería, haría el conjuro enfrente de su cuerpo antes de que acabara el plazo y volvería a su vida junto a su hyung. Pero nada de eso estaba pasando.

Dentro de unos minutos el conjuro contra ÉL haría efecto. Podría al menos escapar de allí.

—Se me olvidaba, no te he hablado de ese abismo. Es especial sabes, en verdad esta recubriendo toda la sala, es como un campo de fuerza, cualquier conjuro que venga de fuera o este relacionado con él será anulado, increíble, ¿no te parece? —dijo sonriendo. Grises —Pero tranquilo, aunque el conjuro que vamos a realizar este relacionado con el exterior, funcionará. Me encargaré de que sea así. Ven, vamos junto a mi cuerpo no hay tiempo que perder.

El hombre alto que permaneció en todo momento detrás suyo, lo empujó suavemente para que empezara a caminar.

—¿Por qué ese campo de fuerza, no habías dicho que tenía que haber confianza entre aliados?